Makled obtuvo concesiones pese a incumplir con Pequiven

Por: Alejandro Villalobos

avillalobos@el-carabobeno.com
Fuente: El Carabobeño

Ya Walid Makled debía alrededor de 10 mil millones de bolívares (de los antiguos) a Pequiven y era investigado por estafa cuando recibió concesiones en el puerto de Puerto Cabello, durante la gestión de Luis Felipe Acosta Carles. La primera de ellas el 19 de julio de 2005.

Servifertil (unidad de negocios de Pequiven en el área de fertilizantes) supo el 31 de marzo de 2005 que Makled había anulado la fianza por cinco mil millones de bolívares, requerida para la firma de contratos de transporte, distribución y comercialización de productos petroquímicos, los cuales suscribió el 15 de julio de 2004. El comerciante reversó la garantía, emitida el 17 de enero de ese año.

La noticia llegó dos días después, en respuesta a una solicitud de la petroquímica de ejecutar dicha fianza. De acuerdo a documentación a la que tuvo acceso El Carabobeño, Makled -que espera juicio en Caracas por presunto homicidio, tráfico de drogas, lavado de dinero y asociación para delinquir- incumplió los pagos previstos y las normas de distribución de los fertilizantes. El decomiso de 280 toneladas de urea en Santa Elena de Uairén, a finales de 2004, encendió las alarmas en la estatal.

Inversiones Makled tenía tres contratos con Pequiven: uno para el almacenamiento, que le permitía a la petroquímica disponer de mayor espacio para guardar los fertilizantes, ya que el almacén y los tres centros de acopio con que cuentan son insuficientes para la producción que generan. Otro para la comercialización, mediante el cual Makled podía comprar parte de lo que distribuía y almacenaba y venderlo a los agricultores que le asignaba Pequiven. Un tercer contrato era para el transporte de la mercancía, a cualquier parte del país, mediante guías de movilización que recibía, al igual que los 159 distribuidores restantes.

Makled obtuvo estos contratos por recomendación de Acosta Carles. El gerente de Mercadeo de Fertilizantes de Pequiven en la época, Freddy Quintero, informó al Ministerio Público sobre una visita que hicieron representantes de Inversiones Makled al Complejo Petroquímico, acompañados por miembros del equipo de campaña del general retirado, quienes llevaron los recaudos para el otorgamiento de los contratos, según publicó El Nacional el 8 de mayo.

En declaraciones exclusivas que dio a El Carabobeño, Makled aseveró que parte de los ingresos obtenidos por la venta de la urea estaban destinados a la campaña del general retirado a la Gobernación de Carabobo. "Fueron unos meses nada más".

Traslado oculto

La urea hallada en tres galpones alquilados por Makled en Santa Elena de Uairén, la última población venezolana antes de llegar a la frontera con Brasil, pertenecía al ahora conocido como "El Turco". La había adquirido y podía comercializarla, pero sólo a productores agrícolas a los que atendía en su zona, no al sur del país, sin una guía de movilización.

¿Cómo llegó ese cargamento tan lejos sin ser descubierto? Es una pregunta sin respuesta oficial, por ahora. A través de guías de movilización, Pequiven definía el trayecto y la Guardia Nacional debía fiscalizar que las gandolas no se desviaran de su destino final: almacenes de sus distribuidores, ubicados generalmente de manera accesible para los productores. A estos centros de acopio llegan los clientes, compran la cantidad que necesitan y la trasladan en trayectos cortos.

En los ocho meses que duró la relación con Pequiven, Makled movilizó 38 mil 511 toneladas de fertilizantes, de las cuales 12 mil eran urea, 0,02% de lo que produce la petroquímica venezolana en un año, calculado en un millón 800 mil toneladas. La utilidad obtenida por "El Turco" era de 5% En total negoció con Pequiven 13 millardos de bolívares (de los viejos), lo que le reportó una ganancia de 650 millones de bolívares.

Los productos de Pequiven son subsidiados y por ende más baratos que en el mercado internacional. Un saco de fertilizantes cuesta 20 veces más fuera del territorio nacional. Es muy atractivo para el contrabando.

Adicionalmente, la urea posee grandes cantidades de amoníaco, un químico usado en el procesamiento de la droga. Siendo muy económica, es muy buscada por los productores de sustancias prohibidas, para abaratar costos.

Los sacos de 50 kilos llegaban incompletos a su destino, según declaró el asesor jurídico de Pequiven, Saúl Octavio Silva, que era asesor legal de comercialización de fertilizantes. El diario El Universal publicó que algunas veces incluso había menos unidades. Este comportamiento es considerado por la Fiscalía como delictivo y probable desviación de precursores de droga.

El desvío de la urea hacia Santa Elena de Uairén, la acumulación de deuda y, posteriormente, el conocimiento de que no había fianza para cubrir los pagos pendientes, que eran el doble, motivó que Pequiven rescindiera el contrato e iniciara los procedimientos legales. El 4 de noviembre de 2005, cuatro meses después de que Makled obtuviera la concesión de un galpón en el puerto de Puerto Cabello, la petroquímica puso en manos del fiscal general de la época, Isaías Rodríguez, una solicitud para abrir una investigación.

Pago y caida

El apoderado de Pequiven, Roberto León, explica a Rodríguez en la misiva los intentos fallidos por hacer que el comerciante asumiera los pagos. "El señor Makled, en diversos actos posteriores como ya se indicó, firmó letras de cambio que nunca pagó y un documento por el cual se comprometió a poner a disposición de mis representadas unos camiones (30) para ir descontando la deuda, lo cual, según información de mis demandantes no hizo y, por tanto, incumplió nuevamente y más grave aún, lo hizo presuntamente con el ánimo de continuar engañando a mis representadas o por lo menos, distrayendo su atención para continuar sus presuntos manejos dolosos". Veinte días después la Fiscalía informó que el caso había sido remitido a la fiscal décimo tercera de Carabobo, Vilma Freitez. La comunicación es la número DS-4-21706, firmada por Félix Mercádez, de la dirección general de actuación procesal. Diez meses después el caso estaba paralizado y Pequiven exigió acción a la fiscal Freitez, mediante una carta enviada por el gerente legal nacional, Carlos Urdaneta Sandoval. Esta investigación sigue abierta.

El general José Gregorio Montilla Pantoja abogó por Makled durante esos días. "El 4 de febrero de 2007, durante un desfile en Los Próceres me abordó el general José Gregorio Montilla Pantoja, para pedirme que atendiera en su oficina de la Torre BOD, en Valencia, a Walid Makled, quien estaba interesado en cancelar la deuda a Pequiven", declaró Guillermo Blanco Acosta, gerente de Prevención y Control de Pérdidas de la petroquímica al Ministerio Público, el 9 de octubre de 2008, según difundió El Nacional. Montilla Pantoja formaba parte del entorno del presidente Chávez en aquellos años y conoció a Makled en 2004, cuando el comerciante trasladaba de Caracas a Puerto Cabello, sin cobrar bolívar alguno, los electrodomésticos que los médicos cubanos compraban en Venezuela y enviaban a sus familiares.

Blanco Acosta también declaró que Freddy Quintero le informó en una conversación telefónica que Acosta Carles le agradeció el favor patriótico de haberle otorgado un cupo a Makled (en la distribución de fertilizantes), "ya que el favor lo había pedido el mismo general". Pequiven recibió el pago definitivo de la deuda de Makled el 14 de febrero de 2007. A esa fecha, ya el comerciante había recibido tres concesiones, de más de 75 mil metros cuadrados, para operar en el puerto de Puerto Cabello debía 7 mil 836 millones 564 mil 603 bolívares (de los antiguos). Los canceló con un cheque de gerencia por 7 mil 596 millones 574 mil 603 bolívares que depositó en una cuenta de Pequiven, que es el que mostró en las cámaras de televisión semanas antes de ser extraditado a Venezuela el 9 de marzo. Y otro depósito en efectivo de 240 millones de bolívares. La cláusula cuarta del acuerdo firmado ese día, en el que queda demostrado el pago de la deuda, no cierra la investigación abierta en la Fiscalía Décimo Tercera solicitada por Pequiven, la primera contra Makled.