Terrorismo: Ahora que (d) Irán

Por: Alberto Jordán Hernández

Con la misma diligencia con la cual determinados sectores se pronunciaron contra la sanción impuesta por Estados Unidos a la destruida Petróleos de Venezuela (Pdvsa), deberían analizar más de cuatrocientos convenios firmados por los comandantes en jefes de Venezuela e Irán. Solo los suscritos por la que estuvo clasificada mundialmente entre las mejores empresas, representaron pérdidas que superan los $500 millones.

Es acusada de entregar a Irán cargamentos “de una mezcla que mejora la calidad de la gasolina conocida como "reformate" con valor aproximado de $50 millones”, en violación de acuerdos de Naciones Unidas contra el desarrollo de energía nuclear. Las sanciones son extensivas a seis transnacionales.

Recurrimos a los convenios mas divulgados para informar que la empresa comprometió el suministro de 20 mil barriles diarios de gasolina a Irán. También señalan financiamiento de dos refinerías de capital mixto y de la creación de una sociedad marítima conjunta para exportación y transporte de crudo. Además el Comandante Presidentes (CP) habló de invertir $800 millones en el campo de gas de Pars, en Irán.

En 2009 inauguró en Teherán el banco binacional con capital de $ 200 millones y la previsión de alcanzar $ 1.200 millones. La Cancillería informaba que el intercambio comercial entre las dos naciones pasaba de $ 80 millones.

Las cifras siguen hablando: en quinta visita realizada por el CP a Irán tenían 86 acuerdos suscritos. En su novena gira (la tercera en el último año y medio), la Agencia Bolivariana de Noticias informaba de más de 130.

Cuando Mahmud Ahmadineyad estuvo en cuarta vista a Caracas, declaraban firma de más de 200 acuerdos que elevaban el intercambio comercial a más de $ 5 mil millones. Tratados incluyen construcción de 50 mil viviendas, centros de salud y recreación, rehabilitación y construcción de vías.

En la III Feria Industrial Irán-Venezuela, celebrada en el Círculo Militar de Caracas en Agosto de 2010, el ministro de Comercio para la época, Richard Canán, declaró que a Irán se exportan derivados del acero, hierro, aluminio y oro, producidos por las empresas básicas de Guayana.

También el Departamento de Estado norteamericano, por boca de Philip Crowley expresó preocupación porque muchos de tales convenios constituyen violación de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

“Unidos por su carácter antiestadounidense, Chávez y su par Ahmadinejad han estrechado sus relaciones y Venezuela es hoy uno de los principales aliados de Irán en Sudamérica”, reseñaba El Universal del 13-10-10, al comentar el noveno viaje del CP.

Por añadidura el periódico aleman Die Welt reveló la construcción de bases misilísticas irano-venezolanas. El vicepresidente ejecutivo de la República desmintió que fueran a instalarse en Paraguaná. Después circuló la información que estaría en Guárico. Oficialmente no hay reacción.

Creemos que debe rechazarse la solidaridad al régimen manifestada en tendencias de oposición, por sanciones de EE.UU a Pdvsa cuando ni siquiera tocan el despido y robo de prestaciones a 22 mil técnicos. ¿Qué responderán ahora?