Los Tiranos Nunca Aprenden
Por:
Aurelina Fernández
Musolini y Petacci |
“Como
el miedo es el mayor suplicio de los tiranos, el crimen más irremisible a sus
ojos, es hacerles sentir miedo” Jean Baptiste Say.
En días pasados,
combatientes del glorioso pueblo libio al grito de “Allahu Ekbar” Dios es grande, ajusticiaron, luego de golpear e
incluso sodomizar al tirano libio Mohamar
Gaddafi. Este tirano gobernó Libia con
puño de hierro por cuarenta y dos años, durante este lapso asesinó a miles de
opositores, perpetró abusos y violaciones de derechos humanos, patrocinó
guerras internacionales y atentados terroristas como el de Lockerbie en Escocia.
Según los medios locales de información Gadafi
fue enterrado en algún recóndito lugar del desierto libio.
He aquí otros casos similares
y emblemáticos de ajusticiamiento de tiranos ocurridos en las últimas décadas:
Benito
Mussolini alias il DUCE. El 28 de abril de 1945 fue capturado y ajusticiado
junto con su amante Clara Petacci, por un comando de la resistencia italiana. Sus
cuerpos sin vida, fueron golpeados y sometidos a todo tipo de ultrajes por parte
de la muchedumbre enardecida en la ciudad de Milán. Finalmente Mussolini fue colgado
junto con su amante y un grupo de fascistas, pendiendo por los pies, desde un
techo de una gasolinera. Sus cadáveres fétidos permanecieron varios días expuestos al
pueblo.
Adolf
Hitler alias el Fuhrer. El 30 de abril de 1945, mientras la
ciudad de Berlín ardía en llamas bajo bombardeos y fuego de artillerías Aliados,
Hitler contrajo nupcias con su amante Eva Braun para luego, ambos, suicidarse.
Sus cuerpos fueron incinerados por sus propios soldados. Entre muchas
atrocidades y carnicerías humanas contra algunas minorías, Hitler condujo una
política antisemita de exterminio que costó la vida a seis millones de judíos.
Rafael
Leonidas Trujillo alias el JEFE y el Chivo. El 30 de mayo de
1961, su vehículo fue emboscado y ametrallado en una carretera rumbo a San Cristóbal
– República Dominicana, por un comando revolucionario. El dictador recibió al
menos siete disparos que acabaron con su sistema de terror. Trujillo ordenó el
asesinato de las hermanas Mirabal, luchadoras por la libertad y la democracia y
hoy por hoy símbolos internacionales de la eliminación de la violencia contra
la mujer.
Anastasio
Somoza alias Tachito. El 17 de septiembre de 1977 fue
ejecutado en la Asunción Paraguay, por
un grupo guerrillero argentino, quienes le emboscaron y dispararon con un
lanzacohetes mientras salía de su lujosa mansión en una limosina. Su cuerpo
quedó completamente calcinado. Somoza condujo un régimen represivo y criminal
que llevó al pueblo a librar una cruenta guerra civil que cobró la vida de miles
de nicaragüenses.
Nicolae
Ceausescu, Alias el Genio de los Cárpatos. El 25 de diciembre de
1989, luego de fuertes disturbios fue arrestado y condenado a muerte por un
tribunal militar y fusilado junto con su esposa Elena, con cargos de genocidio,
corrupción y daños a la economía nacional. Curiosamente días antes Ceausescu había
sido aclamado por el pueblo quienes después, exigieron su ejecución.
Saddam
Hussein alias el Gran Papito. El 30 de diciembre de 2006 fue
ahorcado luego de un prolongado juicio que lo halló culpable por crímenes
contra la humanidad. Este tirano fue capturado en un hueco junto a un basurero
a las afueras de Tikrit. Años antes se vanagloriaba de contar con un ejército
de cinco millones de voluntarios dispuestos a ofrendar la vida por su
revolución, pero luego de las primeras
escaramuzas con las fuerzas de la coalición
occidental, los milicianos se dispersaron despavoridos.
Los tiranos nunca
aprenden, suelen creerse inmortales e incluso osan hasta desafiar al mismísimo Dios.
Además gobiernan con soberbia, arrogancia y desprecio hacia sus semejantes a quienes consideran inferiores. Pero como
señaló el Libertador Simón Bolívar en una de sus frases célebres: Al final
los pueblos acaban por exterminar a sus tiranos.
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