Sigue Sonando el caso Bandagro

Por: Rafael Medina

 

La detención del ciudadano Ángel Infante ha puesto nuevamente en boga el caso Bandagro. Infante fue extraditado desde Panamá a Venezuela por hacer uso de unos supuestos títulos de la deuda pública conocidos como “notas promisorias”.

Por mucho tiempo Bandagro fue la caja chica de distintos gobiernos de la llamada 4ª República para regalar y dilapidar dinero de manera demagógica. Los presidentes del banco podían contratar deuda externa sin ningún control previo ni posterior. Waldemar Cordero Vale y Elbano Fontana Nieves han figurado como los supuestos responsables de la quiebra. Pero faltaría todavía por establecer en Venezuela más responsabilidades y culpabilidades. Durante mucho tiempo el caso ha permanecido en silencio y ha habido hasta personas que se han ocupado que la opinión pública mire hacia otra dirección. Actualmente el caso Bandagro es ventilado en tribunales suizos y norteamericanos. Algunas personas se habrían aprovechado para falsificar notas promisorias que nunca estuvieron en circulación. Un ciudadano italiano de nombre Jaime Paolo Ravanelli ha sido uno de los tenedores de un paquete de notas promisorias que ha intentado cobrar infructuosamente durante varios gobiernos. Meses atrás trató que el entonces ministro Tobías Nóbrega y la entonces procuradora Marisol Plaza declararan la validez, pero la nación se negó a pagar.

Se cuestiona que ha habido sanciones para quienes han intentado cobrar las notas promisorias, pero no para quienes trataron de legalizarlas. El abogado peruano residenciado en España Tulio Cusman ha representado al Estado venezolano en juicios internacionales por el caso Bandagro. El juicio en Ohio-EE.UU. es por 100 millones de dólares y el de Suiza por 70 millones de dólares. El que Waldemar Cordero Vale sea tomado en cuenta como testigo causa polémica, por ser presunto responsable de la quiebra del banco.