Mercosur: credibilidad vs. desprestigio
Por: Dr. Eric María Salum Pires *
La postura inicial sentada por la OEA en su informe presentado al
Consejo Permanente, previa visita al Paraguay de una misión encabezada
por su secretario general acompañado de varios embajadores, incluyendo a
la de Estados Unidos, para relevar minuciosamente lo ocurrido en
Paraguay, entrevistando a los principales referentes de nuestro país y
desde luego a los actores políticos tanto del expresidente Lugo como del
gobierno encabezado por el presidente Franco, indica cómo actúa un
organismo serio con tradición e instituciones sólidas, preocupada
realmente por el impacto que podrían tener en el país afectado y en la
región misma la aplicación de medidas sancionadoras tomadas sin contar
con todos los elementos de juicio necesarios para ello, lo que demuestra
que está por encima de coyunturas políticas y busca mantener en alto el
prestigio del que goza.
En el lado opuesto
tenemos la versión criolla del Mercosur, países vecinos que aplicaron
una sanción gravísima a Paraguay teniendo como punto de partida de su
análisis la venida de sus cancilleres por unas horas para justificar su
actuar, que por cierto estuvieron en representación de Unasur.
El
daño y el desprestigio infringidos al Mercosur tendrán un alto costo
para el bloque en general y para Brasil en particular, por su
responsabilidad como líder de este proceso, considerando que como viene
actuando Argentina dentro y fuera del Mercosur con aplicación de
licencias y otras medidas pararancelarias ya nada tiene que perder. Así,
en la Cumbre de Mendoza hicieron tabla rasa de las disposiciones
jurídicas y normativas que regulan el Mercosur además de violentar el
artículo 26 de la Convención de Viena que establece: “todo tratado en
vigencia obliga a las partes y debe ser ejecutado por ellas de buena
fe”, generando una natural desconfianza hacia la credibilidad que pueden
tener estos estados al suscribir acuerdos con otros países o bloques si
violan su propio tratado constitutivo.
La crisis desatada por las
decisiones tomadas por los Presidentes del Mercosur tanto de suspender a
Paraguay como incorporar a Venezuela tuvo consecuencias colaterales
impensadas para estos ejecutivos, trasladando a sus respectivos
parlamentos las discusiones y responsabilizando de manera exclusiva a
los Presidentes de lo ocurrido como efectivamente aconteció.
En el
caso de Uruguay esta cuestión ha generado una ardua discusión al
interior del gubernamental Frente Amplio con la línea bajada por el
vicepresidente Astori y las declaraciones de su canciller Almagro, quien
ya fue citado para ser interpelado por su Parlamento, dejando muy mal
parado al presidente Mujica.
En Brasil, además de la citación a su
canciller Patriota tanto en Senadores como en Diputados, la cuestión va
más lejos con la denuncia presentada ante la Procuraduría General de la
República por el principal partido de la oposición PSDB, a fin de que
“el Ministerio Público de la Unión impulse y tome las medidas judiciales
necesarias contra los agentes políticos brasileños, por violar tratados
y acuerdos internacionales de los cuales Brasil es signatario…” dice
parte de la presentación con referencia a la suspensión de Paraguay y el
ingreso de Venezuela al Mercosur.
Brasil asumió una postura
intransigente con Paraguay al decir que el cumplimiento del formalismo
constitucional no es suficiente para hablar de democracia por la manera
en que se llevó adelante el juicio político; sin embargo, hace
exactamente lo contrario con Venezuela demostrando un actuar incoherente
al considerar que por el solo hecho de realizar elecciones tiene la
credencial de gobierno democrático a pesar de los cierres de radios,
televisoras y periódicos, persecución a sus adversarios políticos,
cambios en la Constitución para ser reelecto, nacionalización de
empresas, violación sistemática de la propiedad privada entre otras
perlas.
En el Senado argentino recién comienza el debate,
habiéndose generado un reclamo por la desconvocatoria a los
parlamentarios que forman parte de la delegación ante el Parlasur, so
pretexto de haberse levantado la sesión, siendo que la misma estaba
firme y justamente no se llevó a cabo por la ausencia de los
representantes de dicho país con la única intención de evitar que se
discuta lo ocurrido en Paraguay y el ingreso de Venezuela en un ámbito
político regional por excelencia, que desde luego tiene repercusiones en
la prensa y la comunidad internacional que sigue muy de cerca esta
discusión. No se puede esconder la basura bajo la alfombra.
Para
ratificar que el actuar de los Presidentes del Mercosur se trató de una
cuestión política de ideologías alineadas con sus actuales aliados del
Socialismo del siglo XXI, el mismo presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
se encargó de aclarar que la entrada del país al bloque era una
"derrota para el imperialismo y las burguesías".
Las consecuencias
de haber contaminado el Mercosur con cuestiones políticas contrarias al
espíritu comercial del bloque solo podrán ser sopesadas luego de
superada la crisis, la que se prolongará con sus efectos en cada uno de
los estados y sus parlamentos hasta tanto se solucionen ambas
cuestiones. Los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay tienen la
palabra.
(*) Parlamentario del Mercosur – Vicepresidente
de la Comisión de Asuntos Jurídicos e Institucionales del Parlamento del
Mercosur.
Etiquetas: mercosur
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home