El Miedo Como Estrategia

Por: José Rafael López Padrino

Todo discurso político aspira seducir al ciudadano mediante ideales y promesas sobre un futuro mejor. Sin embargo, los proyectos totalitarios apelan a la disuasión y al miedo para impedir la expresión libre de la voluntad popular y así eternizarse en el poder.

En su lucha por aferrarse al poder, el totalitario de Miraflores ha apelado a la estrategia electoral de la “persuasión por el miedo”. Estrategia de corte nazi-fascista que se basa en el temor, la violencia, la apología de la fuerza militar, y la promoción del odio. Sostiene falazmente, que su derrota generaría una desestabilización del país, que desembocaría en una guerra civil. Es un discurso goebbeliano orientado a obnubilar y a chantajear a las masas mediante el terror.

Pero ¿por qué el régimen ha recurrido a esta estrategia? Por la desesperación ante un escenario electoral que no le es favorable. Es evidente que su respaldo electoral ha mermado, producto del desencanto de quienes alguna vez creyeron en sus promesas y de una malograda gestión de gobierno caracterizada por un militarismo que persigue y asfixia a la disidencia política, entrega los recursos naturales al capital transnacional, hipoteca la soberanía nacional, conculca los derechos de los trabajadores y endeuda irresponsablemente al país. Hoy su mayor respaldo político se reduce al lumpenproletariado, masa desclasada y dócil (Marx y Engels 1845), cuya inclinación histórica ha sido por el fascismo.

Pero este panorama apocalíptico anunciado por el tte coronel no acaba ahí. Irresponsablemente ha afirmado que de ganar la oposición vendría el despido masivo de trabajadores públicos, la eliminación de las pensiones de vejez, y de los programas sociales, la privatización de PDVSA, una represión despiadada, etc. Es decir la caotización económica y social del país. Falsedades que repiten acríticamente sus acólitos y oportunistas de turno como parte de su campaña electoral. Con estas coerciones psicológicas pretenden sembrar una matriz de opinión atroz entre los venezolanos a fin de torcer su intención de voto.

 

El protagonismo del miedo y la violencia como elementos vitales en contra de la oposición política fueron prácticas propias del nazi-fascismo durante el siglo pasado, y que ahora hace suya el fachochavismo. Praxis totalitaria concebida por el filosofo nazi Carl Schmitt como forma de lucha en contra del adversario político (enemigo interno), encaminada precisamente a su eliminación y a la consiguiente imposición de una unanimidad de pensamiento, de una homogeneidad social y por consiguiente la consolidación del régimen.

El fachochavismo fracasó en sus pretensiones de crear un nuevo orden político y social, y uniformizar ideológicamente al país. El discurso disuasivo del tte coronel naufragó, una nueva mayoría decidió romper con el círculo del terror y la manipulación psicológica. Se presagia el derrumbe de esta bastarda revolución, solo se escuchan sus estertores premortem.