Nicaragua y Venezuela: ¿Paraíso de terroristas islámicos?

Por Roberto Escobedo Caicedo

Fuente: Nicaragua Hoy

Desde hace más de un año se ha venido denunciando a través de diferentes medios de comunicación social, que en las dos Regiones del Atlántico Nicaragüense se han estado entrenando para la lucha en países de clima similar al nuestro diferentes grupos de religión islámica, tanto para las estrategias de lucha irregular como para realizar atentados terroristas contra empresas pertenecientes a inversionistas norteamericanos e israelitas, lo mismo que contra sus respectivos ciudadanos, contando con la complicidad manifiesta del orteguismo.

Terroristas palestinos; Pasdaranes o Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní; miembros de la organización terrorista Hezbollah, financiados y equipados por la dictadura teocrática de Irán. A estos hay que agregar numerosos libios que se quedaron en Nicaragua desde los años 80 del siglo pasado, cuando Nicaragua se convirtió en paraíso del terrorismo internacional y que llegaron con el pretexto de cultivar granos básicos en las fincas adyacentes de San Francisco del Carnicero, confiscadas por la primera dictadura sandinista, etc.

Asimismo, llegaron para hacer prácticas de operaciones militares en zonas de clima tropical tropas de élite de Rusia, como los Vympells y los Grupos Alfa, los que de paso entrenaban a los terroristas islámicos que operaban en zonas vecinas a sus campamentos. Todo esto lo hacían porque estaban seguros que Nicaragua volvería a convertirse en un satélite de Rusia, como está ocurriendo en la actualidad. Todos esos campamentos eran visitados con frecuencia por los llamados Generales del Ejército Popular Orteguista y efectivos de la infantería de marina destacados en el litoral atlántico del país.

Otros grupos análogos operan en las regiones selváticas de la Venezuela chavista, la que ha iniciado una carrera armamentista en los países que pertenecen al bloque del ALBA, promotores del terrorismo internacional. Hugo Chávez, para defender su demencial proyecto del Socialismo Siglo XXI, ha realizado compras de armamento moderno en Rusia, poniendo fábricas de municiones para los Fusiles AK de diferentes modelos, los que constituyen el armamento orgánico del Ejército Popular Orteguista.

Recientemente, el prestigiado periódico israelita, The Times of Israel, denunció que en las zonas nicaragüenses fronterizas con Honduras se encontraban aposentados unos 30 miembros de la organización terrorista palestina, Hezbollah, financiada y equipada por Irán, los que representan una seria amenaza para los intereses de Estados Unidos e Israel en la región centroamericana, noticia que ni siquiera ha sido desmentida por el régimen orteguista, porque la consideran incuestionable.

Esos terroristas de Hezbollah tienen capacidad operativa para desatar toda clase de operaciones terroristas en los restantes países centroamericanos, siendo una avanzada de los que se encuentran desde hace tiempo en las dos Regiones del Atlántico Nicaragüense, donde han sido muy bien entrenados por los miembros de los grupos rusos de Vympells y Alfa, además de la que recibieron previamente de los Pasdaranes y Quds iraníes.

Los numerosos viajes realizados por el dictador Ahmedinejad en los últimos meses a los países del ALBA, son para pasar revista al entrenamiento y capacidad operativa de los grupos de Hezbollah que se encuentran aposentados en Nicaragua y en las zonas selváticas de la Venezuela chavista, ya que en caso de decidirse a cerrar a la navegación internacional el Estrecho de Ormuz, esos terroristas desatarían toda clase de atentados y ataques convencionales a los bienes pertenecientes a ciudadanos de Israel, Estados Unidos y países de la OTAN, lo mismo que a sus respectivos ciudadanos.

Desde hace tiempo se ha comprobado plenamente que desde Venezuela a la región centroamericana operan los traficantes de drogas, distribuyendo las que pertenecen al cártel chavista. Comenzaron utilizando las pistas de aterrizaje de los Llanos de Olancho, Honduras, y cuando fue destituido el aspirante a testaferro de Chávez, Manuel Zelaya Rosales, trasladaron sus operaciones a las pistas de las dos Regiones Atlánticas de Nicaragua, siendo la más importante la de Walpasiksa. En ese punto y en otros cercanos, se las entregan a los miembros de los cárteles mexicanos, los que se encargan de trasladarlas a territorio norteamericano.

Es oportuno tener presente que una parte de las plantas y laboratorios utilizados en la producción industrial de esas drogas están en territorio venezolano, pero que en diferentes zonas de Irán y Afganistán se producen también cantidades industriales de opio, el que sirve de insumo industrial para la obtención de drogas. Las líneas aéreas iraníes operan entre Teherán y Caracas, llevando a Chávez cargamentos de drogas y regresando cargados de mineral de uranio, el que procesado es utilizado en las máquinas centrífugas que tiene Ahmedinejad en varios laboratorios subterráneos de su país, trabajando a marchas forzadas para la fabricación de las primeras armas de fisión.

Es absurdo y suicida que el gobierno presidido por Barak Obama incluya entre los países que deben ser beneficiados con varios millones de dólares cada año para el combate al tráfico de drogas con destino a los Estados Unidos, se encuentre el régimen orteguista de Nicaragua, donde el tráfico de drogas para los cárteles mexicanos se ha incrementado notablemente en lugar de disminuir.

Los Estados Unidos, Israel y los países de la OTAN, se encuentran gravemente amenazados por las actividades terroristas que pueden desatar desde territorio nicaragüense los diferentes grupos islámicos que que están financiados por Irán, Venezuela y equipados con modernos armamentos por Rusia.

En cierta ocasión dijo Stalin que era más fácil ensillar una vaca que tratar de llegar a una paz honorable con la Alemania Hitleriana. Lo mismo puede decirse ahora respecto de Ortega Saavedra para que abandone la protección que brinda a terroristas de diferentes nacionalidades, y a su involucramiento en el tráfico de drogas con destino a los Estados Unidos.