Alba Fracasa Ante la CIDH
Por: Tomás Guevara
Fuente: Diario de Hoy
Fuente: Diario de Hoy
Ecuador y sus aliados de Alba no hallaban el consenso para aprobar las enmiendas a la CIDH, que le restaría poder y limitaría su financiamiento
La estrategia diseñada por Ecuador y secundada por los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) de restar facultades a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se quedó rezagada al no encontrar apoyo mayoritario entre los países del Hemisferio en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Ecuador, Venezuela, Bolivia y Nicaragua se quedaron atascados en sus discursos de que en sus países es en donde más se respetan los derechos humanos y las libertades individuales, pese a las reformas promovidas por el presidente ecuatoriano Rafael Correa, que incluyen restar facultades a la Relatoría de la Libertad de Expresión y reducir el financiamiento que recibe la CIDH.
El primero en rebatir la postura de Ecuador fue el embajador de Uruguay, Milton Romani Gerner, para quien la propuesta de Correa busca quitarle "dientes" a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a través de una transformación con su financiamiento.
"Permítanme pelearme con mis compañeros y amigos (del Alba). Los gobiernos de intención popular que luchan por la liberación nacional no podremos equivocarnos en el papel que juega la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; esa bandera es nuestra, yo no sé la cedo a nadie, está al servicio de los intereses populares y tenemos que verlo como la plataforma para lograr una plena democracia", alertó el embajador Romani Gerner.
No obstante, fueron los cancilleres de Chile, Manfredo Moreno, y la ministra de Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, los primeros en defender la Relatoría de la Libertad de Expresión y de los apoyos de cooperación internacional que posee, que consideraron incuestionables para operar y garantizar el libre ejercicio del periodismo, la crítica y mantener los equilibrios de poderes en los países.
"Sin libertad de expresión y de prensa no solo se impide un derecho humano esencial. Tampoco se puede mantener la democracia si los ciudadanos no pueden difundir la información que se ejerce en la sociedad de manera libre", dijo el canciller chileno.
El representante alterno de Estados Unidos ante la OEA, Lawrence J. Gumbiner, leyó la postura del Departamento de Estado de su país, que considera innegociable quitarle facultades a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y las relatorías, en especial la referente a la libertad de expresión.
Insisten en debate
En tanto, los países socios de la Alba presentaron ayer a la Asamblea General de la OEA una propuesta para prolongar hasta 2014 el debate sobre el proceso de reforma de la CIDH.
El representante venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, explicó a los periodistas que la propuesta obedece a la falta de consenso existente entre los países miembros.
La propuesta de esos cuatro países, de acuerdo con la agencia EFE, pide dar un mandato al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos "para que continúe el diálogo sobre el funcionamiento del SIDH (Sistema Interamericano de Derechos Humanos)" y presente el resultado a la XLIV Asamblea General Ordinaria, que tendrá lugar en 2014.
Ese diálogo debe centrarse en particular en aspectos "de relevancia" como las medidas cautelares de la CIDH, su sede, el funcionamiento de las relatorías y la "autonomía e independencia" de ese órgano, dijeron.
"El diálogo sobre el fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos debe realizarse de manera continua y permanente para lograr el perfeccionamiento del mismo", sostiene la propuesta.
Además afirma que el Consejo Permanente de la OEA, que recibió de la Asamblea realizada en Cochabamba en 2012 el mandato de "formular propuestas" sobre el funcionamiento del SIDH, "no ha logrado concluir su trabajo".
Algunas de las delegaciones asistentes a la Asamblea dejaron la sesión para analizar la nueva propuesta en una comisión paralela creada para ese propósito, que está presidida por el canciller hondureño Arturo Corrales.
Por otra parte, los países de la Alba mostraron su rechazo a que la Relatoría de la Libertad de Expresión reciba financiamiento de otros países.
"Nos oponemos a que la Relatoría del Derecho a la Libertad de Expresión siga siendo financiada por el poder mediático internacional, para utilizarla contra los gobiernos progresistas de nuestro continente", indicó la Alba en un comunicado difundido ayer en Caracas, Venezuela.
El organismo señala que los que han destruido el sistema interamericano han sido "las naciones poderosas, que lo han utilizado como instrumento para agredir a los países que no están alineados a sus intereses imperiales y despóticos".
Los informes que presenta la Relatoría, en la mayoría de los casos, están relacionados con las violaciones al derecho de libertad de expresión en países como Ecuador, donde periodistas y propietarios de medios de comunicación han sido enjuiciados a instancia del presidente Correa.
"Los países del Alba hemos planteado la necesidad de reformar los organismos internacionales para colocarlos al servicio de los pueblos, democratizando la toma de decisiones y reduciendo la influencia de los grandes centros de poder mundial sobre sus decisiones", dice el comunicado.
En la reunión, que tuvo una intensa jornada, participaron 11 ministros de exteriores, más ocho viceministros y embajadores de las 35 naciones presentes en el ente hemisférico.
En medio del debate, que al cierre de esta nota continuaba y sin resultados concretos, el secretario General de OEA, José Miguel Insulza, subrayó su intención de "mantener a toda costa la autonomía del Sistema Interamericano de Derechos Humanos".
La estrategia diseñada por Ecuador y secundada por los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) de restar facultades a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se quedó rezagada al no encontrar apoyo mayoritario entre los países del Hemisferio en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Ecuador, Venezuela, Bolivia y Nicaragua se quedaron atascados en sus discursos de que en sus países es en donde más se respetan los derechos humanos y las libertades individuales, pese a las reformas promovidas por el presidente ecuatoriano Rafael Correa, que incluyen restar facultades a la Relatoría de la Libertad de Expresión y reducir el financiamiento que recibe la CIDH.
El primero en rebatir la postura de Ecuador fue el embajador de Uruguay, Milton Romani Gerner, para quien la propuesta de Correa busca quitarle "dientes" a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a través de una transformación con su financiamiento.
"Permítanme pelearme con mis compañeros y amigos (del Alba). Los gobiernos de intención popular que luchan por la liberación nacional no podremos equivocarnos en el papel que juega la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; esa bandera es nuestra, yo no sé la cedo a nadie, está al servicio de los intereses populares y tenemos que verlo como la plataforma para lograr una plena democracia", alertó el embajador Romani Gerner.
No obstante, fueron los cancilleres de Chile, Manfredo Moreno, y la ministra de Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, los primeros en defender la Relatoría de la Libertad de Expresión y de los apoyos de cooperación internacional que posee, que consideraron incuestionables para operar y garantizar el libre ejercicio del periodismo, la crítica y mantener los equilibrios de poderes en los países.
"Sin libertad de expresión y de prensa no solo se impide un derecho humano esencial. Tampoco se puede mantener la democracia si los ciudadanos no pueden difundir la información que se ejerce en la sociedad de manera libre", dijo el canciller chileno.
El representante alterno de Estados Unidos ante la OEA, Lawrence J. Gumbiner, leyó la postura del Departamento de Estado de su país, que considera innegociable quitarle facultades a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y las relatorías, en especial la referente a la libertad de expresión.
Insisten en debate
En tanto, los países socios de la Alba presentaron ayer a la Asamblea General de la OEA una propuesta para prolongar hasta 2014 el debate sobre el proceso de reforma de la CIDH.
El representante venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, explicó a los periodistas que la propuesta obedece a la falta de consenso existente entre los países miembros.
La propuesta de esos cuatro países, de acuerdo con la agencia EFE, pide dar un mandato al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos "para que continúe el diálogo sobre el funcionamiento del SIDH (Sistema Interamericano de Derechos Humanos)" y presente el resultado a la XLIV Asamblea General Ordinaria, que tendrá lugar en 2014.
Ese diálogo debe centrarse en particular en aspectos "de relevancia" como las medidas cautelares de la CIDH, su sede, el funcionamiento de las relatorías y la "autonomía e independencia" de ese órgano, dijeron.
"El diálogo sobre el fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos debe realizarse de manera continua y permanente para lograr el perfeccionamiento del mismo", sostiene la propuesta.
Además afirma que el Consejo Permanente de la OEA, que recibió de la Asamblea realizada en Cochabamba en 2012 el mandato de "formular propuestas" sobre el funcionamiento del SIDH, "no ha logrado concluir su trabajo".
Algunas de las delegaciones asistentes a la Asamblea dejaron la sesión para analizar la nueva propuesta en una comisión paralela creada para ese propósito, que está presidida por el canciller hondureño Arturo Corrales.
Por otra parte, los países de la Alba mostraron su rechazo a que la Relatoría de la Libertad de Expresión reciba financiamiento de otros países.
"Nos oponemos a que la Relatoría del Derecho a la Libertad de Expresión siga siendo financiada por el poder mediático internacional, para utilizarla contra los gobiernos progresistas de nuestro continente", indicó la Alba en un comunicado difundido ayer en Caracas, Venezuela.
El organismo señala que los que han destruido el sistema interamericano han sido "las naciones poderosas, que lo han utilizado como instrumento para agredir a los países que no están alineados a sus intereses imperiales y despóticos".
Los informes que presenta la Relatoría, en la mayoría de los casos, están relacionados con las violaciones al derecho de libertad de expresión en países como Ecuador, donde periodistas y propietarios de medios de comunicación han sido enjuiciados a instancia del presidente Correa.
"Los países del Alba hemos planteado la necesidad de reformar los organismos internacionales para colocarlos al servicio de los pueblos, democratizando la toma de decisiones y reduciendo la influencia de los grandes centros de poder mundial sobre sus decisiones", dice el comunicado.
En la reunión, que tuvo una intensa jornada, participaron 11 ministros de exteriores, más ocho viceministros y embajadores de las 35 naciones presentes en el ente hemisférico.
En medio del debate, que al cierre de esta nota continuaba y sin resultados concretos, el secretario General de OEA, José Miguel Insulza, subrayó su intención de "mantener a toda costa la autonomía del Sistema Interamericano de Derechos Humanos".
Etiquetas: Muerte OEA
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