BANDES: Prontuario de Temir Porras
¿Quién es quién? Temir Porras: Una ficha de Maduro con cuento chino en Shangai
Fuente: NoticiasVenezuela.org Via TOWELTO
Por: José Gregorio Martínez
@joseg_martinez
Fuente: NoticiasVenezuela.Org
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| Temir es de TEMER!!! |
UNA PERLA: Fue señalado por la desaparición de cuatro millones de Euros para el pabellón venezolano en China.
Durante su gestión como vicecanciller fue señalado de nepotismo al imponer a su esposa como arquitecto del Pabellón venezolano en China y de plagio por el verdadero autor de la obra, el arquitecto Luis Facundo Baudoín, a quien contrataron para su ejecución y finalmente fue relegado a un rol secundario de simple maquetista.
C’est la vie! De estudiante parisino privilegiado por la cuarta República a revolucionario apadrinado por Nicolás Maduro. Temir Alfredo Porras Ponceleón disfrutaba de los Champs Elysées en los tiempos libres que le dejaban sus estudios en l’École Nationale d’Administration en Paris, Francia; mientras su mentor, luego de recibir formación ideológica en Cuba, acompañaba a Hugo Chávez en su cruzada para llegar a la Presidencia con el proyecto revolucionario que irritaba al personaje que hoy nos ocupa.
Quizás nunca pensó en llegar a ser chavista -no por convicción sino por conveniencia- pues veía con desconfianza la llegada de Hugo Chávez al poder desde su vida dorada en Paris pagada por el Gobierno de Rafael Caldera, calificando incluso al líder de la revolución como “neopopulista”. Creía que el proyecto que encarnaba el fallecido presidente no tendría una vida muy larga, pero cuando se le acabó la beca y vio que se consolidaba la hegemonía roja decidió montarse en el autobús de la revolución.
Su boleto al éxito lo consiguió cuando conoció a Maximilian Sánchez, quien luego fue nombrado embajador de Venezuela en Brasil. Éste lo introdujo en el mundo diplomático presentándole a Jesús Arnaldo Pérez, entonces embajador en Francia, y muy sagazmente logró venderse para el cargo de secretario del embajador, inscribiéndose en el Círculo Bolivariano de París, atribuyéndose incluso su fundación.
ABRIENDO PUERTAS
Pronto descubrió que tenía muchas oportunidades de brillar en una revolución plagada de indigentes intelectuales sin su cultura acumulada en la larga estancia parisina. Su astucia le indicaba que congraciarse era una buena manera de escalar en el mundo chavista, fue entonces cuando ofreció unas declaraciones divulgadas por el portal Aporrea.org con las que destacaba mientras enlodaba a sus compañeros. “Los chavistas de la embajada de Venezuela en París ganan seis mil dólares mensuales sin hacer nada por la revolución”.
Una vez en Venezuela, logró trepar con facilidad hasta asumir en 2005 su primer cargo como viceministro de Políticas Estudiantiles del Ministerio de Educación Superior y luego fue representante ante la junta directiva de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho). En agosto de 2006, Nicolás Maduro fue designado como Ministro de Relaciones Exteriores y al año siguiente se llevó a Porras para la Cancillería, asignándole la misión de dirigir su despacho, para luego ser ascendido a encargado del Viceministerio de Relaciones Exteriores para Europa. ¿Será él quien le intentado enseñar –sin éxito- francés a Maduro?
La polémica en torno a Porras y sus presuntos actos de corrupción giran en torno al Pabellón venezolano en China, en ExpoShanghai 2010. Las denuncias van desde nepotismo, plagio de derechos de autor e irregularidades administrativas. Comenzando por esta última, la cual pudiera considerarse como la más grave, se trataría de la desaparición de cuatro millones de euros que estaban destinados a financiar, en parte, la presencia de Venezuela en la exposición internacional, y que serviría para la celebración del 5 de julio con la presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil.
Ante los señalamientos públicos realizados en contra de Rocío Maneiro, embajadora de Venezuela en China, en el afán por lavarse las manos y aclarar que nada tenía que ver con esa irregularidad, responsabilizó alvicecanciller Temir Porras, por tratarse de la única persona facultada para el manejo de ese presupuesto.
¿DÓNDE ESTÁ LA PLATA?
La embajadora en China pidió una investigación a la Contraloría General de la República para que se sepa que ni ella ni la embajada a su cargo tenían nada que ver con esos recursos asignados a la feria mundial. Explicó varias veces que el responsable de esos dineros y su asignación era el viceministro de Relaciones Exteriores Temir Porras.
Vale recordar que Porras había sido denunciado previamente en el portal oficialista Aporrea por “presuntamente” haberse asignado 200 mil dólares en viáticos para los 15 días que pasó en Shanghai, previo a la inauguración del pabellón venezolano. La embajadora en China pidió una auditoria para que quedara muy claro quien había manejado esos recursos.
Ya representante diplomático venía siendo cuestionado por haber hecho uso de su poder para imponer a su esposa, la arquitecto Andrea Jaurea de Porras, para diseñar y dirigir la construcción del pabellón venezolano en China sin ningún tipo de licitación, incurriendo primero en nepotismo; no conforme con haberse quedado con el proyecto, tampoco hizo mucho esfuerzo y optó por el plagio.
El verdadero autor de la obra fue el arquitecto Luis Facundo Baudoín, a quien contrataron para su ejecución y finalmente fue relegado a un rol secundario de simple maquetista, adjudicándose la esposa de Temir Porras la autoría. Luis Facundo introdujo una demanda judicial en Caracas y en París exigiendo el pago de un millón de dólares que le serían adeudados por su trabajo y cien mil euros adicionales por el plagio de su obra.
El nepotismo fue un poco más allá. Al frente de la sección de valijas diplomáticas de la Cancillería colocó a Juan Gerónimo Caruso Falero, un uruguayo nacionalizado venezolano y argentino, quien es tío político de su esposa Andrea Jaurena de Porras. Un hijo de Caruso Falero también consiguió en ese momento un carguito en la Cancillería.
PREMIADO
Como hombre joven, es muy activo en las redes sociales, las que utiliza también para dar respuestas de índole diplomático. El 3 de enero de 2013 respondió al Gobierno de Estados Unidos sobre la transición que se avecinaba en Venezuela dado el deterioro de la salud de Hugo Chávez lo siguiente: “Sepa el @StateDept gringo que la transición en Venezuela ya empezó y está apegada a la Constitución: la transición al socialismo”.
Pese a las denuncias en su contra, en particular la relacionada con el extravío de los recursos para el Pabellón venezolano en China, solicitada incluso por la embajadora de Venezuela en ese país, Temir Porras se mantiene intocable en Venezuela. No hay ninguna investigación en su contra y Nicolás Maduro lo ha premiado ya con tres cargos en el corto tiempo que lleva en el poder, contando incluso desde que asumió la Presidencia interina tras la desaparición física de Hugo Chávez.
A comienzo de este año, según decreto presidencial N° 9.385, publicado en la Gaceta Oficial N° 40.110 con fecha 14 de febrero, se establecieron modificaciones en la junta directiva de la Fundación Musical Bolívar, en las que se incluyeron la designación de Temir Porras, junto con Jesse Chacón, como nuevos directivos del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
Posteriormente, al sumir Maduro la presidencia constitucional, designó Temir Alfredo Porras Ponceleón comoComisionado Presidencial para Asuntos Estratégicos de Gobierno y además le asignó el cargo de secretario ejecutivo del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden).
Perfil
Temir Alfredo Porras Ponceleón, titular de la cédula de identidad número 11.518.670, es licenciado en Ciencias Políticas con postgrado en la École Nationale D’administration (ENA), con sede en Paris, Francia, donde logró estudiar gracias a una beca otorgada por el Gobierno del presidente Rafael Caldera. Luego comenzó a trabajar como secretario de la Embajada de Venezuela en Francia y a los pocos años llegó a Vicecanciller para Europa. Actualmente es director del Sistema Nacional de Orquesta, secretario ejecutivo del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) y Comisionado Presidencial para Asuntos Estratégicos de Gobierno.
Temir Porras está casado con la arquitecto Andrea Jaurea. Ejerce su derecho al voto en el Colegio Emil Friedman, ubicado en la urbanización Los Campitos, municipio Baruta, estado Miranda.
Durante su gestión como vicecanciller fue señalado de nepotismo al imponer a su esposa como arquitecto del Pabellón venezolano en China y de plagio por el verdadero autor de la obra, el arquitecto Luis Facundo Baudoín, a quien contrataron para su ejecución y finalmente fue relegado a un rol secundario de simple maquetista.
C’est la vie! De estudiante parisino privilegiado por la cuarta República a revolucionario apadrinado por Nicolás Maduro. Temir Alfredo Porras Ponceleón disfrutaba de los Champs Elysées en los tiempos libres que le dejaban sus estudios en l’École Nationale d’Administration en Paris, Francia; mientras su mentor, luego de recibir formación ideológica en Cuba, acompañaba a Hugo Chávez en su cruzada para llegar a la Presidencia con el proyecto revolucionario que irritaba al personaje que hoy nos ocupa.
Quizás nunca pensó en llegar a ser chavista -no por convicción sino por conveniencia- pues veía con desconfianza la llegada de Hugo Chávez al poder desde su vida dorada en Paris pagada por el Gobierno de Rafael Caldera, calificando incluso al líder de la revolución como “neopopulista”. Creía que el proyecto que encarnaba el fallecido presidente no tendría una vida muy larga, pero cuando se le acabó la beca y vio que se consolidaba la hegemonía roja decidió montarse en el autobús de la revolución.
Su boleto al éxito lo consiguió cuando conoció a Maximilian Sánchez, quien luego fue nombrado embajador de Venezuela en Brasil. Éste lo introdujo en el mundo diplomático presentándole a Jesús Arnaldo Pérez, entonces embajador en Francia, y muy sagazmente logró venderse para el cargo de secretario del embajador, inscribiéndose en el Círculo Bolivariano de París, atribuyéndose incluso su fundación.
ABRIENDO PUERTAS
Pronto descubrió que tenía muchas oportunidades de brillar en una revolución plagada de indigentes intelectuales sin su cultura acumulada en la larga estancia parisina. Su astucia le indicaba que congraciarse era una buena manera de escalar en el mundo chavista, fue entonces cuando ofreció unas declaraciones divulgadas por el portal Aporrea.org con las que destacaba mientras enlodaba a sus compañeros. “Los chavistas de la embajada de Venezuela en París ganan seis mil dólares mensuales sin hacer nada por la revolución”.
Una vez en Venezuela, logró trepar con facilidad hasta asumir en 2005 su primer cargo como viceministro de Políticas Estudiantiles del Ministerio de Educación Superior y luego fue representante ante la junta directiva de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho). En agosto de 2006, Nicolás Maduro fue designado como Ministro de Relaciones Exteriores y al año siguiente se llevó a Porras para la Cancillería, asignándole la misión de dirigir su despacho, para luego ser ascendido a encargado del Viceministerio de Relaciones Exteriores para Europa. ¿Será él quien le intentado enseñar –sin éxito- francés a Maduro?
La polémica en torno a Porras y sus presuntos actos de corrupción giran en torno al Pabellón venezolano en China, en ExpoShanghai 2010. Las denuncias van desde nepotismo, plagio de derechos de autor e irregularidades administrativas. Comenzando por esta última, la cual pudiera considerarse como la más grave, se trataría de la desaparición de cuatro millones de euros que estaban destinados a financiar, en parte, la presencia de Venezuela en la exposición internacional, y que serviría para la celebración del 5 de julio con la presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil.
Ante los señalamientos públicos realizados en contra de Rocío Maneiro, embajadora de Venezuela en China, en el afán por lavarse las manos y aclarar que nada tenía que ver con esa irregularidad, responsabilizó alvicecanciller Temir Porras, por tratarse de la única persona facultada para el manejo de ese presupuesto.
¿DÓNDE ESTÁ LA PLATA?
La embajadora en China pidió una investigación a la Contraloría General de la República para que se sepa que ni ella ni la embajada a su cargo tenían nada que ver con esos recursos asignados a la feria mundial. Explicó varias veces que el responsable de esos dineros y su asignación era el viceministro de Relaciones Exteriores Temir Porras.
Vale recordar que Porras había sido denunciado previamente en el portal oficialista Aporrea por “presuntamente” haberse asignado 200 mil dólares en viáticos para los 15 días que pasó en Shanghai, previo a la inauguración del pabellón venezolano. La embajadora en China pidió una auditoria para que quedara muy claro quien había manejado esos recursos.
Ya representante diplomático venía siendo cuestionado por haber hecho uso de su poder para imponer a su esposa, la arquitecto Andrea Jaurea de Porras, para diseñar y dirigir la construcción del pabellón venezolano en China sin ningún tipo de licitación, incurriendo primero en nepotismo; no conforme con haberse quedado con el proyecto, tampoco hizo mucho esfuerzo y optó por el plagio.
El verdadero autor de la obra fue el arquitecto Luis Facundo Baudoín, a quien contrataron para su ejecución y finalmente fue relegado a un rol secundario de simple maquetista, adjudicándose la esposa de Temir Porras la autoría. Luis Facundo introdujo una demanda judicial en Caracas y en París exigiendo el pago de un millón de dólares que le serían adeudados por su trabajo y cien mil euros adicionales por el plagio de su obra.
El nepotismo fue un poco más allá. Al frente de la sección de valijas diplomáticas de la Cancillería colocó a Juan Gerónimo Caruso Falero, un uruguayo nacionalizado venezolano y argentino, quien es tío político de su esposa Andrea Jaurena de Porras. Un hijo de Caruso Falero también consiguió en ese momento un carguito en la Cancillería.
PREMIADO
Como hombre joven, es muy activo en las redes sociales, las que utiliza también para dar respuestas de índole diplomático. El 3 de enero de 2013 respondió al Gobierno de Estados Unidos sobre la transición que se avecinaba en Venezuela dado el deterioro de la salud de Hugo Chávez lo siguiente: “Sepa el @StateDept gringo que la transición en Venezuela ya empezó y está apegada a la Constitución: la transición al socialismo”.
Pese a las denuncias en su contra, en particular la relacionada con el extravío de los recursos para el Pabellón venezolano en China, solicitada incluso por la embajadora de Venezuela en ese país, Temir Porras se mantiene intocable en Venezuela. No hay ninguna investigación en su contra y Nicolás Maduro lo ha premiado ya con tres cargos en el corto tiempo que lleva en el poder, contando incluso desde que asumió la Presidencia interina tras la desaparición física de Hugo Chávez.
A comienzo de este año, según decreto presidencial N° 9.385, publicado en la Gaceta Oficial N° 40.110 con fecha 14 de febrero, se establecieron modificaciones en la junta directiva de la Fundación Musical Bolívar, en las que se incluyeron la designación de Temir Porras, junto con Jesse Chacón, como nuevos directivos del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
Posteriormente, al sumir Maduro la presidencia constitucional, designó Temir Alfredo Porras Ponceleón comoComisionado Presidencial para Asuntos Estratégicos de Gobierno y además le asignó el cargo de secretario ejecutivo del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden).
Perfil
Temir Alfredo Porras Ponceleón, titular de la cédula de identidad número 11.518.670, es licenciado en Ciencias Políticas con postgrado en la École Nationale D’administration (ENA), con sede en Paris, Francia, donde logró estudiar gracias a una beca otorgada por el Gobierno del presidente Rafael Caldera. Luego comenzó a trabajar como secretario de la Embajada de Venezuela en Francia y a los pocos años llegó a Vicecanciller para Europa. Actualmente es director del Sistema Nacional de Orquesta, secretario ejecutivo del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) y Comisionado Presidencial para Asuntos Estratégicos de Gobierno.
Temir Porras está casado con la arquitecto Andrea Jaurea. Ejerce su derecho al voto en el Colegio Emil Friedman, ubicado en la urbanización Los Campitos, municipio Baruta, estado Miranda.
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