La Habilitante y El Diputado Parrandero!
Por: Mauricio Sterling
Fuente: @caosenred
El precio de la grandeza es la responsabilidad. Winston Churchill
La responsabilidad es definida como un valor que está en la conciencia del individuo, que le permite reflexionar, gestionar, valorar y asumir las consecuencias de sus actos.
En la tarde de ayer 14 de noviembre de 2013, en la Asamblea Nacional se llevó a cabo la primera discusión de la Ley Habilitante que dará a Nicolás Maduro poderes extraordinarios, ilimitados y prácticamente omnímodos, para seguir manejando al Estado venezolano como un fundo particular de los Hermanos Castro, terminando así de finiquitar el trabajo de Hugo Chávez : La destrucción de una de las democracia más antiguas del continente Americano.
Lamentablemente, esta sesión parlamentaria que signará la vida de todos los venezolanos, dado el carácter totalitario del régimen, no contó con la asistencia de algunos diputados, que le fallaron al pueblo que los eligió, faltando a sus responsabilidades en ese acontecimientos donde se jugaba el destino de patria.
No sabemos ciertamente que le pudo ocurrir a Julio Borges, Henrique Mendoza, Américo D´Grazia, Hermes García y Arcadio Montiel, para incumplir con sus responsabilidades en ese hecho histórico tan relevante. No obstante, si conocemos el por qué Orlando Avila, quién es diputado por el estado Nueva Esparta, cónyuge de la actual burgomaestre del municipio Maneiro que corre por un nuevo periodo, no asistió. Conocemos igualmente que no se trató de una causa de fuerza mayor o un acto de Dios, pues no, el hombre estaba en una francachela.
La cita en la Asamblea Nacional, para desgracia de los venezolanos coincidió con el cumpleaños de un compinche del parlamentario: el concejal Freddy Rojas, quien lo celebró a plenitud y a todo dar. El ágape comenzó desde tempranas horas de la tarde en la Plaza de la Caranta, hubo whisky mayor de edad para los amigos cercanos y un lavagallos conocido como RY para el populacho. La parranda estuvo amenizada por los Parranderos de la Paz. Al final de la fiesta, dada las condiciones deplorables del parlamentario, debido a la fuerte intoxicación etílica que sufrió, debió ser sacado arrastrado del lugar y llevado a su casa para que durmiera la pea.
La verdad, es muy lamentable que la suerte de toda una nación descanse en manos de individuos que no asumen sus responsabilidades en la vida e irrespeten al noble pueblo neoespartano. Dirá Orlando Avila: Mi patria no vale una rumba!
Etiquetas: Corrupción Maneiro, Julio Borges Junyent
1 Comments:
asi se dice la verdad, sin temor los felicito lure
Publicar un comentario
<< Home