Rescatando a la Mancillada Patria!
La Institucionalidad debe volver sin impunidad. Los pillos y forajidos deben expiar sus culpas.
El País, inmerso en una catastrófica incertidumbre que empapa a más de la mitad de su población, adolece de un adormecimiento generalizado. La vorágine delictual y tiránica del Régimen se impuso a trote y mocha, sobre toda la sociedad venezolana.
El Gobierno entregó la soberanía de la nación en manos cubanas. Ha enriquecido la Dictadura Castrista a costa del empobrecimiento de la población venezolana. Cambia “Fuertes por Lochas”, cuando otorga a Cuba ininterrumpidamente y durante años, DIEZ MILLONES DE DOLARES DIARIOS en petróleo. De paso, los cubanos usurpan nuestra soberanía, mancillando el honor de nuestra Institución Armada. Controlan espacios que solo corresponde a nosotros como venezolanos soberanos administrar. Mientras millones de compatriotas nos comemos un cable.
Las colas humillantes para comprar alimentos es un invento cubano. Maldito el día en que aceptamos tal sometimiento sin protestar. Hoy es una calamidad cotidiana y generalizada, en el País de América con mayor riquezas por habitante.
Ahora, nos debe quedar muy claro, que toda acción que se realice, no debe parecerse ni en lo más mínimo a la de una jornada electoral. Porque esta “gente”, la del gobierno, nos ubicó en un campo de guerra, incluidos muertos y miseria, con la venia de los militares.
Hay que irrumpir en los espacios públicos cuando y como nos dé la gana, con acciones y mensajes claros, capaces de llegar a la fibra sensible de la familia venezolana que se encuentra herida en sus emociones hasta los tuétanos. Desde allí, hay que trasmitir y reflejar esa angustia hacia toda la población, pero de manera especial al seno de las Fuerzas Armadas.
Ningún ser humano es inmaculado, porque el hombre no es perfecto. Flaco favor nos hacen aquellos que generalizan descalificándolos a los militares por corruptos e ignorantes. Esa fue una maniobra maligna de Chávez, que ha funcionado para apuntalar al Régimen corrupto y criminal que impera hoy. No son precisamente los militares más calificados, quienes han traficado por las esferas del chavismo en puestos de gobierno.
Es sabido que valores, principios y dignidad, son parte inalienable de la institucionalidad. A esos oficiales valientes, dignos y cargados de empuje ético y moral, es a quienes compete irrumpir para el rescate de la senda Constitucional perdida. Es a ellos a quienes corresponde luchar por el adecentamiento de su propia Institución. Son ellos quienes deben servir a los intereses de la Patria, reponiendo la civilidad en las mejores manos. La mancillada República está urgida de ser rescatada para bien de todos los venezolanos.
Etiquetas: Lorenzo García Tamayo
1 Comments:
Muy de acuerdo con el autor, que persona con al menos algo de sentido común no estaría de acuerdo con lo expuesto aquí? Quizás ninguna. Pero cuando el autor afirma cosas como: "Controlan espacios que solo corresponde a nosotros como venezolanos soberanos administrar", "aceptamos tal sometimiento sin protestar", "Hay que irrumpir en los espacios públicos cuando y como nos dé la gana, con acciones y mensajes claros, capaces de llegar a la fibra sensible de la familia venezolana que se encuentra herida en sus emociones hasta los tuétanos", nos damos cuenta entonces que hay una realidad superior y esa es que apelamos a una sociedad que no existe!
Un abrazo.
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