La Salida No Es Electoral

Por: Lorenzo García Tamayo

Cuidado! perro muerto no se “patea”

Existen muchos y buenos ejemplos que evidencian el porqué no es conveniente “jurungar” un avispero. Sería larga la lista si los traemos a colación. Por venir como anillo al dedo, cito un film (1971) conocido en español como “los perros de paja”, protagonizado por el actor estadounidense Dustin Hoffman. La trama de la película, nos presenta a una pareja que se traslada a una villa en medio de la campiña inglesa, buscando huir de la violencia inherente en su país de origen. Pero sus vecinos, aparentemente pacíficos, comienzan a tener comportamientos extremadamente violentos hacia ellos, desatando una impresionante venganza por parte del protagonista. Sin llegar a los extremos que adolecemos en el País, la violencia del film nos muestra a un hombre menudo, prudente y pacífico, hostigado en extremo por sus vecinos y su propia esposa, quienes confunden su prudencia con cobardía. Al final el personaje totalmente acorralado, toma venganza superando el peligro y la muerte. 

En el libro más leído y editado en toda la historia de la humanidad, un hombre valiente a quien sus enemigos han dejado ciego y lo han sometido a esclavitud, desprecio y burla, es llevado de la mano por un lazarillo hasta donde están sus enemigos reunidos festejando sus tropelías. Allí, con fuerza inspiradora y casi sobrenatural, destruye en un momento a más de tres mil de sus enemigos inmolándose el mismo. (Sansón)

Tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe. Esto que ha sucedido en La isla de Margarita es la gota que rebosa el vaso. Creer que la sumisión a la que durante más de cincuenta años ha logrado el Castro Comunismo entronizar en Cuba, se les puede hacer a los venezolanos sin chistar ni derramar la sangre patriota de quienes indignados y asqueados de soportar la entrega total de nuestra soberanía a los más grandes “chulos” y esbirros latinoamericanos, están más pelados que rodilla de chivo. La prudencia no es miedo. El miedo se ha transformado en vindicación. La salida no es electoral.