¿Cuándo sonará el disparo?

Por: Rafael Rivero Muñoz

La edición N° 50/2014 de la revista alemana El Espejo (Der Spiegel) fechada el 17 de diciembre, trae un extenso recuento en dos partes, sobre aquel olvidado y expresamente silenciado asunto del vuelo chárter del Bombardier Global 7000 siglas 9H–FED.

La aeronave que despegara desde el Aeropuerto Internacional Arturo Michelena el domingo 12 de agosto del 2012, con una carga de cocaína y que fuera luego, capturada en Canarias.

Detalle a detalle, en ese reflejo de la reseña sin lugar a la más mínima duda, se materializa una irrefutable realidad:

Toda esa estructura funcional que quedó a la descubierta –en y por los medios de comunicación y jamás refutada–, después de la detención (Cúcuta, Colombia 19/08/10) del bróker de la cocaína Walid Makled García, “El Turco”, “El Árabe”; dos años después y a la luz de los detalles del caso 9H–FED y tres años después con el Air France AF–831, sigue en funciones y a plenitud de sus muy conocidas capacidades instaladas.


Baste leer el extenso material, para mirar en la imagen que refleja ese espejo, nítido y sin sombras ni claro oscuros, la realidad que, siendo de todos conocida, silencian aterrorizados tanto los medios

escritos y audiovisuales, tanto como los representantes de una definitivamente fatua oposición.

Y no se diga, de aquellos expertos en seguridad, quienes prefieren ignorar el asunto o mirar para otro lado, para no meterse en problemas.

Antes, durante y después del “Arabe”

Afirman los expertos de agencias internacionales especializadas en estos asuntos: sólo se captura el equivalente al 10% de la droga en tránsito.

Observemos entonces seis de los conocidos despegues de aeronaves desde Venezuela, con algunas famosas cargas multi–toneladas de cocaína capturadas dentro o fuera de fronteras.

En septiembre de 2013, en la rampa del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, 1,38 toneladas de cocaína son embarcadas en el vuelo Air France AF–831, son capturadas en aeropuerto Charles De Gaulle; detalle significativo, la operación es copia casi al calco de la realizada en el Arturo Michelena con el Bombardier 7.000 siglas 9H–FED.

En octubre de 2013, 1,4 toneladas de cocaína, en momentos de ser estibadas en el YV–2531 aparcada en una recién reparada carretera de Cabo San Román, Falcón; la operación sería abruptamente interrumpida y se produce como derivado, la muerte a tiros del copiloto, ex Guardia Nacional –el que tenia las coordenadas del punto de entrega de la carga– y del chofer del camión que transportó la cocaína del depósito a la puerta de carga de la aeronave, por tanto, el único que conocía el lugar de ubicación donde fue cargado el camión con la cocaína.

En agosto de 2012, le toco el turno el caso en comento, el Bombardier Global 7000 siglas 9H–FED, con sus 1,58 toneladas de cocaína, capturadas luego en Canarias.


En noviembre de 2009, se cargó y despachó elBoeing 727 que aterrizaría en el desierto de Mali, África, con 10 toneladas de cocaína –según autoridades locales–; la aeronave sería ubicada totalmente incinerada.

En abril de 2006 se cargó y despachó desde Maiquetía el DC9 N900SA, con 5,6 toneladas de cocaína; la aeronave con problemas de navegación, aterriza de emergencia en México y es capturado el cargamento.

Mayo de 1999, mientras el príncipe saudí Nayef Bin Fawwas al–Shaalan, de visita en Venezuela para la reunión de la OPEC y dialogaba con Hugo Chávez en Miraflores, en Maiquetía el colombiano Carlos Zapata “El Médico”, embarcaba 90 maletas con 2.100 kilos de cocaína en las bodegas del Boeing 727 protegido porinmunidad diplomática; la aeronave despegaría rumbo a Riad, pero, parte del alijo, y descargado de la aeronave 16/05/1999, sería capturado en el aeropuerto Le Bouget, París; otros 190 kilos de ese cargamento, fueron incautados en la frontera, alegó la policía española.

El broker Walid Makled García, desde su detención y negociada extradición desde Colombia (09/05/11) y si es que aún vive, a partir mayo de 2011 se encuentra sometido a “estrictas medidas de seguridad” y bajo custodia en la sede del Cuartel Central de la Policía Política de Venezuela; a la luz de estos eventos relatados en El Espejo alemán, resulta indiscutible que el modus operandi a lo largo de 3 continuados lustros y en los seis casos citados, guardan significativas y enorme similitudes.

Han sido funcionarios activos de las fuerzas de seguridad venezolanas, con y sin uniformes, los organizadores, custodios y operadores para el traslado de la droga desde el centro de producción, el o los almacenes o el punto de acopio de carga, hasta las puertas de las aeronaves.

Los puntos de estacionamiento o de aparcado de la aeronave, sea en aeropuertos nacionales, internacionales o expresamente habilitados, han estado, son acondicionados y permanecen –en el antes, durante y después del estibado de la aeronave–, bajo custodia efectiva de funcionarios activos de los órganos de seguridad pública venezolanos.

En ninguno de los casos citados se puede afirmar, han existido los efectos derivados de verdaderas investigaciones técnico–criminales; a lo sumo y a los efectos mediáticos, sólo funcionarios de muy bajo rango y directamente señalados por medios o testimoniales como presentes en el momento del estibado de la aeronave, han sido objeto de publicitadas medidas de detención, de supuestos interrogatorios y de permanencia en confinamiento carcelario prolongado, pero, se ha silenciado todo el proceso judicial hasta el punto de que pocas o ninguna han sido las sentencias emitidas por los tribunales y jamás –aún con las evidencias en manos de fiscales y jueces–, se ha investigado, menos juzgado y sentenciado, tanto los jefes de mediano y alto rango en la estructura criminal, como los financistas de las operaciones.

Severamente se complica el asunto

Pero quizás el más trascendente de todos los importantes detalles que nos trae ese espejo alemán, sea la


referida al sujeto que contrató a Ryma Taouk – el pasajero del Bombardier–, citado en sus declaraciones, identificado y conocido como Ali Kleilat; un sujeto, además, titular de un vigente Pasaporte de Venezuela identificado con el N° B0744958, lo que –indiscutiblemente– le otorga la nacionalidad venezolana.

Ese conocido “hombre de negocios”, está vinculado al tráfico de drogas y al suministro de armas al régimen de Liberia durante la administración de Charles Taylor:

“… El expresidente de Liberia Charles Taylor es el primer mandatario africano condenado por un tribunal internacional, que hoy ha confirmado la pena de 50 años de cárcel por crímenes de guerra y lesa Humanidad durante la guerra civil de Sierra Leona (1991-2002); la que causó unos 50.000 muertos…”
Recordemos que en ese juicio, la modelo británica Naomi Campbell es declarada como testigo y afirmó haber recibido de manos de Taylor, tres diamantes brutos.

Es la misma Naomi Campbell, conocida modelo llevada a predios de Hugo Chávez en 2008, por el diligente Andrés Izarra y allí se iniciarían aquellos “… encuentros nada furtivos y ampliamente reseñados…” por los medios.
Nadie investiga, todo es silencio

Desde el día que llegó a Venezuela, el extraditado Walid Makled García (09/05/11) a la fecha de esta nota, han transcurrido 1.323 continuados días y hasta ahora se ignora en absoluto los resultados de investigaciones criminales realizadas, sea por FGR, fuere por oficinas especializadas en el área de drogas; todo es mantenido en absoluto silencio y eso, a pesar de que en sus declaraciones públicas el citado broker, mencionó en su nómina, a importantes personajes del régimen con quienes mantiene relaciones de negocio.

Ninguno de los oficiales generales, superiores y subalternos de las FANB, tampoco los numerosos civiles que integran esa nómina de Makled, han sido llamados a testificar sobre ese serio y público señalamiento del broker de la cocaína.
Cocaína geopolítica

Sobre lo que va quedando de la inerme Venezuela, esa que despertará en el 2015 en un ya consolidado –cuidado si irreversible– papel estelar en el mundo del Crimen Organizado y el terrorismo, con el más relancino y rentable de los negocios para FARC/EI: la cocaína.
Como podemos deducir de algunos puntuales eventos, poderes fácticos han operado, operan y seguirán operando a su antojo y son los efectos –cada vez con mayores materialidades–, de por lo menos cinco políticas de Estados; considerando éstos, sea individualmente, lo fuere en alianzas y/o confederaciones.

Cuba: con su política iniciada por Fidel Castro Ruz cincuenta años atrás y cuya expresión estaba concebida en la idea de inundar las ciudades americanas con drogas para enganchar cada vez un mayor número de jóvenes, hasta derrotar al imperio desde el propio seno de su sociedad; nacieron así los acuerdos entre el propio Fidel y los conocidos capos colombianos de aquella época, Carlos Lether, inicialmente marihuana y luego cocaína; luego sería Pablo Escobar Gaviria con el creciente mercado de la cocaína; hoy el negocio está en manos de las FARC.

Colombia: desde los sesenta del siglo pasado, la sempiterna productora/exportadora del tonelaje de marihuana y luego, con un más lucrativo negocio el de la cocaína. Luego de las decisiones de La Habana impuestas a Hugo Rafael Chávez Frías y de las negociaciones entre éste y Juan Manuel Santos Calderón, los “dos nuevos mejores amigos”, ya Colombia, aún sigue siendo el mayor procesador de pasta de coca, pero abandonó definitivamente el puesto del mayor exportador de cocaína, transfiriendo ese rol a territorio venezolano; es allí el punto más importante de aquella negociación para ser sustituida como exportadora por la Venezuela de Hugo Chávez con lo que Colombia, congela y con el tiempo elimina las acusaciones internacionales como exportadora de cocaína, pero sigue en el creciente negocio.

USA: con su política de doble juego en la Guerra Contras las Drogas, agenciada y en manos de las organizaciones especializadas, la CIA por un lado la DEA por el otro. Luego de las operaciones Irán–Contra en Centro América con el trasiego de cocaína por armas y las dos cabezas al mando de operaciones; el coronel Oliver North en Centro América y el general Arnaldo Ochoa Sánchez en Cuba; luego de todas estas peripecias, el principal objetivo en las conocidas operaciones internacionales de “Droga Vigilada” y de “Droga Controlada”, ha sido, es y seguirá siendo, penetrar hasta donde sea posible las organizaciones y redes de narcotráfico, tanto para identificar a todos y cada uno de los integrantes de los distintos grupos dedicados y beneficiarios de la exportación de cocaína como para registrar y documentar involucramientos, especialmente de los altos miembros de las fuerzas armadas y de las policías, a los que se suman las de jueces, fiscales, políticos y de los encopetados miembros de las sociedades en países sujetos pasivos de estas operaciones.

Unión Europea (UE): como queda suficientemente comprobado con el más reciente caso del Air France AF–831, con esa operación de “Droga Controlada”, coordinada entre Francia, Inglaterra, España y Holanda, lograron información suficiente que establece múltiples vínculos directos entre los narcotraficantes y los más altos funcionarios, civiles y militares, del régimen de Nicolás.

Estado Islámico: tal como ha sido reseñado por los medios internacionales, Ryma Taouk, el pasajero transportado por el Bombardier, citó en sus declaraciones, al conocido traficante de drogas, armas y vinculado al financiamiento de grupos del terrorismo islámico, el natural libanes y nacionalizado venezolano –al menos se asume desde el momento en que es titular de un Pasaporte venezolano N° B0744958–, Ali Kleilat. Y ese Pasaporte que ha exhibido en uno u otro pase de fronteras, indiscutiblemente, le fue otorgado por libanes de padres sirios, Tarek Zaidan El Aisdsami Maddah, “El Torpedo”, quien fuera jefe de la Oficina Nacional de Identificación y Extranjería durante el lapso 2003, posteriormente viceministro de Seguridad Pública bajo el mando del narcotraficante Ramón Emilio Rodríguez Chacín, a quien sustituye como ministro en el lapso 2008/12 y ahora, gobernador electo y en funciones en el estado Carabobo. Ese Torpedo, la más activa, visible y encumbrada pieza que ha operado y opera en Venezuela, los enlaces, las finanzas y soportes de información y operacionales, para los distintos grupos terroristas; vinculados hoy en lo que se ha denominado el Estado Islámico. Baste referir algunos de los conocidos y publicitados enlaces del Torpedo: Mohammad Ahmed Abdullah Saleh Al Hanashi, Falh Ami Taha, Muhi Alwan Mohammed Al Qaisi, Abdul Ghani Suleiman Wanked (mano derecha de Hassan Nasrallah secretario general del grupo libanés chií Hezbolá.), Rada Ramel Assad, Abouchanab Daichoum Dani.

2015, en tiempo y en espacio confluyen:

“… Una vez es casualidad, dos veces es coincidencia, la tercera es una acción enemiga…”
Ian Fleming

La inseguridad:

2014 en cifras 82 asesinatos por cada 100 mil habitantes/año; pero Caracas la supera con más de 100/100.000; más significativo aún, 279 policías son asesinados por cada 100.000 efectivos 279/100.000.

Destrucción de la capacidad instalada de policía; transformando un contingente de funcionarios, con y sin uniforme, superior a los 120 mil efectivos, en simples pandillas enfrentadas entre sí y con las bandas de delincuentes organizadas, financiadas y armadas con fondos del Estado y como poder de fuego y medios de contención, ataque y hostigamiento, destinadas, casi en exclusivo a la persecución de la disidencia política, con el único objetivo de mantener el poder.

La conversión de todo el aparato para la Administración de Justicia en un mecanismos desprovisto de autonomía funcional y centralizado en la presidencia de la República y como expresión material de una justicia administrada.

La destrucción –nueva doctrina, nuevo sistema de armas, nuevos símbolos banderas, escudos, nuevas jerarquías, nuevos uniformes– de todo el aparato militar de las Fuerzas Armadas (FAN) para la defensa de la integridad territorial de Venezuela, hasta convertirlo en la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela (FANB) para la defensa exclusiva del régimen y de los intereses de Cuba.

La cocaína

Venezuela convertida en el portaviones para el despacho del incrementado tonelaje de cocaína destinado a los mercados de consumo norteamericano, europeo y asiático.

Bajo el estructurado control del más grande Cártel de la Cocaína, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las entregas territoriales derivadas de los re–acomodos geopolíticos negociados por la triada La Habana/FARC/Juan Manuel Santos.

Toda la estructura funcional del conocido “Cártel de los Soles”, integrada por oficiales generales, oficiales superiores de los distintos componentes de la FANB, al servicio y soporte de las actividades comerciales de las FARC, a cambio de las jugosas comisiones de la cocaína y en puntuales avances, uno y otro general, intentando independizarse para organizar y fortalecer sus propios carteles independientes para envíos de cocaína a los mercados internacionales.

Terrorismo y contraterrorismo, islámico o no

Que desde el mismo año inicial del primer mandato de Hugo Chávez, personajes vinculados al financiamiento del terrorismo islámico, aterrice en Maiquetía una aeronave provista de un privilegio diplomático y que mientras el visitante oficial dialogaba en Miraflores con el titular de la presidencia, se cargaran en sus bodega 2.100 kilos de cocaína de exportación.

Que la misma empresa propietaria del DC–9 que en vuelo chárter cargó (2006) en Maiquetía 5,5 toneladas de cocaína de exportación y por problemas de navegación aterrizara en México y fuera capturada la carga; sea la misma empresa y aeronave que luego (2008) sería alquilada para vuelo chárter desde USA a Colombia de la Directora en funciones de la DEA Michele Leonhart.

Que esa misma empresa la “Titan Group of L-3 Communications” dueña del DC-9 de la cocaína y


de la jefe de DEA, fuera la contratista del gobierno norteamericano que ha operado –antes, durante y después– en los conflictos internos en Bosnia, Serbia, Herzegovina, Iraq, Kuwait, Surafrica, Croacia, Irak, Afganistán, Colombia, Guinea ecuatorial.

Que otro reconocido natural libanés, financista de distintos grupos del terrorismo islámico, titular de Pasaporte/nacionalidad venezolana, contrate los servicios de una residente en Beirut y de un vuelo charter en una de las aeronaves con mayor autonomía de vuelo; que el mismo sujeto haya sido dotado de Pasaporte/nacionalidad por quien ya ha sido suficientemente identificado como “Torpedo” sirio/libanés, representante y contralor de grupos vinculados a los intereses del Estado Islámico en Venezuela.

Que el mismo “Torpedo”, tenga ahora a su disposición un primer lote de cien de un total de mil por ser recibidos; grupo integrado por individuos cuya selección no estuvo en manos de funcionarios venezolanos en su lugar de residencia permanente; que los servicios de seguridad venezolanos ni siquiera han identificado y verificado sus identidades y antecedentes y que fueran presentados a los medios como supuestos “niños” refugiados de la franja de Gaza.

El 6 de abril de 1992, en la misma ciudad donde un disparo iniciaría la Primera Guerra Mundial, estallaría otra guerra.

Centralistas serbobósnios dispararon contra un grupo de manifestantes en el centro de Sarajevo, en represalia por el disparo que un mes antes, unos delincuentes musulmanes hicieran contra un cortejo nupcial serbio:

En apenas tres años 250.000 muertos, 1,4 millones de refugiados.

Conclusión

Despunta mañana el nuevo año 2015, con una Venezuela que no puede calificarse ya, sólo de Estado Forajido en un extremo o de Estado Fallido en el otro.

Después de más dos centurias y durante los acelerados eventos de los últimos tres continuados lustros, lo que la realidad pintan en sus hechos –algunos concatenado en esta nota–, es que el Estado, la Venezuela que conocimos, se ha diluido en manos de un mismo actor con dos expresiones aparentemente contrapuestas:

Una izquierda en el poder y una izquierda en la oposición.

Todos y cada uno de sus militantes, afiliados y soportadores, concentrados en un único objetivo político, que es el que distingue a todos y cada uno de los más representativos especímenes del “perfecto idiota latinoamericano”, y que con descaro se les escucha tratando de legitimar sus conductas, para: “mantener las posiciones alcanzadas”.

Allí está el derivado de una política de oposición, tan caudillista y populista como conocida desde 1830, fecha en que Venezuela se separó de la Gran Colombia.

Allí está el resultado de esa incapacidad, que, frente al hecho de la nacionalidad colombiana o doble nacionalidad de quien se hace llamar Nicolás Maduro Moros, presidente titular, nos atrevemos a sintetizar en esas tres expresiones políticas conocidas de tres de los más conocidos, publicitados y parlanchines representantes de la oposición:

La “irrelevancia” de un Ramón Guillermo Aveledo, vocero de la Mesa de Unidad Democrática.

La “intrascendencia” de un Teodoro Petkoff Maleç, director del diario Tal Cual.

Y del pasar la página del Secretario General de Acción Democrática, Henry Ramos Allup

Allí, en esa disolución del Estado, está el derivado de las tres, sempiternas –hoy exacerbadas – características que adornan a quienes se dicen dirigencia política venezolana:

Evasión al conflicto

Ley del menor esfuerzo

Ausencia de rendición de cuentas

¿Cuándo sonará el disparo?

Ver Caso de Fidelio Cavalli