Que entre terroristas te veas
Por: Nelson Castellano-Hernández
Ex Cónsul de Venezuela en París
La política exterior venezolana actual parece sufrir de una maldición gitana, de las bravas. Analizarla en un artículo no es posible.
Las cosas urgentes a menudo impiden considerar las cosas importantes. De allí mi intención de hacer referencia a situaciones denunciadas, sin que se realice un análisis de la gravedad que encierran.
La primera es el video donde los Colectivos Chavistas proponen un intercambio para liberar a Leopoldo López a cambio del “Chacal”. El “Secretariado Revolucionario de Venezuela” realizó un llamado frente a los medios de comunicación para proponer el intercambio entre “el rehén” Leopoldo López y el terrorista venezolano.
Como señalé ya Maduro había propuesto el mismo mecanismo al gobierno norteamericano, actuación muy propia de terroristas, guerrilleros o gobiernos totalitarios.
En todo caso demuestra lo que he afirmado desde hace mucho tiempo, los círculos bolivarianos y los colectivos fueron creados con la intención de reprimir, realizar atentados y matar dirigentes nacionales o extranjeros que se opusieran al régimen.
Que Chávez planeara contar con “Carlos” para dirigirlos era parte de su estrategia, era el hombre con experiencia terrorista suficiente para planificar, infundir respeto y hacerse obedecer de todas esas milicias armadas y de los guerrilleros colombianos que le tocaría dirigir.
Su solo nombre infundía temor, era osado, cruel, sin escrúpulos y autosuficiente. Un día en mis encuentros forzados con él, se regodeaba comentando que cuando necesitaba dinero, escogía un hombre rico, le escribía recordándole que tenía familia y ese hombre con poder le enviaba dinero…
El terrorista tenía las condiciones para ejecutar desmanes en toda América Latina, así se planteaba el difunto controlar sus adversarios de otros estados. Esto permite entender por qué desde el inicio se tejieron relaciones profundas con los grupos extremistas islámicos y por qué encontramos a un Tarek W. Saab, un Tareck El Aissami o un Elías Jaua en funciones de gobierno, a menudo señalados por sus relaciones con grupos extremistas como el Hezbolá, el Hamás y el Jihad Islámico.
Nunca han dudado en vestirse de palestinos para respaldar la causa de sus ancestros, ni de promover dentro del seno del gobierno el rompimiento de las relaciones diplomáticas con Israel. Evidentemente la colonia de origen árabe venezolana no es extremista, solo algunos de sus miembros cercanos a las esferas del poder llevan adelante esa agenda oculta.
Por curiosidad veamos esta lista de altos funcionarios de ascendencia islámica, activos dentro del gobierno o en empresas del Estado: Abdel El Zabayar Samanar: Diputado y presidente de la Federación de Entidades Árabes-Venezolanas, Haiffa El Aissami fiscal del Ministerio Público, Embajadora ante los Países Bajos, Amin El Aissami: hermana de Tarek, ejecutiva de Intevep, Eduardo Samán: ex ministro de Comercio y jefe de Redacción del diario oficialista VEA. Haiman El Troudi: ex ministro de Planificación y Desarrollo y luego presidente del Metro de Caracas, Haitam El Hani: Director General de los Servicios de Vigilancia y Seguridad Privada del Ministerio del Interior y Justicia.
Sumemos más nombres y más cargos, Kamal Naím: Presidente de la Comisión de Contraloría y Finanzas del Consejo Legislativo del estado Bolívar, Radwan Sabbagh: Presidente de Ferrominera Orinoco, Raid Saab: Ejecutivo de la gobernación del estado Anzoátegui, Soraya El Achka: Secretaria Ejecutiva del Consejo General de Policía, integrante de la Comisión Nacional para la Reforma Policial promotora de la Policía Nacional Bolivariana, Thaer Abdilhadi: diputado suplente del PSUV por el estado Carabobo.
En otro registro recordemos a Firaz El Aissami, hermano de Tarek y quien ha sido mencionado por el representante estrella de este grupo, el narcotraficante Walid Makled, empresario venezolano enriquecido con este régimen, de origen sirio, fue dueño de la aerolínea Aeropostal, de la empresa aduanera y de transporte terrestre Transgar, así como de la concesión del puerto de Puerto Cabello. Él mismo reconoció haberlo obtenido gracias a sobornos realizados a altos funcionarios, entre ellos el ex gobernador del estado Carabobo Luis Felipe Acosta Carlez, famoso por su tratado de lógica bolivariana, resumida con su afirmación de que él salvó el proceso revolucionario con su eructo.
Makled acumuló una fortuna de 1.200 millones de dólares gracias a los negocios que hizo mediante sobornos a miembros del Cartel de los Soles.
Además de “El Chacal”, el difunto rápidamente estrechó lazos con otros que afirmaron tener “victorias perfectas”, Ahmadinejad en Irán, quien prometía borrar a Israel del mapa, Saddam Hussein en Irak y Mouammar Gadafi en Libia, quienes hace tiempo dejaron de ser “eternos”.
Patricia Poleo denunció que Tarek El Aissami junto con otros afiliados al movimiento terrorista Hezbollah, tales como Gahzi Nasserddine -Nasr al-Din), quien fue encargado de Negocios de la Embajada de Venezuela en Damasco, junto a su hermano Ghasan han reclutado árabes venezolanos afiliados al Psuv, a fin de enviarlos al Líbano a recibir entrenamiento de combate.
La FBI acaba de incluirlo en la lista de terroristas, este libanés nacionalizado venezolano fue posteriormente designado diplomático. De acuerdo a este organismo, el susodicho ejerció como funcionario en la embajada de Venezuela en Siria y luego fue designado como director de Asuntos Políticos en la Embajada de Venezuela en Líbano.
El ahora buscado por las autoridades federales es sospechoso de actuar como recaudador de fondos y de hacer uso de su condición diplomática para proveer apoyo financiero al grupo terrorista Hezbolá, facilitando su traslado a Caracas.
Nicolás Maduro, quien en aquellos años ejercía como Canciller, debe responder por el contacto directo que mantenía con el denunciado. También El Aissami, señalado de cooperar con la red terrorista junto a Fawzi Kanaan y los hermanos Abdallah, Ghazi y Oday Nasseredine. La red reclutaba jóvenes venezolanos de ascendencia árabe para entrenarlos en actividades terroristas en el Líbano y en la Península de Macanao en Nueva Esparta.
Recordemos algunos avisos, Roger Noriega, ex subsecretario de Estado, afirmó que “el supervisor de Hezbolá para Latinoamérica es Moshen Rabbani, alto oficial iraní acusado de participar en los ataques contra objetivos judíos en Buenos Aires. Rabbani estuvo en Venezuela en marzo del 2011, donde jugó un papel importante en el reclutamiento de cuadros, de hecho un activista implicado en una conspiración para cometer atentados en el Aeropuerto de Nueva York se reunió con él en Irán y fue detenido posteriormente cuando viajaba hacia Venezuela.
Israelíes decomisaron en el 2009 un cargamento de municiones y armas de fabricación rusa e iraní para los Hezbolá, a bordo del barco Francop que se dirigía al puerto venezolano de Guanta.
La revista Insight publicó que dos sospechosos buscados por el FBI, Mohamed Awada y Hussein Kassine Yassine retiraron 400.000 dólares del Banco Confederado, en Margarita, antes de trasladarse al Líbano en el 2001.
Este régimen guarda silencio y no aclara por qué Hakim Diba Fattah, compañero de lecciones de vuelo de Hani Hanjour, el que estrelló el avión contra el Pentágono el 11 de Septiembre, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Caracas, ni por qué el servicio de inteligencia venezolano lo recogió en el avión y lo escoltó hasta un vehículo estacionado en la pista de aterrizaje.
Tampoco por qué Freddy Bernal se encontraba en Irak en Marzo 2002, donde fue capturado tratando de trasladar armas hacia Arabia Saudita, ni por qué se han emitido cédulas de identidad falsas a elementos del Hezbolá.
Cuando el alto gobierno responde a intereses distintos a los nacionales, la situación representa un peligro para la seguridad de Venezuela. Esa colaboración también constituye un delito terrorista, esas causas no prescriben y tendrán que responder por ello.
Etiquetas: antisemitismo, Hamas, Hezbollah, Tareck Zaidan El Aissami Maddah
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