Venezuela: Un Vuelo "Fantasma" Llamado "Aeroterror"
Fuente: Contacto Magazine
Redacción de ContactoMagazine.com
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Los Angeles, California
(Este informe se preparó con información publicada por la revista brasileña Veja, y el portal australiano Business Insider. Al colocar en Google la frase "flight VO-3006 from Caracas" aparecían 14.700 resultados en 0.65 segundos el 13 de abril de 2015).
Armas, drogas, dinero sucio y criminales buscados por la Interpol habrían sido la carga habitual del vuelo 3006, también conocido como "aeroterror", que mediante un Airbus de la aerolínea oficial venezolana ConViasa y naves de Iran Air, hizo la ruta Caracas-Teherán, con escala en Damasco, Siria, entre 2007 y 2010, luego de una acuerdo entre los entonces presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Mahmoud Ahmadinejad, de Irán. De ser cierta esta información, divulgada por la revista brasileña Veja y el portal australiano Business Insider, la crisis creada por la decisión de Washington de calificar a Venezuela como "amenaza" para Estados Unidos, podría prolongarse más allá de las explicaciones técnicas dadas por funcionarios de la Casa Blanca.
Según los informes de Veja y de Business Insider, publicados a finales de marzo de 2015, muy pocos pasajeros comunes y corrientes podían reservar vuelos en el VO-3006, que hacía la ruta dos veces por semana. El proyecto habría sido desastroso para las finanzas del gobierno de Venezuela. De acuerdo con Veja, que cita un informe del Ministerio de Industrias Básicas y Minería del país suramericano el vuelo habría costado 45.3 millones de dólares entre 2007 y 2009, con un costo para Venezuela de 36.6 millones. Los ingresos procedentes de las ventas de boletos habrían sido de solamente 15 millones de dólares.
El periodista brasileño Leonardo Coutinho, de Veja, confirmó esta información con desertores de alto rango del gobierno venezolano, que viven en el extranjero. Estos desertores habrían dicho también a Coutinho, que durante la escala en Damasco, en viaje hacia Caracas, los agentes iraníes recibían pasaportes y otros documentos falsos para desplazarse con absoluta libertad en la capital venezolana.
Según esas fuentes, la embajada de Venezuela en Damasco tenía una red de fabricación y distribución de auténticos pasaportes venezolanos que fueron proporcionados para ocultar la verdadera identidad de los presuntos terroristas. En Damasco, el proceso fue dirigido por el agregado comercial de la embajada de Venezuela, Ghazi Nasseraddine, libanés con nacionalidad venezolana y, según las fuentes, conocido integrante del grupo terrorista Hezbolá. Este hombre, antes de ser nombrado diplomático venezolano, habría representado los intereses de Hezbolá en Caracas. De acuerdo con Veja, Nasseraddine realizaba sus operaciones en coordinación con el entonces ministro del Interior y actual gobernador del estado venezolano de Aragua, Tarek El Aissami. Nasseraddine tiene una orden de arresto del F.B.I. por su aparente participación en eventos terroristas. Según un informe del diario The Miami Herald del 31 de enero de 2015, las autoridades norteamericanas sospechan que este sujeto es parte de una importante red que vende drogas para financiar a Hezbolá, organización que representa no sólo en Venezuela sino en todo el continente americano.
Antes de las informaciones publicadas por la revista brasileña, el ex secretario de Estado adjunto para Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Roger F. Noriega, declaró en 2012 ante un comité del Senado norteamericano que "la aerolínea ConViasa, propiedad del gobierno venezolano, opera un servicio regular entre Caracas, Damasco y Teherán, con el fin de suministrar un medio para que Irán, Hezbollah y narcotraficantes asociados pudieran transportar armas, personal, contrabandos y otros materiales".
En aquella ocasión, Noriega dijo al comité senatorial que había compartido esa información previamente con funcionarios del gobierno de Estados Unidos y con miembros del Congreso, pero que "a menudo la actitud que hemos encontrado ha sido el escepticismo y la indiferencia".
Este caso estaría también vinculado al asesinato del fiscal argentino Alberto Nisman, que apareció muerto horas antes de presentar presuntas pruebas de las actividades de Irán en Argentina, y de una extensa red de terroristas que operan en América Latina bajo las órdenes del gobierno iraní. Durante una década, Nisman se dedicó a acumular pruebas de la participación de Irán en el atentado terrorista que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994. El fiscal sospechaba que el gobierno de Cristina Fernández de Kischner protegía a los terroristas. El informe que Nisman nunca llegó a presentar tiene 502 páginas.
Nisman intentaba también rastrear los pasos de un sujeto llamado Mohsen Rabbani, presunto líder de una red terrorista iraní en América Latina y supuesto jefe de la célula que ejecutó el atentado de 1994 en la capital argentina.
Etiquetas: Hezbollah, narcovuelo, nuclear, sanciones Irán, Tareck Zaidan El Aissami Maddah, terrorismo, Venta Pasaportes
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