Mientras venezolanos pasan hambre (+Vídeo)

Por Francia Sánchez

Fuente: Caraota Digital

 

Derwick Associates es una empresa de “maletín” fundada por jóvenes venezolanos y recordada en nuestro país como un sinónimo de corrupción. Los socios fundadores, Alejandro Betancurt y Pedro Trebau, entre otros, “boliburgueses” muy bien enchufados con el viceministro de Energía de ese entonces, Nervis Villalobos y con Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa y Ministro de Energía de la época.

En el año 2009 los bolichicos constituyeron esta empresa Derwick, que al año siguiente le fueron asignados doce contratos de construcción de plantas de generación.

Derwick subcontrató entonces a ProEnergy Services, una compañía americana que estaba en el negocio eléctrico. Los bolichicos consiguieron los contratos con enormes sobreprecios sobre lo que cobró ProEnergy. Según informaciones publicadas se habló de más de 50 millones de dólares.

Chicos Derwick

Hoy en día los proyectos eléctricos están a medio hacer. De diez turbinas de segunda, solo tres están en operación. Cinco años después del primer apagón, el sistema eléctrico venezolano está peor que nunca: jornadas de trabajo de cinco horas porque no hay energía, pero sí apagones y racionamientos.

Sin embargo, estos problemas eléctricos para nada afectan a los bolichicos, pues hace ya un tiempo, decidieron emigrar para disfrutar de la fortuna que hicieron con “el sudor de la frente”, mientras los venezolanos se pelean a golpes por un pollo, un paquete de harina de maíz, café o por cualquier producto de esos que en Venezuela están actualmente en peligro de extinción

Entre las propiedades que han adquirido estos jóvenes boliburgueses figuran el apartamento de Aristóteles Onassis en Nueva York, una estancia de 1.400 hectáreas en Toledo y un apartamento en Madrid. Eso sin contar con los “modestos” lujos que se dan para complacer sus caprichos. En Agosto de 2015 Carlos Luis Uzcátegui, uno de los bolichicos, celebró la compra en susbasta de un caballo por la suma de 2 millones de dólares, lo que representa 400 millones de bolívares calculado a dolar simadi y la impresionante suma de un billón novecientos mil bolívares al cambio de dólar paralelo.