Las Loterías de Animalitos

Por: Fernando Fernández H.

El régimen de Nicolás Maduro continuamente facilita caminos para que el crimen organizado y grupos terroristas violenten leyes del país y consigan libremente legitimar capitales provenientes de delitos, y lo logren introducir impunemente dentro del opaco sistema financiero venezolano.

En los últimos tiempos han proliferado las agencias clandestinas de loterías donde se expende libremente la llamada lotería de “animalitos”, las cuales operan sin control, irrespetando leyes y regulaciones existentes en la materia.

Se desconocen el número de puntos donde funcionan las loterías de animalitos pero se estiman en miles. Estas agencias clandestinas operan en cada calle, ciudad o poblado de Venezuela. 

La irregularidad con las que trabajan estas agencias, han sido caldo de cultivo para diversas formas de delitos conexos a tales actividades ilegales. Las bancas de apuestas y de lotería siempre han sido terreno fértil para legitimación de activos procedentes del narcotráfico y toda clase de actividades ilícitas, debido a que manejan mucho dinero en efectivo que no es regulado por el Estado. 

En Venezuela operar ilegalmente agencias de loterías está tipificado como delito grave de fraude, previsto y sancionado en el Artículo 32 de la Ley Nacional de Lotería, pero el Estado ha fallado en su obligación de aplicar la ley y, muchos funcionarios han aprovechado el desorden institucional que vive el país, para la extorsión y el soborno, para hacerse los ciegos y permitir que las agencias clandestinas funcionen con total impunidad. 

Se ha determinado en adición que producto de la falta de controles, las agencias clandestinas e inclusos las legales permiten que menores de edad, en clara violación de la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y del Adolescente (LOPNNA), participen impunemente en este tipo de juego. 

El artículo 92 de la LOPNNA establece en el parágrafo único que está prohibida la entrada de niños, niñas y adolescentes a locales o establecimientos donde se realicen juegos de envite o azar. Su incumplimiento o quien lo favorezca o lo permita acarreará la suspensión inmediata de tal actividad, y será sancionado o sancionada con multa de treinta unidades a noventa unidades tributarias. 

Pero a pesar de existir un marco legal para combatir el juego ilegal y las transgresiones de la ley, el régimen cómplice no los ataca por considerarlo como una forma de distraer al pueblo de sus penurias y miserias.

Los argumentos que esgrime el régimen para permitir el juego ilegal son ridículos, pero se sabe que no obedecen a la realidad, lo que ciertamente subyace en este esquema criminal es la existencia de un amplio espacio de ilegalidad que permite a las organizaciones vinculadas al narcotráfico y a grupos terroristas un campo libre y propicio para lavar capitales e inyectarlos en el sistema bancario venezolano.

Es por lo anterior muy importante que las autoridades internacionales y el FINCEN le metan la lupa a los bancos en Venezuela que permiten que ese flujo monetario proveniente de actividades ilegales ingrese al torrente financiero venezolano y como se sospecha, puedan ser usados para la financiación del terrorismo y el narcotráfico.