Los jugosos contratos de la teocracia iraní con Venezuela
POR: ANGELO FLOREZ DE ANDRADE
@AFLOREZDEANDRAD
Fuente: PanAmPost
Desde 1979 Irán es gobernado por un régimen islamista. Desde entonces, clérigos del Islam chiíta controlan gran parte de las instituciones del país persa. En Irán, la represión contra disidentes es clara y evidente. Entre los perseguidos no solo están monárquicos y liberales, también feministas, homosexuales, socialistas y hasta comunistas. Sin embargo, Chávez y los gobiernos iraníes firmaron varios acuerdos de cooperación. En el PanAm Post le contamos algunos de esos contratos.
La Revolución islámica y Venezuela
Solo entre 1988 y 1989 más de 2000 políticos de izquierda fueron ejecutados por el régimen iraní. En el Irán posrevolucionario los adúlteros pueden ser condenados a lapidación y los homosexuales pueden ser ahorcados. A pesar de ser un régimen religioso que reprime a los disidentes, incluso de izquierda, el Gobierno de Irán tiene importantes vínculos con los regímenes bolivarianos en América Latina.
A partir de 2005 el Gobierno chavista decidió realizar acuerdos de cooperación militar y económica con países como Irán y Siria. Hugo Chávez fue especialmente cercano al régimen iraní; visitó Teherán 9 veces, mientras Ahmadineyad visitó al menos seis veces Caracas. Además, el Gobierno de Chávez firmó acuerdos comerciales, agrícolas, educativos y de seguridad con el Estado persa.
Autos y arepas
Hasta 2011 ambos gobiernos habían firmado al menos 270 acuerdos. Además de estos acuerdos, el país persa asiste en temas de defensa a Venezuela y Chávez le otorgó al régimen iraní la dirección de varias compañías conjuntas entre Irán y Venezuela en distintos campos económicos.
A pesar de que el país persa no es uno de los grandes productores de autos del mundo, Chávez y Ahmadineyad crearon una empresa conjunta de vehículos: Venirán. Los resultados de Venirán han sido pobres. Al menos desde 2012 la compañía persa-venezolana ha producido una menor cantidad de autos de la que planearon. Las ventas han sido escasas y dicha empresa ha generado pérdidas; aún así sigue en funcionamiento.
El régimen socialista venezolano también ha entregado otros negocios al régimen iraní en los que el país persa no tiene amplia experticia. Una de las empresas que ha sido elegida para recibir la cooperación iraní es Venalcasa. Esta empresa estatal está encargada de producir harina de maíz precocida, materia prima para uno de los elementos fundamentales de la gastronomía venezolana: las arepas. La productividad de Venalcasa es tremendamente reducida, pese a la alta demanda de harina de maíz entre los venezolanos.
Además de autos y harina de maíz, el régimen iraní ha obtenido otros negocios en Venezuela gracias a la designación chavista. El régimen de Chávez dio concesión de minas de oro en el estado de Bolívar a Irán, además pactó la certificación de las reservas de un bloque de la faja petrolífera del Orinoco en Anzoátegui.
En 2007 el expresidente iraní Mahmoud Ahmadinayad ordenó un plan para la construcción de dos millones de casas. Hacia 2010, el gobierno bolivariano quiso imitar el proyecto iraní, razón por la cual Chávez contrató al Gobierno iraní para la construcción de 50.000 viviendas.
Bancos y sanciones económicas
La relación entre el Gobierno venezolano y el iraní llevó al país suramericano a permitir la apertura de el banco persa llamado Banco Internacional de Desarrollo. Según las autoridades de los Estados Unidos, el propósito de Irán al crear este banco fue burlar las sanciones internacionales que en ese entonces enfrentaba el régimen iraní. Como respuesta a la creación de este banco, El Tesoro estadounidense sancionó a mencionado banco. Los venezolanos, entonces, pagaron el precio simbólico de la decisión de su Gobierno de apoyar un régimen agresivo y sancionado hasta entonces.
Cooperación militar
La relación entre Irán y Venezuela va más allá del tema financiero e industrial. El régimen persa asiste al Gobierno bolivariano en temas militares. La mayoría de los acuerdos militares entre ambos países se mantienen en secreto. No obstante, fuentes norteamericanas aseguran que CAVIM (Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares) vendió material bélico a Irán. Por lo tanto, el Departamento de Estado decidió sancionar a la empresa venezolana.
En ese entonces los gobiernos Chávez y Evo Morales defendieron la agresiva política exterior del expresidente iraní Ahmadineyad. El régimen bolivariano venezolano apoyó el programa nuclear iraní y a sus aliados del régimen sirio de Bashar Al-Assad. La moderación, hasta el momento, del presidente Rouhaní han congelado la retórica conjunta agresiva del gobierno bolivariano e Irán.
Conclusión
Los iraníes, descendientes de los persas, han sido actores protagónicos en la historia de la humanidad. En la actualidad, Irán dispone de importantes artistas, científicos y emprendedores. Los iraníes también son víctimas del régimen teocrático y represor de Irán. Permitir que los iraníes atacados por el régimen vivan una nueva vida en América Latina puede enriquecer al continente. No obstante, no es eso lo que Hugo Chávez promovió. Por el contrario, el líder bolivariano apoyó a un gobierno agresivo, radical y represor.
Los gobiernos bolivarianos logran su objetivo de retar a los Estados Unidos. Mientras tanto, los ciudadanos venezolanos pagan un alto costo por los caprichos “anti-imperialistas” de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Los gobiernos bolivarianos hicieron de un país reconocido por su condena a las dictaduras, un país cercano a regímenes represivos. Los costos de apoyar el régimen de Irán no solo son morales, también son económicos.
Etiquetas: Banco Internacional de Desarrollo, CAVIM, Departamento del Tesoro, Iran-Venezuela, nuclear, sanciones Irán, Sanciones Venezuela
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