¿Qué hacer con PDVSA? – I

Por: Víctor J. Poleo Uzcátegui

Fuente: Frente Libertad

Alí Rodríguez Araque
CRIMINAL

I PDVSA está en ruinas, corporativa y financieramente. Era predecible: por igual Shell o BP estarían en ruinas si descapitalizadas de conocimientos y oficios durante 15 años, como lo fuera PDVSA desde 2003 a la fecha por gracia de Alí Rodríguez Araque, alicito.

Si alicito destruyó a lo John Wayne la industria petrolera, lo hizo igual con la industria eléctrica pero en cámara lenta (1999-2010). No hay gasolinas, no hay electricidad. La producción de petróleo disminuyó en 1.5 millones de bd y las refinerías procesan al 30%. La oferta eléctrica hoy es de 13.000 MW, la mitad de la proyectada demanda de 25.000 MW en 2017. Como en La Habana, aquí quedan ahora 4 bombillos, pero no electricidad para producir bienes a partir de bienes. 

De alicito todo está dicho y él todo lo ha dicho con singular cinismo y su elegante vulgaridad de intelectual de izquierda: “hay que robar por si acaso la revolución fracasa” (MEM, 1999); “fue un contrato entre privados” (desnacionalización de la EDC a manos de AES en 2000); “PDVSA no tiene por qué ser rentable” (PDVSA, 2002); “estamos buchones” (ante la inusual renta petrolera, 2010).

Cuando alicito sentencia “ellos se lo buscaron” (hechos de Abril y Diciembre 2002) exhibe no sólo su desprecio por 20.000 profesionales de la geología y geofísica, ingenieros de yacimientos y de producción, refinadores y planificadores, … exhibe a la par su improbable formación de abogado, un título tomado por asalto a la UCV en 1961, apenas su primer ensayo para nuevos tiempos de asaltos (el Banco de Coro en 1981) y de mega-bandas, de PDVSA en 2003. 

En obediencia debida a los dos eternos-comandantes-eternos, el heróico-guerrillero-alicito sacrificó 20.000 profesionales cual “bajas del enemigo”, cuando en buena teoría del Derecho Laboral (que dice ejerció) hubo de focalizar en el núcleo que entonces lideró la insurgencia de PDVSA. En su descargo, alicito argumentará que “los 20.000 no se presentaron al trabajo”, habiendo él mismo ordenado cerrar las puertas de las refinerías, del INTEVEP y del CIED, de los campos petroleros. El entonces tte. Chema Zambrano haría el trabajo sucio: hoy seguramente ya es mariscal de campo.

Ya está claro dónde radica la quiebra corporativa y financiera de la PDVSA-roja, … y ahora ¿a quién le damos sus residuos?: pues a chinos y a rusos, una indigente ingeniería que no construyó Amuay (Creole, 635 mbd, 1949) ni construyó Cardón (Shell, 345 mbd, 1947). De la ingeniería de refinación rusa no hay buena reputación. Pero no importa, el quid del argumento estriba en que el socialismo del siglo XXI quiere a Stalin y odia a Bush; quiere a Rosfnet-men y no a Shell-men.

Y ¿a quién victimizamos?: la trama habanera establece un paralelismo entre el golpe petrolero de la PDVSA-azul y las “mafias” de la PDVSA-roja infectada por emergentes militares envilecidos y civiles lumpen. Dice un indulgente Einstein (no Albert): El zarpazo recibido por Nelson no fue poca cosa. Refleja ignorancia del ejecutivo sobre lo que es la complejidad de una industria petrolera, pero sobretodo, de la magnitud de la crisis real que atraviesa PDVSA en este momento. Castiga la institucionalidad, castiga esa porción de profesionales que desea reflotarla y castiga la esperanza del país. ¿No es éste acaso un mensaje tardío a alicito?.

El siempre moribundo alicito quiere morir en La Habana, mientras nutre con éxito el patrimonio familiar de sus polluelos, tal el caso de David en African Diamonds. Pero alicito ha sido llamado de nuevo por el fuego sagrado de la patria porque necesario es su bagaje de ética al rescate de PDVSA. Momo-rey de fiesta, Ramírez tal vez a salvo. 

Pues héte aquí que apenas ayer (27 de Noviembre 2017), en acto cultural encadenado y genuinamente revolucionario, fue convocado alicito para fungir de co-presidente de PDVSA, suerte de consorte de un plaza de la GNB gratificado con atributos del tipo “hijo del pueblo, general de la patria, humilde y, lo más importante, honesto”. ¿Honesto?: tales atributos lo magnifican como deshonesto toda vez que ni la Academia Militar ni su trayectoria lo califican para presidir PDVSA … ¿o sí?. Si lo creo, dice Motta Domínguez, otro plaza GNB; y yo también, dice el tte. Yesi, ambos derrotados por un testarudo kWh que obedece leyes de la Física pero no órdenes cuartelarias. 

Apenas ayer alicito y momo-rey, bajo su atávica coartada que “de petróleo saben mucho”, nos intimidaron con su narrativa histórica de la industria petrolera venezolana, un artículo-ladrillo publicado en una cierta cartelera-blog y cuyos históricos fundadores hace poco descubrieron un conveniente refugio ideológico: “el chavismo crítico”. 

¡Cosa más grande!, también en aporrea.org publicaron sus alegatos Ramírez e Iris, el primero sollozando cual Corín-Tellado, la segunda indignada por el “yo-no-fuíismo” del dojo-dojito. 

¿Qué hacer con PDVSA? no es pregunta para ser respondida con lealtades a comandantes-eternos, con gritos de rodilla en tierra, con invenciones de juventudes patriotas petroleras, con purgas y pogroms cual Rusia de Stalin, con expedientes del SEBIN seguidas de acciones-comandos-a-lo-disney, con llamados a Putin, con “alianzas” para mendicar altos precios en la OPEP, ….. y, ritornello heróico, con culpabilizaciones a la meritocracia de la PDVSA-azul cuando ya han transcurridos 15 largos años del golpe petrolero.

¿Qué hacer con PDVSA? es pregunta para ser entendida en otros contextos. Cont.

Ing. Mecánico (UCV, 1969). MSc in Economics (London School of Economics, 1974).

Director General de Electricidad, MEM 1999-Junio 2001.

Profesor UCV en el postgrado Economía Petrolera, FACES.

vpoleo@gmail.com