Militares víctimas del genocidio de Nicolás Maduro
Por: Cnel. (Ej.) Rubén Dario Bustillos Rávago
Naves de guerras europeas comienzan a patrullar las aguas internacionales caribeñas frente a las costas venezolanas; Colombia moviliza sus tropas y blindados a su frontera con nuestro país; Brasil y Guyana hacen lo propio en sus líneas fronterizas, formalizando una fase más hacia la inminencia de una “intervención internacional humanitaria”. El hambre y la miseria junto a reportes de muerte de cientos de niños, mujeres y ancianos, tornan la situación en visos de catástrofe humanitaria.
Nadie escapa al genocidio de Nicolás Maduro y los militares no somos la excepción. Quede en estado de shock, cuando escuche el testimonio de mi compañero, Tcnel. (Av.) Edgard Francisco Núñez Montero y otros Oficiales que lo confirmaron, sobre los hechos ocurridos en el Circulo Militar de Maracay de las barracas, en donde mas de 300 oficiales, obligados por el hambre, irrumpieron estrepitosamente, peleándose por una caja de comida de las contenidas en las cajas denominadas CLAP, que supuestamente les entregarían en la mencionada entidad militar, previo pago de las mismas en el IPSFA. Nunca, se habían reportado incidentes de esa magnitud.
Es evidente que la FANB comandada por el ministro de la Defensa, General en Jefe (Ej.) Vladimir Padrino López, para quien el dictador Nicolás Maduro creó la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS), para coordinar todo el sistema alimentario del país es responsable de la hambruna originada en Venezuela. Pues, aun cuando manifestaron que la creación del GMAS era para consolidar el control del sistema alimentario nacional como estrategia y política de Estado, la militarización de dicho sistema no es más que otro aparato de corrupción, similar al existente en Cuba, en donde los militares controlan todos los negocios de monedas duras, con el yerno de Raúl Castro, coronel Luis Alberto Rodríguez Calleja, como director del Grupo de Administración de Empresas (GAESA).
La desintegración de las FANB, es evidente. Las gráficas de las formaciones de tropas y cadetes así lo confirman. Jóvenes famélicos, que caben en sus uniformes, se desvanecen antes sus superiores quienes, frente a la evidencia, se encuentran impedidos de ocultar la verdad. Los integrantes de la FANB son víctimas inocentes de la corrupción de sus superiores.
Miles de soldados profesionales y oficiales de los cuatro componentes solicitan ser dados de baja, por no poder alimentarse apropiadamente y mucho menos, con lo que ganan, poder alimentar a sus familiares.
Sin olvidarnos de los colegas que se encuentran sufriendo en las mazmorras de la opresión y aquellos que sufren por no encontrar medicinas para curar sus dolencias, reafirmamos que los militares también somos victimas de la dictadura de Nicolás Maduro y sus cómplices genocidas.
Mientras, el suelo patrio continúe siendo mancillado por la planta insidiosa del enemigo extranjero, nosotros continuamos insistiendo en que, los colegas activos, responsables de la guardia y custodia de las armas de la república, las utilicen en cumplimiento de sus obligaciones constitucionales para desalojarlos del poder. rdbustillos@gmail.com, @rdbustillos.
Etiquetas: Altos Mandos Militares Corruptos, Clap, FANB, GAESA, Gral. Vladimir Padrino Lopez, Injerencia Humanitaria, Invasión Cubana
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