La Fiscalía iraní informa de la disolución de la 'Policía del velo'

Por:  LLUÍS MIQUEL HURTADO

Fuente: ABC España

Pero el mismo órgano matiza a la vez que la Judicatura seguirá trabajando para el mantenimiento de las vigentes normas de recato en el espacio público. La noticia se considera una victoria de las recientes manifestaciones

Un policía de la moral comprueba la vestimenta de dos mujeres en Teherán.BEHROUZ MEHRIAP

El cuerpo cuya actuación desató la última ola de protestas en Irán queda abolido. Así lo anunció este sábado el fiscal general del país, Mohammad Jafar Montazeri, matizando a la vez que la Judicatura seguirá trabajando para el mantenimiento de las vigentes normas de recato en el espacio público. Con todo, la noticia se considera una victoria de las recientes manifestaciones. La oposición a la obligatoriedad del velo fue, junto con más libertades y mejoras económicas, una demanda de la calle.

Según testimonios sobre el terreno, la presencia en plazas y salidas del metro de las Patrullas de Orientación, también conocida como Policía moral, se había reducido desde finales del pasado septiembre, cuando comenzaron las manifestaciones. "Hay días en que camino por la calle descubierta y sin ni siquiera llevar el velo sobre los hombros", dice una joven iraní. La razón de este vacío varía según a quien se pregunta: gesto táctico para no tensar las cosas, según unos, falta de efectivos para otros.

De acuerdo con la agencia semioficial Isna, Montazeri se pronunció en rueda de prensa y respondiendo a la pregunta de un periodista sobre dicha ausencia. "Las Patrullas de Orientación no tienen nada que ver con la Judicatura", recalcó, "y se cerraron desde el mismo sitio en que se establecieron en el pasado", añadió, en referencia al Cuerpo de Policía, del cual dependen. "Por supuesto", añadió, "la Judicatura continuará observando los comportamientos a nivel comunitario". No especificó cómo. El Cuerpo de Policía no se ha pronunciado sobre este aparente cambio.

Las Patrullas de Orientación se establecieron en 2006, bajo el presidente de línea dura Mahmud Ahmadineyad. Fueron un intento de profesionalizar la labor que antaño habían desarrollado los Comités de la Revolución Islámica, cuya acción se había relajado durante el mandato del reformista Mohamed Jatami. Este cuerpo policial, que responde al Guía Supremo, tenía entre sus atribuciones la de arrestar y multar o poner a disposición del juez a las mujeres que, siempre a su juicio, lucieran una vestimenta poco recatada: que permitiera ver el pelo, dejara otras partes del cuerpo desnudas o, por ejemplo, ser demasiado ajustada al cuerpo.

El fiscal general se expresó de forma que, si bien parece confirmar que la temida 'Policía del velo' dejará de arrestar a las jóvenes que luzcan un 'mal velo', las normas de 1983 que permiten castigarlo se mantendrán. Montazeri ha explicado también que, de forma paralela, "Parlamento y Judicatura están trabajando" sobre dicha normativa, sin detallar en qué sentido. El comité de revisión se reunirá el próximo miércoles con la comisión cultural "y veremos los resultados en una o dos semanas", sentenció.

El último precedente de una situación similar se produjo a finales de 2017, con el centrista Hasan Rohani de Presidente. El jefe de Policía de Teherán, Hosein Rahimi, declaró que "en base a un acercamiento instructivo y orientado hacia la sociedad", se había decidido "no arrestar a quienes no respeten los valores islámicos. En su lugar, se les educará". Poco después, una serie de protestas llevadas a cabo por mujeres sin velo subidas al mobiliario público, motivaron el arresto de sus protagonistas.

El pasado julio, ya bajo la Presidencia del rigorista Ibrahim Raisi y emulando a Ahmadineyad, el Ejecutivo pidió de nuevo a la fuerza policial más mano dura. En un encuentro con funcionarios, Raisi tildó el creciente incumplimiento de las normas de vestimenta de "promoción organizada de la corrupción en la sociedad islámica". El 16 de septiembre pasado, Mahsa Amini, una joven de 22 años detenida por supuestamente lucir un 'mal velo', murió tras quedar bajo custodia policial.

Este sábado, el mismo Raisi pareció dar un giro respecto a su posicionamiento previo cuando, a la par que se anunció la apertura de un proceso de diálogo entre distintos agentes públicos sobre la cuestión de la obligatoriedad del velo, admitió que "hay métodos de aplicación de la Constitución" de la República Islámica iraní "que pueden ser flexibles". Para las actuales élites revolucionarias, el velo supone un pilar simbólico del movimiento que logró deponer al Sha de Persia en 1979.

A pesar de ello, otras facciones dentro del sistema, como la Unión del Irán Islámico -integrada por partidarios de Jatami- han llamado al "establecimiento de elementos legales que abran la vía para la cancelación de la ley de obligatoriedad del velo". Para los defensores de esta opción, una relajacion de la normativa puede contribuir al mantenimiento del actual sistema. Sus detractores creen que convertir el velo en voluntario puede servir justamente para lo contrario.

"El método de ataque del enemigo a la República Islámica no tiene precedentes", enfatizó este sábado Mohammad Jafar Montazeri. "Tras el triunfo de la Revolución Islámica, la soberbia mundial apuntó a la cuestión militar, y luego a la económica. En las décadas siguientes, se centró en la cuestión cultural y en la política. Hoy, estamos ante un nuevo escenario de guerra híbrida, el cual incluye la guerra cibernética", aseveró.

Aunque diversos estamentos del sistema admitieron el descontento de las calles después de la muerte de Mahsa Amini, y parece que sus acciones comienzan a responder a sus demandas, Teherán ha acusado al mismo tiempo al "enemigo exterior" de instrumentalizar las protestas. La represión ha dejado entre 200 y 448 muertos, la primera cifra oficial y la segunda procedente de un grupo opositor. La gran mayoría de víctimas son manifestantes, aunque también hay muertos entre las fuerzas de seguridad.

Entretanto, el Gobierno iraní prosigue con un tour que ha llevado a Raisi, en un intento de exhibir soporte popular, por algunas de las ciudades que han presenciado protestas. Hace unos días fue la localidad kurda de Sanandaj. Este miércoles, el presidente tiene previsto visitar la Universidad de Teherán, uno de los focos de las protestas. Convocatorias de origen desconocido, no verificadas por este medio, han llamado a huelgas con el objetivo de mantener el pulso de la calle. Con todo, y aunque el descontento persiste en amplias capas de la población, en medio de enormes medidas de seguridad, el volumen y el número de concentraciones y actos se ha reducido en las últimas semanas.