Narcóticos: segundo (por ahora) producto de exportación de la "revolución" bolivariana
El Quirofano Santiago Alcalá
Fuente: Semanario La Razón (Ven) - www.larazon.net
En la gráfica, “El Caudillo” masca hojas de coca, en medio del aplauso de sus colaboradores, durante su intervención en la Cumbre del Alba el 26 de enero de 2008, en Caracas. En junio de 2005, Santiago Botello y Mauricio Angulo, periodistas de “Atlas”, conglomerado español de noticias, hicieron un reportaje sobre los vínculos del gobierno de Fidel Castro con el negocio del narcotráfico. El trabajo, apoyado en numerosas videograbaciones a cámara oculta, se transmitió en un seriado de “Telecinco”, pero luego fue resumido en el libro “Conexión Habana” con más de 100.000 ejemplares vendidos.
La participación de la llamada revolución del “26 de julio” en el comercio ilícito de estupefacientes, permanecía hasta las publicaciones de Botello y Angulo, en zona nebulosa. Pero a partir del mencionado documental comenzaron a calzar las piezas del rompecabezas. Un informe de la ONU de aquel año ya había asegurado que el 85% de la cocaína que ingresaba a Europa lo hacía a través de Cuba, en ruta que partía de Ecuador o desde las zonas controladas por las FARC colombianas y terminaba en Madrid o en Milán, previo toque técnico en La Habana. Por si fuese poco, estaban las evidencias de la investigación iniciada en julio de 2004 por el lavado de 3.900 millones de dólares depositados, en efectivo, por el gobierno de Fidel Castro en el banco UBS de Zurich. Escándalo que culminó con una multa de US $ 100 millones a cargo del banco y el cierre de todas las cuentas del gobierno de los Castro en dicha entidad financiera.
EL NARCOTRÁFICO, CINCO AÑOS DESPUÉS
Poco tiempo ha transcurrido, cinco años para ser exactos, y he aquí que la Revolución Forajida de Venezuela ha heredado a su par de La Habana, en materia del trasiego de droga a través de nuestro territorio. Decimos heredado, porque lo que en términos comerciales sería apropiación de mercado, entre estos dos socios en el delito, tiene un matiz diferente.
Según el más reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) publicado el pasado jueves 24, los países reportados como principales sitios de tránsito de narcóticos ilegales son Ecuador y, por supuesto, la Venezuela de Hugo Chávez Frías. Esta última concentra alrededor del 45% de las sustancias ilícitas que ingresan a Europa proveniente de Suramérica. Además, esa misma Venezuela de Hugo Chávez, decadente, depravada, asociada con las peores lacras de la Humanidad, concentra la casi totalidad de narcóticos que salen de la subregión hacia África, aparte que “puentea” estupefacientes a Honduras y Nicaragua y desde allí, dirige embarques hacia las mismas Europa y África.
Cuatro semanas atrás, apenas, un grupo de senadores al Congreso de Estados Unidos, encabezados por John McCain, ex candidato a la presidencia de ese país, solicitaron al Departamento de Estado la inclusión de la Venezuela de Hugo Chávez en la lista de países que no colaboran con la lucha contra el narcotráfico. Además, los citados senadores solicitaron la inclusión del desgobierno de Chávez en otra lista: nos referimos en la que se tabula a quienes colaboran con el terrorismo, en este caso con el Hezbollah, ETA y la propia FARC.
BOLIPUERTOS, INEPTO PARA LA COMIDA PERO, UN CAMPEÓN PARA LA DROGA
Las acusaciones coinciden con las dudas sobre la idoneidad de “Bolipuertos”, para el manejo de los alimentos que nos vemos obligados a traer desde el extranjero.
El ocho de marzo el dirigente, Oswaldo Álvarez Paz, expresó en una entrevista que concedió en “Aló, ciudadano” que, él, sospechaba que en todo ese movimiento de arrebatarle a las regiones el manejo de puertos y aeropuertos, había una cuidadosa jugada de laboratorio del desgobierno de Chávez, detrás de la cual se escondía la decisión de apoyar el narcotráfico.
Álvarez Paz, fue preso por decir lo que dijo. No obstante, hechos posteriores han corroborado o más bien confirmado sus sospechas. En los tres últimos meses, se ha precipitado sobre el maltrecho prestigio de la sedicente Revolución Bolivariana una verdadera andanada de pronunciamientos condenatorios.
Narcogobierno y pro terrorista, a tenor de los reportes de las agencias de Naciones Unidas, personalidades del senado norteamericana y del más reciente informe de “Intelligence and Security Form”. Violadora de los derechos humanos y presidida por un gobierno despótico según moción aprobada la semana pasada por la Internacional Socialista. Tramposa y practicante convicta y confesa de fraudes electorales, conforme a las dos fracciones más representativas del parlamento chileno y corrupta –muy corrupta- según Transparencia Internacional y las investigaciones que adelanta, en la actualidad, el parlamento y la justicia argentina por el asunto de las importaciones desde ese país. En resumen, no hay ámbito de la vida pública o privada de la pretendida revolución en que no prevalezca la indecencia: indecencia de desempeño, en lo que se refiere a la función pública e indecencia ciudadana, porque la vida personal de esta clase de sujetos, está ribeteada por desvergüenzas en el ámbito más íntimo.
LA MISMA CACA CON DIFERENTE PESTILENCIA
“Bolipuertos” -incluida toda su cadena de complicidades, léase, Pdval, los cubanos que intermediaron, los gobiernos de Argentina, Uruguay y Brasil que nos mandaban y nos mandan alimentos “pasados”- será muy incompetente a la hora de paliarle el hambre a los venezolanos. Pero es un verdadero campeón de eficiencia, a la hora de despachar y distribuir por el Mundo, cannabis, cocaína, éctasis, bazuco, rinquinicalla, burunganda y cualquier sustancia ilegal.
Lo que no destaca el informe de la mencionada agencia de Naciones Unidos, son los efectos de tener como jefe de Estado a un individuo, convicto y confeso, en el consumo habitual de sustancias clasificadas como estupefacientes en los tratados internacionales suscritos y ratificados por el país. Allí está la causa de las tronas transmitidas en vivo y directo: ¡Nacionalícese! ¡Mendoza, vente pa’ca, pa’ que veas que tengo flores! ¡30 años pa´ la jueza Afiuni! Y en ese plan.
En el ámbito internacional esas voladoras, propias de todo narcodependiente habitual, se traducen en la ciencia y complacencia en la reexportación o redireccionamiento de sustancias ilícitas.
En párrafos anteriores, afirmábamos que no ha habido desplazamiento del mercado natural de los cubanos, en lo que se refiere el narcotráfico. Venezuela y Cuba son la misma cosa, según Raúl Castro. El columnista le agregaría que la Venezuela de Chávez y la Cuba de los hermanos Castro, son la misma caca con diferente pestilencia. “Diferent shit, with diferent Shell”, dicen los gringos. Ese 45% del mercado internacional europeo en materia de sustancias ilícitas, que maneja Venezuela, debe sumarse al 40% que mantiene Cuba según el mismo reporte. Vale decir, que entre ambas totalizan ese mismo 85% que en 2005, acaparaba Cuba por sí sola.
Se incrementan, en progresiones realmente geométricas, los crímenes del desgobierno de Hugo Chávez. Le quedó chiquita Venezuela a la hora de delinquir, de conculcar derechos, de fomentar el odio. Ahora le dio por esparcir delitos a todos los confines del planeta.
¡Qué petróleo ni qué petróleo! En realidad, ese es su principal producto de exportación.
Fuente: Semanario La Razón (Ven) - www.larazon.net
En la gráfica, “El Caudillo” masca hojas de coca, en medio del aplauso de sus colaboradores, durante su intervención en la Cumbre del Alba el 26 de enero de 2008, en Caracas. En junio de 2005, Santiago Botello y Mauricio Angulo, periodistas de “Atlas”, conglomerado español de noticias, hicieron un reportaje sobre los vínculos del gobierno de Fidel Castro con el negocio del narcotráfico. El trabajo, apoyado en numerosas videograbaciones a cámara oculta, se transmitió en un seriado de “Telecinco”, pero luego fue resumido en el libro “Conexión Habana” con más de 100.000 ejemplares vendidos.
La participación de la llamada revolución del “26 de julio” en el comercio ilícito de estupefacientes, permanecía hasta las publicaciones de Botello y Angulo, en zona nebulosa. Pero a partir del mencionado documental comenzaron a calzar las piezas del rompecabezas. Un informe de la ONU de aquel año ya había asegurado que el 85% de la cocaína que ingresaba a Europa lo hacía a través de Cuba, en ruta que partía de Ecuador o desde las zonas controladas por las FARC colombianas y terminaba en Madrid o en Milán, previo toque técnico en La Habana. Por si fuese poco, estaban las evidencias de la investigación iniciada en julio de 2004 por el lavado de 3.900 millones de dólares depositados, en efectivo, por el gobierno de Fidel Castro en el banco UBS de Zurich. Escándalo que culminó con una multa de US $ 100 millones a cargo del banco y el cierre de todas las cuentas del gobierno de los Castro en dicha entidad financiera.
EL NARCOTRÁFICO, CINCO AÑOS DESPUÉS
Poco tiempo ha transcurrido, cinco años para ser exactos, y he aquí que la Revolución Forajida de Venezuela ha heredado a su par de La Habana, en materia del trasiego de droga a través de nuestro territorio. Decimos heredado, porque lo que en términos comerciales sería apropiación de mercado, entre estos dos socios en el delito, tiene un matiz diferente.
Según el más reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) publicado el pasado jueves 24, los países reportados como principales sitios de tránsito de narcóticos ilegales son Ecuador y, por supuesto, la Venezuela de Hugo Chávez Frías. Esta última concentra alrededor del 45% de las sustancias ilícitas que ingresan a Europa proveniente de Suramérica. Además, esa misma Venezuela de Hugo Chávez, decadente, depravada, asociada con las peores lacras de la Humanidad, concentra la casi totalidad de narcóticos que salen de la subregión hacia África, aparte que “puentea” estupefacientes a Honduras y Nicaragua y desde allí, dirige embarques hacia las mismas Europa y África.
Cuatro semanas atrás, apenas, un grupo de senadores al Congreso de Estados Unidos, encabezados por John McCain, ex candidato a la presidencia de ese país, solicitaron al Departamento de Estado la inclusión de la Venezuela de Hugo Chávez en la lista de países que no colaboran con la lucha contra el narcotráfico. Además, los citados senadores solicitaron la inclusión del desgobierno de Chávez en otra lista: nos referimos en la que se tabula a quienes colaboran con el terrorismo, en este caso con el Hezbollah, ETA y la propia FARC.
BOLIPUERTOS, INEPTO PARA LA COMIDA PERO, UN CAMPEÓN PARA LA DROGA
Las acusaciones coinciden con las dudas sobre la idoneidad de “Bolipuertos”, para el manejo de los alimentos que nos vemos obligados a traer desde el extranjero.
El ocho de marzo el dirigente, Oswaldo Álvarez Paz, expresó en una entrevista que concedió en “Aló, ciudadano” que, él, sospechaba que en todo ese movimiento de arrebatarle a las regiones el manejo de puertos y aeropuertos, había una cuidadosa jugada de laboratorio del desgobierno de Chávez, detrás de la cual se escondía la decisión de apoyar el narcotráfico.
Álvarez Paz, fue preso por decir lo que dijo. No obstante, hechos posteriores han corroborado o más bien confirmado sus sospechas. En los tres últimos meses, se ha precipitado sobre el maltrecho prestigio de la sedicente Revolución Bolivariana una verdadera andanada de pronunciamientos condenatorios.
Narcogobierno y pro terrorista, a tenor de los reportes de las agencias de Naciones Unidas, personalidades del senado norteamericana y del más reciente informe de “Intelligence and Security Form”. Violadora de los derechos humanos y presidida por un gobierno despótico según moción aprobada la semana pasada por la Internacional Socialista. Tramposa y practicante convicta y confesa de fraudes electorales, conforme a las dos fracciones más representativas del parlamento chileno y corrupta –muy corrupta- según Transparencia Internacional y las investigaciones que adelanta, en la actualidad, el parlamento y la justicia argentina por el asunto de las importaciones desde ese país. En resumen, no hay ámbito de la vida pública o privada de la pretendida revolución en que no prevalezca la indecencia: indecencia de desempeño, en lo que se refiere a la función pública e indecencia ciudadana, porque la vida personal de esta clase de sujetos, está ribeteada por desvergüenzas en el ámbito más íntimo.
LA MISMA CACA CON DIFERENTE PESTILENCIA
“Bolipuertos” -incluida toda su cadena de complicidades, léase, Pdval, los cubanos que intermediaron, los gobiernos de Argentina, Uruguay y Brasil que nos mandaban y nos mandan alimentos “pasados”- será muy incompetente a la hora de paliarle el hambre a los venezolanos. Pero es un verdadero campeón de eficiencia, a la hora de despachar y distribuir por el Mundo, cannabis, cocaína, éctasis, bazuco, rinquinicalla, burunganda y cualquier sustancia ilegal.
Lo que no destaca el informe de la mencionada agencia de Naciones Unidos, son los efectos de tener como jefe de Estado a un individuo, convicto y confeso, en el consumo habitual de sustancias clasificadas como estupefacientes en los tratados internacionales suscritos y ratificados por el país. Allí está la causa de las tronas transmitidas en vivo y directo: ¡Nacionalícese! ¡Mendoza, vente pa’ca, pa’ que veas que tengo flores! ¡30 años pa´ la jueza Afiuni! Y en ese plan.
En el ámbito internacional esas voladoras, propias de todo narcodependiente habitual, se traducen en la ciencia y complacencia en la reexportación o redireccionamiento de sustancias ilícitas.
En párrafos anteriores, afirmábamos que no ha habido desplazamiento del mercado natural de los cubanos, en lo que se refiere el narcotráfico. Venezuela y Cuba son la misma cosa, según Raúl Castro. El columnista le agregaría que la Venezuela de Chávez y la Cuba de los hermanos Castro, son la misma caca con diferente pestilencia. “Diferent shit, with diferent Shell”, dicen los gringos. Ese 45% del mercado internacional europeo en materia de sustancias ilícitas, que maneja Venezuela, debe sumarse al 40% que mantiene Cuba según el mismo reporte. Vale decir, que entre ambas totalizan ese mismo 85% que en 2005, acaparaba Cuba por sí sola.
Se incrementan, en progresiones realmente geométricas, los crímenes del desgobierno de Hugo Chávez. Le quedó chiquita Venezuela a la hora de delinquir, de conculcar derechos, de fomentar el odio. Ahora le dio por esparcir delitos a todos los confines del planeta.
¡Qué petróleo ni qué petróleo! En realidad, ese es su principal producto de exportación.
Etiquetas: narcotrafico
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