Felices Años Dorados

Por: Carlos R. Alvarado Grimán 
 
Haber entregado los mejores años de sus vidas, no les valió de nada a los 129 trabajadores jubilados de la Alcaldía de Mariño en el estado Nueva Esparta, que desde el año 1991, se mantienen luchando por el cobro de sus prestaciones sociales, las cuales ascienden a más de 14 mil millones de bolívares. La irresponsabilidad de las autoridades obligó hace más de quince años a estos jubilados a iniciar una lucha judicial por sus justas reivindicaciones, la cual ha estado supuestamente plagada de irregularidades de todo tipo como: retardos procesales; manejos políticos; corrupción y tráfico de influencias.

No obstante las condiciones desfavorables, estos jubilados conjuntamente con los herederos de los ya fallecidos, decidieron conformar una ONG que velará por sus intereses y derechos. Las tareas pendientes son arduas pues deberán: Designar a un abogado probo que dé continuidad al juicio por sus prestaciones sociales; solicitar ante la Fiscalía el inicio de un proceso investigativo por supuestos pagos ilegales de honorarios de abogados en perjuicio del Municipio y de los jubilados; presionar para que los recursos que reciba la alcaldía por concepto de impuestos municipales y por asignación del gobierno central, sean en parte destinados al pago de pasivos laborales; exigir a la asamblea nacional que conceda recursos derivados de la renta petrolera a las alcaldías, para hacer buena la palabra del presidente y saldar la enorme deuda social insoluta con todos los trabajadores del país.

Nuestra solidaridad y compromiso van con estos venezolanos ejemplares, que en medio de este mar de desidia, adversidad y olvido, están elevando sus voces para protestar y luchar contra quienes los están condenando a la miseria y la desesperanza durante lo que debieran ser sus esplendorosos y felices años dorados.