No Importa el Nombre
por: Ramón Sabino Salgado*

.
Pueder ser Pedro Pérez o como a Ud. se le asome. Eso no importa. Lo que sí es cierto es que ayer callaba y hoy habla. Que por siempre ha acompañado al Comandante de manera incondicional. Que hasta hace unos días era su consumado seguidor dispuesto a defender al Comandante ante todo y frente a todos. Y que hace veinticuatro horas, entre la frustración y la resignación, se preguntaba, me preguntaba ¿a dónde quiere llevar Chávez a este país?
.

Nuestro personaje no es lego, más bien un hombre por cuyas doctas manos ha pasado la formación de miles de jóvenes, quienes hoy día le muestran orgullosos el título universitario que él ayudó a forjar. Jóvenes que defienden el axioma que “la educación, necesariamente, sí es una forma de ascender socialmente”. Que tienen derecho a ser parte de la vanguardia que ha de conducir esta patria por caminos de progreso, de democracia, de decencia, de paz, y de socialismo, sí de socialismo, porque el socialismo es el hombre; muchos de los cuales, al igual que uno de los hijos de nuestro personaje, dedican mente, cerebro y corazón entero a la forja del sólido título profesional de la universidad pública autónoma, donde, por cierto, será uno de los egresados de más alto rango con miras, no a ser uno más de la utópica tabla rasa social que se pretende, si no un venezolano virtuoso que en lugar privilegiado debe estar, por supuesto, siempre dispuesto al servicio social, socialista pues, que debe a sus semejantes.
.

¿Por qué el “Vuelvan Caras” de nuestro personaje, de quien sigue sin importar el nombre? No ahondamos con él sobre el tema, pero hace rato vengo yo afianzando mi indoblegable posición de “apoyo crítico no incondicional” a la etapa histórica soñada que lidera Hugo Chávez Frías, digna posición ésta que el oportunismo disfrazado de chavismo pretende confundir, pero la conciencia revolucionaria sabe distinguir. Porque el revolucionario de conciencia, y así nos lo enseñó Prieto, no asiente de manera automática sino que disiente cuando su convicción no lo deja dormir. Porque el mismo Prieto, socialista por los cuatro costados, enseñó que el socialismo era bandera para enarbolar, pero la democracia blasón para nunca pisotear.
.

¿Tiene que ver la posición de nuestro personaje, cuyo nombre sigue sin importar, con el error cometido respecto de cerrar RCTV en tanto que se deja señal abierta al canal de Gustavo Cisneros, uno de los capitalistas más imperialistas que tiene el globo? ¿O será el brote virulento de la conciencia democrática que anida en cada venezolano, chavista o no, que está apareciendo en razón de las sarta de equívocos cometidos durante todo este tiempo, cuyos platos rotos hemos pagado con el silencio desgarrador que en ocasiones impone el cerco militante de no abjurar, siempre con un por ahora, de la familia ideológica a la cual te debes?
.

Más que el nombre de nuestro personaje debe importar a los conductores del proceso revolucionario y del gobierno que en su nombre se ejecuta, la corrección de los errores cometidos, así como la profundización de los logros que nadie podrá regatear. Actuar de otra manera, sería una magnífica forma de seguir engrosando la fila de los personajes como el nuestro, de quien no importa el nombre, en cuyo caso sería tanto como decretar la no concreción del proyecto revolucionario tal y como va en razón del sarampión que empezó a brotar con el error RCTV y que -seguro estoy ha minado a unos miles cuyo número sí debe preocupar.
.

Por lo pronto, apelemos a la sentencia bíblica de “la verdad os hará libres” y al humanismo democrático de Prieto sentenciador de aquello de “la mentira deshumaniza al hombre y lo hace prisionero”, para caer en cuenta que los revolucionarios jamás debemos ser -precisamente-, prisioneros de los dogmas. Por los siglos de los siglos. Amén.

.

.

* Profesor Universitario

Dirigente Revolucionario del Estado Nueva Esparta

Presidente Fundación Luis Beltrán Prieto Figueroa