Fascismo Puro

Por: José Rafael López Padrino


El régimen fascista del tte coronel en sus pretensiones continuistas (enmienda constitucional) ha intensificado la violación de los derechos humanos mediante la puesta en marcha de una represión criminal contra los estudiantes, ha profundizado la militarización de la sociedad, así como el avasallamiento de todos los poderes públicos a su voluntad. Los venezolanos padecemos las consecuencias del sometimiento servil de todos los poderes del Estado al capricho del déspota del Palacio de Misia Jacinta. El Poder Judicial ha asumido la tarea de criminalizar la protesta popular, legitimar los actos más oprobiosos del régimen, persiguiendo a estudiantes, luchadores sociales, trabajadores y periodistas a fin de complacer al monarca de Sabaneta. El Consejo Nacional Electoral ha cerrado el Registro Electoral sin aviso previo, con lo cual excluye a centenares de jóvenes en edad de votar de pronunciarse en el referéndum para la reelección indefinida del tte coronel. La fuerza armada presta sus efectivos para llevar a cabo acciones criminales y cobardes en contra de jóvenes que protestan cívicamente al oponerse a una idolatría vitalicia de un jefe máximo que aspira perpetuarse en el poder.

El "Duce tropical" muestra su talante fascista, al ordenar a los cuerpos represivos: "échenle gas del bueno y me los meten presos" refiriéndose a los jóvenes universitarios que desde las calles se oponen a la enmienda constitucional, la cual le permitirá mantenerse en el poder hasta que se le acabe la vida, como sucedió con el general Juan Vicente Gómez. Muestra su verdadero rostro de gorila caribeño al instruir a las autoridades del orden público que usen "la ballena y el rinoceronte" para disolver cualquier manifestación estudiantil. Propicia un terrorismo de estado, al criminalizar la protesta social y aupar las acciones primitivas de sus esbirros armados, los "fascios con camisas rojas" (versión endógena de la Milizia Volontaria per la Sicurezza Nazionale), que actúan libremente a la luz pública, ante la mirada celestina y solidaria de las autoridades.

Sin embargo, pesar de su discurso amenazador y violento el aspirante a monarca caribeño, luce frágil e inseguro, y por ello apela a su escenario favorito: el de la violencia, a fin de imponer su proyecto cuartelario. Su estirpe tropero le impide entender la política como una lucha de ideas y proyectos. Recordemos que el espíritu fascista es voluntad impuesta, no intelecto innovador. Su autoritarismo lo lleva a afirmar que la soberanía del estado es absoluta, y que el ciudadano no tiene derechos, sino deberes. Ha hecho suya la vieja consigna fascista "creer, obedecer, combatir".

Han pasado 10 largos años y la perorata demagógica de la revolución a favor de los pobres es la misma, ya luce agotada, pero ahora tenemos el añadido perverso del deseo manifiesto de la reelección indefinida para toda la enquistada casta genuflexa roja-rojita, incluyendo al caudillo obviamente. Es necesario rescatar el espíritu unitario del 23 de enero que representó la derrota de un dictador que pretendió quedarse en el poder burlando a la Constitución y al pueblo. Las lacrimógenas, los disparos, las mentiras, las cadenas, el control de todos los poderes, y sus malandros tarifados armados no serán suficientes para evitar su próximo fracaso electoral. Es hora de cerrar filas para derrotar a la enmienda vitalicia del tte coronel