Franklin por favor, perdona nuestra indiferencia
En múltiples ocasiones mencioné tu nombre y desde mi tribuna escrita traté de crear conciencia. Me reuní personalmente con líderes estudiantiles, militares y políticos, a todos ellos les propuse utilizar la plataforma unitaria estudiantil que en ese momento gozaba de apoyo popular y una logística envidiable, para luchar por tu causa y demostrar un músculo patriota que fuera más allá de nuestras mezquindades e indiferencias.
Todos se negaron aduciendo falta de unidad y de propósito, cayeron en la politiquería barata y fueron seducidos por las promesas indignantes de un contubernio falaz y colaboracionista que hoy en día se hace llamar: “Mesa de la Unidad Democrática”. Esa misma mesa que promete cuidar nuestros votos el 26 de septiembre, pero que ni siquiera pudo sacarte del hospital militar y hará de tu muerte un carnaval electoral.
Sus nombres pasarán a la historia como indigentes asociales que en medio de la tormenta, eligieron la seguridad transitoria y no la causa patriota de hombría y lealtad. Ellos, al igual que el dictador y sus secuaces, serán pulverizados en cuestión de meses y servirán como abono fértil para nuestra causa libertaria.
Creo pertinente hacer memoria y colocar a continuación el artículo que escribí en tu nombre hace unos meses atrás, no lo hago por vanidad ni altanería, lo hago con el propósito de amalgamar una memoria histórica que se desvanece, y sobre todo para tratar de crear conciencia y patriotismo en una sociedad inerme y ensimismada.
Nuestra lucha como lo he dicho y lo he escrito en un sinfín de oportunidades, no es electoral, es vivencial y de “cojones”. Esos mismos “cojones” que tuviste tú para demostrarnos que las causas emancipadoras, históricas y libertarias, no tienen color político ni se deciden en elecciones fraudulentas; se deciden en la calle luchando por nuestros principios y derechos inalienables.
Derechos que con tu muerte, has consagrada para la eternidad.
Lamentablemente tu fallecimiento será utilizado de manera morbosa por ambos espectros del caudal político en medio de una campaña electoral vacía y maldiciente, que sólo procurará la extrema unción de un país que dejó de serlo hace mucho tiempo. Tu ejemplo marcará un hito en la Venezuela patriota y tus restos algún día no muy lejano reposarán en el panteón nacional.
Ya trasmutado en espíritu serás un alma ejemplar que velará por nuestra causa, y al lado del Cardenal Castillo Lara, apuntalarán un ejército celestial de ángeles libertarios.
A continuación y a sabiendas de que muy pocos lectores tendrán la hidalguía de responderme, colocaré la columna que escribí en tu nombre el 15 de diciembre del 2009.
A continuación reproduzco dicha columna:
Franklin Brito y la dignidad humana como estandarte
El señor Franklin Brito es un ejemplo de dignidad sublime, extraordinaria e inigualable. Después de pasar casi 6 meses en huelga de hambre, reclamando la devolución de sus tierras expropiadas ilegalmente por el Instituto Nacional de Tierras (INTI), decidió suspender su trance auto-flagelante dado que el INTI reconoció su error, y le prometió revocar la medida de expropiación mediante carta agraria. En realidad no fue un error, lo que ocurrió fue que el peso mediático del señor Brito, se volvió demasiado costoso para la dictadura bolivariana.
Además del acto administrativo, se levantó un acta mediante la cual se acordó la constitución de una comisión de expertos, la cual designaría Brito y costearía el INTI. Dicha comisión se encargaría de determinar el monto de los daños sufridos por Brito, y la misma debería haber estado constituida en no más de 15 días. Todo esto se dio después de 154 días en huelga de hambre, y después de que el señor Franklin Brito se cortará un dedo ante las cámaras de televisión y se cosiera la boca, demostrándole a la dictadura, hasta que punto estaba dispuesto a llegar para recuperar sus tierras en el estado Bolívar.
Pero como en la Venezuela castro-chavista la vida y la dignidad de las personas no tienen valor alguno, y mucho menos la palabra, la pantalla mediática del INTI se desplomó en pocos días y el señor Franklin Brito (biólogo de profesión), decidió retomar la huelga de hambre en la sede la OEA el viernes pasado (11-12-09) Según los médicos que lo trataron en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Caracas, Brito tiene daños irreversibles en algunos órganos vitales de su cuerpo, y podría sufrir un colapso renal o digestivo en cualquier momento.
No conformes con el sufrimiento y el daño que le han causado al señor Brito y a sus familiares desde la expropiación de sus tierras en el año 2003, los esbirros de la dictadura, encarnados en algunos agentes de la policía política (DISIP) y de la Guardia Nacional, secuestraron a la fuerza y en contra de su voluntad al productor agropecuario el sábado (12-12-09) por la noche. Posteriormente lo llevaron al Hospital Militar para realizarle un examen psiquiátrico, ya que según la dictadura, el señor Franklin Brito debe estar loco.
¿Es qué cómo podría Chávez o sus adláteres parasitarios entender la dignidad humana del señor Brito? Cortarse un dedo, coserse la boca, 154 días sin comer, y por último estar dispuesto a morir por su causa, ya esto es demasiado para sus mentes enfermizas y demoníacas tupidas de sangre, muerte y corrupción. Para ellos el señor Brito no se puede encontrar en sus cabales y mucho menos estar coherente.
Debe ser dado por loco, su voz debe ser silenciada, y debe ser recluido en algún instituto psiquiátrico, donde su ejemplo de dignidad y aplome se olvide rápidamente, ante los constantes potes de humo fabricados por el régimen para entretener a los descamisados de la ROBOILUSION. Además, hay algo que no le cuadra al régimen: ¿Cómo es eso de que su esposa (Elena Rodríguez de Brito) ahora se encuentra sustituyendo al señor Brito desde que se lo llevaron a la fuerza, y lleva ya 3 días en huelga de hambre?
¿Es acaso una conspiración financiada desde el exterior y con ramificaciones familiares? ¿Cómo es posible que el señor Brito y su esposa osen desafiar el poderío dictatorial del monarca caribeño sin temor alguno?
Por ahora el señor Brito se encuentra secuestrado en el Hospital Militar y lo único que se sabe, es que ha pedido desesperadamente su traslado al Hospital de la Cruz Roja Internacional. Su esposa se mantiene en huelga de hambre haciéndole un llamado a todos los venezolanos, y a los organismos internacionales en general. Ojalá y las fuerzas vivas de la nación terminen de cohesionarse y entender de una buena vez, que si no reaccionamos contundentemente, tarde o temprano todos caeremos en las garras infernales del chavismo criminal.
El señor Brito se ha convertido en un hueso duro de roer para la dictadura bolivariana, y su ejemplo augura buenos tiempos para los venezolanos de bien. Chávez podrá intentar doblegarlo y secuestrar su cuerpo, pero su dignidad y su conciencia seguirán incólumes, incorruptibles e intransigentes. Es el señor Brito ejemplo vivo de que la Venezuela que soñamos la mayoría de los venezolanos todavía es posible. Ruego a Dios por su salud y la de su esposa. Asimismo, espero que prontamente su ejemplo sea replicado infinitamente a lo largo y ancho de la patria antes de que sea demasiado tarde.
“Si la historia graba bien la grandeza de los hechos humanos, no dirá muchas bellezas que excedan a ésta.”
Simón Bolívar
Etiquetas: franklin Brito
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