Video Victor Bout: "El Señor de la Guerra"
Por: AFP - ABC Digital
Viktor Bout, el “mercader de la muerte", fue extraditado a EE.UU.
BANGKOK. El ruso Viktor Bout, el llamado “Mercader de la muerte”, extraditado el martes a Estados Unidos, al cabo de una larga batalla diplomática y judicial, personifica el tráfico internacional de armas posterior al fin de la Guerra Fría y la destrucción de la Unión Soviética.
Bout, un ex oficial de la fuerza aérea soviética, políglota que domina al menos seis idiomas, es acusado por Estados Unidos de haber vendido armas a grupos armados en varios continentes, incluido América del Sur, algo que él niega rotundamente.
El extraordinario destino de Bout inspiró al personaje representado por Nicolas Cage en la película “El Señor de la Guerra” (Lord of War).
Bout fue detenido en marzo de 2008 en un hotel de Bangkok, cuando se reunía con agentes estadounidenses que se hicieron pasar por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Bout corre el riesgo de ser condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Según un informe de Naciones Unidas, Bout nació en 1967 en Dusambé, en la entonces república soviética de Tayikistán, en Asia Central.
Posteriormente estudió en el Instituto militar de Idiomas Extranjeros de Moscú y luego ingresó en la fuerza aérea soviética.
Bout siempre negó haber formado parte del KGB.
Según la ONU, Bout construyó su imperio en medio del caos consecutivo al fin del comunismo, comprando armas a bajo precio en las bases militares semiabandonadas.
Su gran acierto fue constituir su propia flota de aviones de carga -llegó a tener unos cincuenta aparatos, según Amnistía Internacional-, en vez de subcontratar el transporte de las armas.
Según el periodista estadounidense Douglas Farah, coautor del libro “El Mercader de la Muerte”, Bout “era un oficial que aprovechó tres cosas al desaparecer la Unión Soviética: los aviones abandonados en pistas entre Moscú y Kiev (...), las enormes existencias de armas vigiladas por soldados que ya no cobraban el sueldo y un fuerte aumento de la demanda (mundial) de armas”.
“Se quedó con los aviones pagando muy poco, los llenó de armas que le habían salido muy baratas y se las mandó a quienes tenían dinero para comprarlas”, declaró Farah a la revista estadounidense Mother Jones.
Según la ONU, en un "Retrato de Viktor Bout”, el centro de su negocio, la compañía de flete aéreo Air Cess, surgió en Morovia, Liberia, en 1996.
Farah afirma incluso que al iniciarse la invasión de Irak por tropas dirigidas por Estados Unidos en 2003, Bout transportó material a pedido de subcontratistas de las fuerzas armadas estadounidenses.
Para la analista Tatiana Stanovaia, el gobierno ruso, que se opuso a su extradición y quería que Bout volviera a Rusia, teme que el traficante revele detalles sobre la responsabilidad de Moscú en sus actividades.
“Sucede a veces que el Estado no puede tener relaciones explícita con países parias u organizaciones de dudosa reputación. En ese caso utiliza gente como Bout, en la frontera de la legalidad”, dice Stanovai.
Por su parte, Bout, quien dice ser inocente, afirma haber realizado transporte de carga legal y niega todo vínculo con grupos que dicen pertenecer a Al Qaeda.
En una de las pocas entrevistas que concedió a la prensa, dijo al New York Times en 2003 haber entrado en el mundo de “los negocios” en 1992, cuando, a los 25 años de edad, compró tres aviones de carga Antonov por 120.000 dólares.
Viktor Bout, el “mercader de la muerte", fue extraditado a EE.UU.
BANGKOK. El ruso Viktor Bout, el llamado “Mercader de la muerte”, extraditado el martes a Estados Unidos, al cabo de una larga batalla diplomática y judicial, personifica el tráfico internacional de armas posterior al fin de la Guerra Fría y la destrucción de la Unión Soviética.
Bout, un ex oficial de la fuerza aérea soviética, políglota que domina al menos seis idiomas, es acusado por Estados Unidos de haber vendido armas a grupos armados en varios continentes, incluido América del Sur, algo que él niega rotundamente.
El extraordinario destino de Bout inspiró al personaje representado por Nicolas Cage en la película “El Señor de la Guerra” (Lord of War).
Bout fue detenido en marzo de 2008 en un hotel de Bangkok, cuando se reunía con agentes estadounidenses que se hicieron pasar por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Bout corre el riesgo de ser condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Según un informe de Naciones Unidas, Bout nació en 1967 en Dusambé, en la entonces república soviética de Tayikistán, en Asia Central.
Posteriormente estudió en el Instituto militar de Idiomas Extranjeros de Moscú y luego ingresó en la fuerza aérea soviética.
Bout siempre negó haber formado parte del KGB.
Según la ONU, Bout construyó su imperio en medio del caos consecutivo al fin del comunismo, comprando armas a bajo precio en las bases militares semiabandonadas.
Su gran acierto fue constituir su propia flota de aviones de carga -llegó a tener unos cincuenta aparatos, según Amnistía Internacional-, en vez de subcontratar el transporte de las armas.
Según el periodista estadounidense Douglas Farah, coautor del libro “El Mercader de la Muerte”, Bout “era un oficial que aprovechó tres cosas al desaparecer la Unión Soviética: los aviones abandonados en pistas entre Moscú y Kiev (...), las enormes existencias de armas vigiladas por soldados que ya no cobraban el sueldo y un fuerte aumento de la demanda (mundial) de armas”.
“Se quedó con los aviones pagando muy poco, los llenó de armas que le habían salido muy baratas y se las mandó a quienes tenían dinero para comprarlas”, declaró Farah a la revista estadounidense Mother Jones.
Según la ONU, en un "Retrato de Viktor Bout”, el centro de su negocio, la compañía de flete aéreo Air Cess, surgió en Morovia, Liberia, en 1996.
Farah afirma incluso que al iniciarse la invasión de Irak por tropas dirigidas por Estados Unidos en 2003, Bout transportó material a pedido de subcontratistas de las fuerzas armadas estadounidenses.
Para la analista Tatiana Stanovaia, el gobierno ruso, que se opuso a su extradición y quería que Bout volviera a Rusia, teme que el traficante revele detalles sobre la responsabilidad de Moscú en sus actividades.
“Sucede a veces que el Estado no puede tener relaciones explícita con países parias u organizaciones de dudosa reputación. En ese caso utiliza gente como Bout, en la frontera de la legalidad”, dice Stanovai.
Por su parte, Bout, quien dice ser inocente, afirma haber realizado transporte de carga legal y niega todo vínculo con grupos que dicen pertenecer a Al Qaeda.
En una de las pocas entrevistas que concedió a la prensa, dijo al New York Times en 2003 haber entrado en el mundo de “los negocios” en 1992, cuando, a los 25 años de edad, compró tres aviones de carga Antonov por 120.000 dólares.
Etiquetas: Tráfico de Armas
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home