Ex guerrilleros señalan que ETA instruyó a las FARC en selva de Venezuela

Fuente: ImpactoCNA
Gráfica: Arturo Cubillas Fontán de ETA

Según una nota publicada por el portal del Diario Siglo XXI, dos ex guerrilleros colombianos declararon durante un interrogatorio hecho por el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, que ETA instruyó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la selva de Venezuela. Entre las técnicas enseñadas estarían montar coches-bomba y otros explosivos para cometer atentados

Lea a continuación la nota completa:

Los dos arrepentidos de las FARC declararon desde Colombia por videoconferencia y en calidad de testigos en el marco de la investigación del magistrado Velasco sobre las relaciones de esta banda terrorista con ETA y sobre los adiestramientos conjuntos que tuvieron supuestamente lugar en la selva venezolana entre 2003 y 2008.

Los antiguos miembros de las FARC señalaron además que los etarras desplazados a Venezuela les instruyeron en el manejo de los explosivos R1, TNT y C4 y que estas colaboraciones en suelo sudamericano tuvieron lugar en los años 2002, 2003, 2005, 2006 y 2008, según explicaron fuentes de la Audiencia Nacional.

Ambos testigos abandonaron las FARC en 2008, por lo que dijeron no tener constancia de si los contactos entre ETA y las FARC continuaron más allá de ese año.

El juez Velasco continuará mañana con la toma de declaración, también por videoconferencia, a otros tres ex guerrilleros. Está previsto que el miércoles interrogue por el mismo mecanismo a otros tres arrepentidos.

Gobierno de Hugo Chávez

Velasco realiza estas diligencias en el marco de la causa abierta para investigar las presuntas relaciones entre ETA y las FARC, un proceso que destapó la supuesta connivencia del gobierno de Hugo Chávez en estos entrenamientos terroristas.

El juez destacó en un auto dictado en marzo pasado que su investigación había puesto de manifiesto “la cooperación gubernamental venezolana en la ilícita colaboración entre las FARC y ETA”.

Con ese auto el magistrado procesó a seis presuntos etarras -entre ellos al funcionario venezolano Arturo Cubillas- y a siete supuestos miembros de las FARC por la colaboración que se prestaron ambas organizaciones para mejorar sus actividades terroristas y que se concretaron en cursillos de manejo de explosivos e, incluso, en apoyos logísticos para llevar a cabo atentados.

Dentro de estas acciones conjuntas, las FARC pidieron ayuda a ETA para poder localizar a dirigentes colombianos, entre ellos al presidente del país, Álvaro Uribe, y a su antecesor, Andrés Pastrana, con el fin de atentar contra la vida de alguno de ellos durante su estancia en España u otro país de la UE.

HACE DIAS

Un perito de la Policía Judicial colombiana dijo este miércoles al juez de la Audiencia Nacional de España Eloy Velasco, que investiga la presunta alianza entre ETA y las FARC, que la información hallada en el ordenador del “número dos” de la guerrilla colombiana, “Raúl Reyes”, es “auténtica” y está “sin manipular”.

Otra prueba de autenticidad, agregaron las mismas fuentes, es la existencia de correos electrónicos enviados por “Raúl Reyes” a la española Remedios García (procesada por sus presuntos lazos con las FARC y ETA) que se corresponden con los que ella le respondía y que figuraban en las diligencias que el juez Baltasar Garzón tenía abiertas sobre ella en su juzgado.

García fue detenida el 26 de julio de 2008 y, al día siguiente, Garzón la dejó en libertad bajo fianza y la acusó de haber mantenido, al menos desde el año 2000, una relación fluida a través de correos electrónicos con “Raúl Reyes”. (Y es a ese tipejo que Santos le da autoridad para juzgar colombianos de bien, como el presidente Álvaro Uribe. Garzón es un neto inimigo de Colombia!)

También es sospechosa de haber organizado con el etarra Arturo Cubillas Fontán un cursillo de uso de explosivos que ETA impartió a miembros de las FARC en la selva colombiana en 2007.

La práctica de pruebas continuará la próxima semana con la toma de declaración en calidad de testigos de nueve ex miembros de las FARC, que declararán ante el juez por videoconferencia durante tres días para explicar si miembros de ETA se entrenaron con la guerrilla en Venezuela e identificarlos.

Por otra parte, Velasco ha pedido a la Guardia Civil española que le envíe la información que tenga sobre el presunto etarra Iraitz Guesalaga y su novia Itxaso Urtiaga, detenidos el pasado 11 de enero en Francia y Zarautz (Guipúzcoa), respectivamente.

Guesalaga y Urtiaga supuestamente viajaron en 2008 a Venezuela, donde el primero habría impartido cursos sobre encriptación de archivos a refugiados de ETA y miembros de las FARC.

El director de la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Judicial de Colombia, Freddy Bautista, declaró por videoconferencia después de que Velasco le citara como perito para explicar el “proceso de ocupación, cadena de custodia y periciales” del ordenador de “Raúl Reyes”, muerto el 1 de marzo de 2008 en un ataque del Ejército colombiano en Ecuador.

Bautista detalló que en esa operación se aprehendieron tres computadoras portátiles, dos discos duros externos y tres memorias USB con un total de 609 GB de información, “equivalente a millones de folios”.

Señaló que tardaron una semana en analizar los datos y que enviaron al juzgado la información relacionada con el procedimiento por el que Velasco ha procesado a seis miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) y a siete etarras.

Según informaron fuentes jurídicas, el perito explicó al magistrado español cómo se realizó la cadena de custodia de los ordenadores desde la selva, donde estaban guardados en “maletas especiales” que resistieron el ataque del Ejército, hasta el laboratorio de la Policía Científica.

“La información está íntegra, es auténtica y sin manipular”, afirmó el director de la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Judicial colombiana.

Añadió que estos datos están avalados por una auditoría externa realizada por dos policías de Interpol.

Esos agentes, según el perito, certificaron que, desde el ataque del 1 de marzo de 2008 hasta el 3 de marzo -fecha en la que el material llegó al laboratorio-, sólo accedió a esa información un capitán del Ejército que “leyó algunas informaciones y se las comunicó a la autoridad, pero no las manipuló nunca”.