PDVSA - ALBANISA: Otro Fraude Contra Los Venezolanos
El destape de “ALBALEAKS”
Las cuentas secretas de Albanisa
* En 2009, consorcio “privado” nica-venezolano manejaba activos superiores a 290 millones de dólares
* Pérdidas contables por más de US$20 millones: una ficción para transferir fondos a empresas relacionadas
* Conflicto con auditores venezolanos: PDVSA cuestionó irregularidades en administración de “Chico” López
* Detectan anomalías con ‘donación Taiwán’ de US$30 millones, que fue “privatizada” por Albanisa
Por: Carlos F. Chamorro y Carlos Salinas Maldonado*
Fuente: El Confidencial.com
Cuatro años después de su fundación, Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), una empresa privada creada por las estatales PDV Caribe de Venezuela y Petronic de Nicaragua, bajo la sombra de un convenio de cooperación estatal entre el gobierno de Daniel Ortega y su colega Hugo Chávez, se ha convertido en un inmenso conglomerado económico que en 2009 manejaba ya activos por más de 290 millones de dólares con ventas anuales superiores a los US$400 millones.
Desafiando el clima de secretismo oficial que ha rodeado a esta millonaria operación desde el año 2007, fuentes directamente vinculadas a Albanisa filtraron a Confidencial y al programa televisivo Esta Semana, una copia en Excel de las cuentas de la contabilidad de la empresa que cubren los años 2007 y 2008, más ocho meses de operaciones del 2009.
Después de comprobar la veracidad de la información contable con más de cinco fuentes especializadas, Confidencial decidió poner a disposición del público las cuentas y balances de Albanisa, algunas de las cuales como las cuentas SIFO fueron elaboradas por los propios auditores de PDVSA.
Los primeros documentos de esta filtración con que despunta “AlbaLeaks”, -- Balance General y Estado de Resultados de Albanisa al 31 de agosto de 2009, Balance de Comprobación de Albanisa 2009, Ajustes y reclasificación de cuentas de Albanisa 2008, Ajustes y reclasificación de cuentas de Albanisa 2007,-- están disponibles a partir de ahora en el sitio web de Confidencial Digital en la dirección www.confidencial.com.ni/albaleaks para que puedan ser analizadas por ciudadanos, diputados, e investigadores, que en Nicaragua y Venezuela, han demandado información a sus gobiernos sobre este asunto de genuino interés público.
Los registros contables no cubren, por ahora, los últimos 18 meses de operaciones de Albanisa, pero permitirán entender aspectos hasta ahora desconocidos del “modus operandi” del consorcio y dimensionar el peso de este nuevo grupo económico que se expande al amparo del poder político gubernamental.
Al margen de la fiscalización pública
El origen de este negocio que se mantiene al margen de toda clase de regulación pública, radica en el monopolio de la importación del petróleo de Venezuela y la comercialización de otros derivados. Según el convenio de cooperación petrolera entre Venezuela y Nicaragua, el 50 % de la factura petrolera debe pagarse a un plazo de 90 días, mientras el otro 50% se convierte en un crédito a 23 años de plazo con dos años de gracia y dos por ciento de interés anual, que es manejado de forma discrecional por el gobierno de Nicaragua a través de mecanismos privados como Albanisa y la “cooperativa” Caruna (Caja Rural Nacional).
El negocio de la importación y distribución del crudo y otros derivados, ha convertido a Albanisa en un poderoso consorcio, expandiéndose a otras actividades como generación energética, exportación de productos agropecuarios, construcción e infraestructura, explotación forestal, hotelería, y hasta la compra de un canal de televisión privado (Telenica Canal 8), que pasó a ser propiedad de la familia del presidente Ortega.
Según los informes de cooperación externa registrados en el Banco Central, en concepto de inversión extranjera directa, derivada de la cooperación venezolana se registraron 46 millones de dólares en 2007, 131 millones en 2008, y 147 millones de dólares en el 2009. En un 90% esta inversión corresponde a las plantas de generación eléctrica administradas por Albanisa, mientras que el proyecto de refinería “El Supremo sueño de Bolívar”, a un costo de 4,000 millones de dólares, inicialmente prometido para el 2010, avanza a paso de tortuga.
Por otra parte, los fondos provenientes de la cooperación petrolera alcanzaron 70 millones de dólares en el 2007; 293 millones en el 2008, y 236 millones de dólares en el 2009, la mayor parte se canalizan en concepto de préstamos privados de PDVSA a Caruna.
Sin embargo, se carece de información detallada sobre el uso discrecional que hace el presidente Ortega de estos fondos, y el desglose de sus actividades dirigidas a financiar los programas gubernamentales extra presupuesto, las actividades partidarias del FSLN, y los negocios particulares en que participa la familia gobernante.
Presionado por el Fondo Monetario Internacional, el gobierno se comprometió a través del Banco Central a brindar el 31 de marzo próximo un informe detallado sobre el uso de los fondos y las transferencias que realiza Caruna al sector público y privado. Pero las operaciones de Albanisa, donde se encuentra el cerebro que “cocina” el negocio y redirige los fondos hacia diversas empresas, se ha mantenido bajo el más absoluto secreto.
¿Por qué “pierde”?
A partir de ahora, gracias a esta filtración de “AlbaLeaks”, se podrá conocer al menos la punta del iceberg de cómo funciona el negocio de la privatización de la cooperación venezolana.
En el 2008, por ejemplo, solamente las ventas de petróleo y productos refinados representaron para Albanisa ingresos superiores a los 400 millones de dólares, y en ocho meses del 2009, esas operaciones sumadas a la venta de generación eléctrica sumaban ya 352 millones de dólares.
Según dicha contabilidad, Albanisa perdió 1.867,901 dólares en 2007, 11,866,710 dólares en 2008 y en el 2009, en una información cortada al 31 de agosto, sumaba pérdidas por 7,062,103 dólares. La pérdida acumulada de Albanisa, según sus propias cuentas, sumaría más de 20.7 millones de dólares.
La razón aparente de dichas pérdidas, según se desprende del estado de resultados de agosto 2,009, es que la empresa vende el petróleo y los derivados del crudo, a un precio equivalente a su costo sin ninguna clase de margen de ganancia. Pero esto no se debe a una motivación altruista de “solidaridad socialista”, sino a un sofisticado esquema de transferencia de fondos y subsidio indirecto hacia otras empresas relacionadas.
Por ejemplo, en los primeros ocho meses del 2009, Albanisa registra ventas por crudo de petróleo (206.1 millones US$), gasolina super (83.1 millones US$), diesel (28.1 millones US$), Fuel oil (bunker) (20.1 millones US$), y generación eléctrica (15.3 millones US$).
El total de la operación suma 352,941,116 dólares, pero los costos de venta corresponden a una casi suma idéntica 352,851,677.48, con una diferencia de apenas 89,439 dólares, equivalente a solo el 0.025%.
En consecuencia, los gastos operativos y administrativos registrados en 7,062,103 dólares, se convierten automáticamente en pérdidas contables.
Al no registrar ninguna ganancia operativa, Albanisa tampoco reporta pago de impuestos sobre la renta (IR) a la Dirección General de Ingresos.
¿Por qué Albanisa trabaja sin márgenes y está diseñada solamente para generar pérdidas contables?
¿Cuáles son las empresas relacionadas que se benefician de este mecanismo de transferencia de fondos?
¿Quiénes se están quedando con las ganancias reales generadas a través de esta millonaria operación?
¿Cómo se contabilizan las transacciones entre Albanisa, la Distribuidora DNP, Petronic, y las plantas de energía térmica?
¿Quién asumirá en el futuro las crecientes deudas que acumula esta “empresa privada”, cuyos dueños son todos funcionarios públicos de Nicaragua, con PDVSA y los acreedores venezolanos?
Para responder a estas y otras interrogantes, Confidencial solicitó una entrevista con el vicepresidente de Albanisa, ingeniero Francisco López, pero en su oficina nos remitieron al despacho de la primera dama, Rosario Murillo, Secretaria de Comunicación del Gobierno.
--¿Por qué debe autorizar la Secretaria de Comunicación del gobierno una entrevista con el apoderado de Albanisa, si ésta es una empresa privada?, preguntamos.
Al otro lado de la línea telefónica, no hubo ninguna respuesta.
LOS "DUEÑOS" DEL NEGOCIO PRIVADO
* Todos son funcionarios públicos de Nicaragua y Venezuela
Alba de Nicaragua, Albanisa, se constituyó el 13 de julio del 2007, en el protocolo número 12, escritura número 21, como sociedad anónima, por el Dr. Alvaro Ramírez Martínez, y se inscribió en el Registro Público de Nicaragua el 17 de agosto del 2007.
Los dueños legales e integrantes de la Junta Directiva de esta compañía privada, son todos funcionarios gubernamentales de Venezuela y Nicaragua:
Asdrúbal Chávez Jiménez, venezolano, presidente de PDV Caribe y presidente de la Junta Directiva de Albanisa;
José Francisco López, presidente ejecutivo de la Empresa Nicaraguense del Petróleo Petronic, y vicepresidente de la Junta Directiva de Albanisa;
Paul Oquist Kelley, Coordinador del Consejo de Políticas Nacionales del gobierno de Nicaragua, secretario de la Junta Directiva;
Emilio Rapacciolli Baltodano, ministro de Energía y Minas, del gobierno de Nicaragua
Salvador Vanegas Guido, secretario administrativo de la presidencia de Nicaragua (al momento de la firma), actualmente es asesor presidencial para el Ministerio de Educación
Rodolfo Delgado Romero, Asesor presidencial del gobierno de Nicaragua
Fernando Valera Ventura, representante de PDV Caribe, Tesorero
Eulogio del Pino, venezolano, representante de PDV Caribe
Alfredo José Calderón, venezolano, representante de PDV Caribe
Enrique García Lorenzo, venezolano, representante de PDV Caribe
Expertos concluyen: es una empresa inauditable
* Administración deficiente, contabilidad poco confiable, débiles controles internos, y deudas crecientes
* El ingeniero “Chico” López se resiste hasta el último momento y estalla conflicto con los técnicos venezolanos
* Registraron en cuentas privadas de Albanisa 30 millones de dólares
Dos expertos en contaduría pública que analizaron minuciosamente los estados financieros de Albanisa para el 2007, 2008, y 2009, a petición de Confidencial, arribaron a las mismas conclusiones. “Se trata de una empresa administrada con débiles controles internos, estados financieros poco confiables y con un alto índice de endeudamiento”, indicaron.
“Yo me atrevería a decir que es una empresa inauditable, es difícil imaginar cómo pudieron ajustar las cuentas los auditores de PDVSA”, señaló uno de los expertos, aludiendo al exagerado número de cambios que se observan en los asientos de ajustes y reclasificaciones contables en el 2008.
El procedimiento normal de reclasificaciones corresponde a traslados que se efectúan de una cuenta contable a otra, que pudo haberse originado por errores y omisiones al momento de hacer la partida inicial. Pero en el caso de Albanisa, lo que debería ser la excepción corresponde a la norma general.
En el 2008 se efectuaron 37 operaciones de ajuste y reclasificación, principalmente vinculadas a las cuentas de las empresas relacionadas: Petronic, Caruna, Albalinisa, Alba Depósitos y Alba Equipos. El resultado es una cifra difícil de digerir, superior a los mil millones de dólares (1,048,460,567 US$).
“Bastaría llamar la atención sobre ese dato insólito, para concluir que estamos ante un desorden total, en una contabilidad de poca o nula credibilidad”, comentó el experto.
Pero hay más incongruencias. En el balance general del 2009 se registran las siguientes inconsistencias:
En el balance general del 2009, no se reflejan las pérdidas acumulada del 2008, que suman 11,457,844 dólares
El registro de activos en propiedad de planta y equipos disminuyó de 213 millones de dólares en 2008 a 119 millones en 2009.
El total del activo del balance general de 2009 disminuyó en 171 millones de dólares con respecto a 2008
Las cuentas por cobrar de corto plazo disminuyeron de 241 millones de dólares en 2008 a 157 millones en 2009
Las cuentas por pagar a corto plazo, disminuyeron de 288 millones de dólares en 2008 a 119 millones en 2009.
La otra conclusión que llama la atención de los contadores es la tendencia al endudeudamiento creciente de la empresa.
En la Balanza de Comprobación cerrada al 31 de agosto de 2009 muestra que los activos corrientes de la empresa, es decir aquellos activos que son susceptibles de convertirse en dinero en efectivo en un año, ascendía a más de 172 millones 425 mil dólares. El documento incluye fondos de caja chica, cuentas bancarias, préstamos y adelantos entregados a empleados de la empresa, así como plantas y equipos, entre otros.
Mientras que en el Balance General de la empresa cortado al 31 de agosto de 2009, la deuda total ascendía a más de 290 millones 518 mil dólares, principalmente de cuentas por pagar a PDVSA por el envío del crudo desde Venezuela, a Petronic, Caruna (financiera del FSLN), Albalinisa (empresa de alimentos del grupo Alba) y proveedores no especificados.
“Albanisa tiene liquidez, es una empresa que mueve muchísimo dinero, y está apalancada, pero tiene deudas crecientes, pareciera que no estamos ante una empresa normal, sino ante un esquema de endeudamiento para transferir fondos a terceros, me pregunto quien pagará por esas deudas”, concluyó el experto.
LA INTERVENCIÓN DE PDVSA
* El ingeniero “Chico” López se resiste hasta el último momento y estalla conflicto con los técnicos venezolanos
El desorden organizativo y administrativo de Albanisa, generó luces de alarma en Venezuela, y desde inicios del 2009, PDVSA ordenó realizar auditorías de forma sistemática a las cuentas de la empresa. En septiembre de ese año, llegó a Nicaragua una delegación compuesta por altos ejecutivos de la estatal venezolana PDVSA para transparentar las cuentas del gigante nicaragüense.
Una fuente directamente vinculada a Albanisa confirmó a Confidencial la causa de la inspección de PDVSA. “En Albanisa no había controles internos, la compañía carecía de organización, no se llevaban registros contables apropiados y todas las decisiones estaban centralizadas en el ingeniero Francisco López”, apoderado generalísimo de la compañía y vicepresidente de la empresa.
López también ostenta el cargo de tesorero del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
La fuente explicó que las irregularidades en la administración de Albanisa eran tan llamativas, que López evitó en todo momento que los auditores venezolanos revisaran las cuentas de la empresa, pero finalmente tuvo que ceder.
La delegación venezolana estaba compuesta por Víctor Aular, director de Finanzas de PDVSA, Carolina Torras, gerente de Auditoría Interna de PDVSA, Dairis Morales, auditora de PDVSA, David Gil, miembro del equipo de Finanzas de PDVSA, Horacio Cegarra, auditor senior de KPMG Venezuela y otros tres auditores de esta empresa que ofrece servicios de auditoría.
Los auditores se reunieron con representantes de Albanisa en el Hotel Seminole para explicar los motivos de su presencia en Nicaragua.
Cambiaron registros contables
“En esa reunión la delegación comunicó que venía como un equipo de apoyo, ya que el ingeniero López les advirtió que si era una auditoría, de la frontera no iban a pasar los auditores”, dijo la fuente. López incluso ordenó al gerente financiero de la empresa Alba Generaciones, que no permitiera que el equipo venezolano “interfiriera en las operaciones de generación eléctrica”, uno de los negocios más rentables de Albanisa.
Otros ejecutivos de Albanisa ordenaron medidas urgentes para esconder a los auditores venezolanos los desórdenes en la administración de los fondos de la empresa. Por ejemplo, Francisco Mendoza, de la Contraloría Alba, ordenó a su hijo, David Mendoza, gerente informático de Albanisa y dueño del sistema de informática instalado en la empresa, que accediera a la base de datos para cambiar “toda la información contable que le presentaron en enero de 2009 a los auditores de KPMG y auditoría interna de PDVSA”, explicó la fuente. Se refiere a las primeras auditorías hechas a Albanisa cuando despertaron sospechas en Venezuela.
Francisco Mendoza fue financiero de la estatal Petronic, donde también se han denunciado irregularidades en su administración.
Mendoza “también ordenó a su hija, Francis Mendoza, gerente financiera de Albanisa, Hotel Seminole y Alba Ganadería, a no reportar ninguna transacción a la contabilidad de Albanisa”, dijo la fuente, quien explicó que los ejecutivos de PDVSA criticaron esta decisión. Tanto el Hotel Seminole como Alba Ganadería forman parte de las empresas compradas con fondos de la cooperación venezolana y pertenecen al conglomerado Albalinisa.
“El ingeniero López efectuó una reunión donde dijo que no iba a permitir jamás que entraran a Nicaragua los auditores, y que alguien del partido (FSLN) le quería hacer daño”, reveló la fuente.
La paranoia de López llegó a tal punto que en una reunión con ejecutivos de Albanisa se comunicó por teléfono en Caracas con Asdrúbal Chávez, presidente de Albanisa, a quien le advirtió que viajaría a Venezuela a pedirle directamente que despidiera a los auditores. La solicitud de López no fue escuchada.
Graves irregularidades
Los ejecutivos de PDVSA y auditores de la empresa KPMG Venezuela trabajaron hasta los fines de semana con administrativos de Albanisa analizando las cuentas.
La auditoría cuestionó nueve millones de dólares provenientes de la factura petrolera que fueron transferidos a Albalinisa, sin ninguna justificación. En las auditorías encontraron que Albanisa efectuaba pagos siempre a los mismos proveedores, “la mayoría de estos eran amigos del ingeniero Rodolfo Zapata, gerente general de Petronic, y del ingeniero López”, dijo la fuente de Albanisa.
“Primero se hacían las obras y después los contratos. La mayoría de las obras las ejecutaron los mismos contratistas y una empresa del ingeniero López cuya razón jurídica es Arca de Nicaragua”, agregó. En el caso del suministro de papelería y útiles de oficina, la beneficiaria era Selsa, empresa ligada a un sobrino de López, indicó la fuente.
Caruna y la refinería
El proyecto insignia que el presidente Ortega prometió impulsar con la ayuda de la cooperación de Venezuela, es la construcción de una inmensa refinería –“El Supremo sueno de Bolívar”-- ubicada en el occidente de Nicaragua, cerca de la comunidad de Puerto Sandino. El 20 de julio de 2007, el presidente Chávez puso la primera piedra del megaproyecto petrolero que costaría 4,000 millones de dólares. En esa ocasión Chávez, sonriente y arropado por Ortega y sus huestes, aseguró que el proyecto se llevaría a cabo contra viento y marea.
Cuatro años después la refinería no ha sido construida aunque se han destinado al menos 34 millones de dólares para realizar estudios, obras físicas en el terreno, y la construcción de un sistema de almacenamiento.
Sin embargo, los auditores venezolanos constataron que en el 2008, al menos un millón de dólares de los fondos destinados a la construcción de la refinería se transfirieron sin explicación alguna a Caruna, la financiera que canaliza los fondos de la cooperación petrolera para diversas actividades. Los auditores detectaron que un segundo desembolso por el mismo monto fue transferido a la financiera en 2009, sin presentar justificaciones.
Creada en 1993 con un capital semilla de tres mil dólares, Caruna fue constituida como una cooperativa de ahorro para apoyar a pequeños productores rurales, pero entre 2006 y 2008 el capital de la empresa registró un crecimiento agigantado, hasta alcanzar más de 250 millones de dólares, según los registros del Banco Central. Ahora Caruna actúa como el principal mecanismo para transferir fondos extrapresupuesto, y últimamente como banco de segundo piso.
PRIVATIZARON DONACIÓN ESTATAL DE TAIWÁN
* Registraron en cuentas privadas de Albanisa 30 millones de dólares
Los auditores de PDVSA también solicitaron a los administradores de Albanisa la información sobre los saldos de la empresa en los bancos nacionales durante el periodo 2007-2009. La auditoría descubrió que en julio de 2007 se abrió una cuenta a nombre de Albanisa en la que se depositaron 30 millones de dólares que correspondían a fondos donados por Taiwán al gobierno de Nicaragua.
Los auditores venezolanos preguntaron a los administradores de Albanisa cómo iban a justificar esta cuenta, dado que son fondos públicos provenientes de una donación. Francisco López respondió a los venezolanos que los fondos provenían del Presupuesto del Estado y que serían reembolsados. “Pero los auditores venezolanos no son como los de la Contraloría del Alba, y dijeron que si eran (fondos) del presupuesto entonces por qué no habían pasado por la Asamblea Nacional para su aprobación”, dijo la fuente.
Los montos donados por Taiwán fueron destinados para la compra de plantas energéticas con capacidad de 27 megavatios de generación. En julio de 2009 se supo que las plantas compradas con la donación taiwanesa iban a ser administradas por Albanisa dentro del negocio privado de Alba Generación, la filial que vende la energía generada a base búnker y diesel que es vendido a las distribuidoras de energía.
La directiva de Albanisa no pudo justificar esta transacción ante los auditores de PDVSA, quienes llamaron a los ejecutivos de la empresa nicaragüense a una reunión en las que les exigieron cuentas de esta irregularidad.
En el mismo encuentro, los auditores venezolanos también pidieron cuentas de la liquidación de la empresa Alba Petróleos de Nicaragua (Albanic), que fue creada tras la firma de un convenio entre PDVSA y la Asociación de Municipios de Nicaragua (AMUNIC), liderada entonces por el alcalde de Managua, Dionisio Marenco, e integrada por 87 alcaldías gobernadas por el Frente Sandinista. El objetivo de la nueva sociedad mixta era impulsar “el desarrollo energético y social” de Nicaragua. Albanic dejó de funcionar en 2007, con la entrada en vigencia del nuevo convenio de cooperación entre Nicaragua y Venezuela.
Los auditores de PDVSA exigieron cuentas del proceso de liquidación de Albanic a los ejecutivos de Albanisa, dado que la anterior empresa tenía todavía deudas por pagar con Venezuela. Según la fuente de Albanisa, los auditores exigieron a Francisco Mendoza, de la Contraloría del Alba, explicaciones sobre los activos de la empresa, con lo que Mendoza respondió: “Sólo chatarras viejas eran”, en referencia a la flota de vehículos de Albanic.
La red empresarial del Ing. López
* La conexión con la Cornap e Ineter
Fuentes vinculadas a Albanisa critican el aprovechamiento que hace el vicepresidente de Albanisa, ingeniero Francisco López, de su ventajosa posición para beneficiar a empresas de su propiedad o ligadas a su círculo familiar o de amigos, como el caso de Tesa, Tecnosa, y Arca de Nicaragua.
López da el visto bueno a contratos que no cumplen con los requisitos internos de la empresa; ordena adjudicar proyectos sin contratos para beneficiar a determinadas empresas o da carta blanca para el pago por la realización de proyectos muchas veces sin justificaciones, indica la fuente.
“Es una orden del ingeniero López” es una frase común en Albanisa para saldar cualquier oposición dentro del área administrativa.
López también ordenaba el pago de trabajos hechos por empresas que no presentaban a representantes legales ni detallaban información jurídica ni identificación. “Recibimos un contrato que no tenía representante legal, sino que sólo detallaba “XXXX” y en la cédula “XXXX”. El contrato no presentaba firma. El ingeniero López autorizó el pago del mismo”, dijo la fuente.
Los auditores venezolanos cuestionaron algunas adjudicaciones directas y pagos irregulares que se hacen en Albanisa. Por ejemplo, Albanisa pagó a las Corporaciones Nacionales del Sector Público (Cornap) cinco mil dólares mensuales en concepto de “arrendamiento” de un terreno supuestamente ubicado en Malpaisillo, en el occidente de Nicaragua, a hora y media en carro desde Managua. “Esto es sólo una figura, ya que en la realidad no existe (el terreno)”, dijo la fuente. La presidenta de la Cornap es la esposa del Ing. López.
El caso Ineter
Otra anomalía cuestionada por los auditores venezolanos es la relación entre Albanisa e Ineter, a través de la irregular emisión de cheques a nombre de supuestos trabajadores de empresas estatales. Uno de los hallazgos incluye la emisión “improcedente” de seis cheques que eran emitidos a favor de trabajadores del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), a quienes se pagaban cinco mil dólares en “incentivos” y dos mil más en concepto de “viáticos”.
Ineter y Albanisa firmaron en octubre de 2008 el llamado Convenio Marco de asesoramiento técnico para proyectos impulsados por la empresa, entre los que se incluía la construcción de refinerías, la producción de energía eólica o el mantenimiento de las plantas de generación eléctrica. Fue a través de ese acuerdo que Albanisa se comprometió a pagar los viáticos, combustible y la entrega de incentivos a los técnicos del Ineter.
En noviembre del 2009 se denunció que las firmas libradoras de los cheques supuestamente habían sido falsificadas, y que Albanisa había sufrido una estafa por más de 1.4 millones de córdobas (unos US$70 mil).
Ejecutivos de PDVSA informaron al gobierno de Venezuela sobre la situación, y Caracas demandó una explicación a Managua. Fuentes vinculadas al gobierno, aseguran que por primera vez el presidente Ortega reclamó a Francisco López sobre este presunto fraude, generando una tensión que incluso le provocó una arritmia cardiaca que lo internó en el hospital.
Una vez recuperado de salud, López impulsó un juicio contra los empleados de la empresa relacionados con la liberación de este tipo de cheques. Los ex empleados de Albanisa, que fueron condenados judicialmente y guardan prisión, alegaron que el juicio había estado plagado de irregularidades.
*Con la colaboración de Camilo de Castro
Etiquetas: Albanisa, corrupción, corrupción pdvsa
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