Narcoterrorismo: Pérez Becerra quería ampliar red criminal desde Venezuela

Autoridades colombiana iniciarán esta semana las indagatorias

Por: FRANK LÓPEZ BALLESTEROS
Fuente: EL UNIVERSAL

Ha caído el Joseph Goebbels de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y desde Venezuela, donde fue capturado procedente de Alemania el pasado sábado, Joaquín Pérez Becerra alias "Alberto Martínez", buscaba ampliar sus contactos criminales.

El guerrillero, al igual que Goebbels durante el régimen de los nazis como ministro de Propaganda, es uno de los cabecillas ideológicos y de comunicación de mayor perfil político que las FARC ha tenido en los últimos treinta años, y con su captura se debilita la red de propaganda internacional de esta organización armada.

Un informe de la inteligencia colombiana revelado a El Universal, destaca que alias Alberto Martínez "vio la necesidad de viajar a Venezuela con el fin de ampliar sus contactos criminales, situación que ante el seguimiento detallado de sus movimientos en Europa y la intervención inmediata de la Guardia Nacional, permitió conocer su itinerario y localización...". Se presume que mantiene fuertes contactos dentro del país, que le permitirían desplazarse sin riesgos.

Su captura se dio gracias a un telefonazo que el mismo sábado el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, le hizo al presidente Hugo Chávez, truncando de esta forma el viaje del estratega rebelde. Las autoridades del vecino país esperan esta semana comenzar la indagatoria al acusado, que ayer fue deportado a Bogotá.

Con la misión de ampliar la difusión de toda la propaganda criminal de las FARC "asumió desde los noventa la dirección de la Agencia Nacional por la Nueva Colombia (Anncol), la cual funcionaba desde Europa.

Luego de la muerte de alias Raúl Reyes, se conocieron elementos de prueba que ratificaban el papel de Martínez como responsable de la actividad clandestina de las FARC en Europa, con un centenar de contactos en dieciocho países tanto en ese continente como en América Latina y Australia.

El "afecto" hacia el insurgente por parte de grupos de izquierda y comunista en todo el mundo se debió a su liderazgo en reuniones de estas fuerzas como la "Conferencia Rosa Luxemburg", que se realiza anualmente en Berlín, recibiendo una remuneración de las FARC de 1.500 dólares mensuales.