Los Narcocorredores entre Venezuela y Mexico

Por: Casto Ocando

En el lucrativo negocio de traficar drogas, el desarrollo de nuevas rutas de contrabando están ampliando notablemente las ganancias a los grandes carteles del narcotráfic o internacional.

Entre las más activas y prometedoras: el nuevo eje entre Venezuela y México, publica Univisión. En los últimos cinco años el envío de cocaína a través de un ruta que se extiende desde las llanuras del sur de Venezuela hasta el corazón del territorio mexicano ha alcanzado notables proporciones, a juzgar por decenas de informes, capturas y denuncias de personalidades y organismos oficiales de México, Venezuela, Colombia y Estados Unidos.

En conversaciones exclusivas con Univisión, inéditas hasta ahora, el presunto narcotraficante Walid Makled reveló que conoció personalmente del envío de al menos una decena de cargamentos en aeronaves DC-9 desde Caracas hasta México, con más de 5 toneladas de cocaína cada uno. Makled no especificó si participó en estos envíos de droga, realizados entre 2005 y 2008.

Makled está acusado por Estados Unidos de haber traficado 5.5 toneladas de droga en un avión DC-9 desde el aeropuerto internacional de Maiquetía, en Venezuela, que fue decomisado en la localidad de Ciudad del Carmen, en el estado de Campeche, en diciembre de 2006. En varias entrevistas, Makled ha sugerido que tal envío fue realizado con ayuda de altos militares venezolanos.

Univisión ha podido establecer que por lo menos cinco importantes organizaciones delictivas mexicanas –los carteles de Sinaloa, Juárez, Guadalajara, los Beltrán Leyva y Los Zetas–, realizan o han realizado operaciones de narcotráfico en Venezuela desde el año 2003 hasta la actualidad.

El Departamento de Estado destacó la prominencia de las narcorredes mexicanas-venezolanas en su más reciente informe sobre el narcotráfico internacional, indicando que “las organizaciones mexicanas de narcotráfico, incluidos los carteles de Sinaloa y de Los Zetas, se involucraron recientemente en operaciones de contrabando de droga a través de Venezuela”.

Según confiaron fuentes federales a Univisión, Makled sostenía una relación estrecha con el narcotraficantes Gerardo Alvarez Vásquez, alias “El Indio”, uno de los capos del cartes de los Beltrán Leyva. Según la Secretaría de la Defensa Nacional, Vásquez controlaba la delincuencia organizada en los estados de Guerrero, Morelos y México, y oficiaba como el contacto para adquirir droga de proveedores en Centro y Suramérica.

De acuerdo a cifras oficiales de la Cancillería mexicana, entre 2003 y 2007 fueron capturados 20 mexicanos por las autoridades policiales venezolanas, por delitos relacionados al tráfico de drogas.

Un importante capo que intermediaba con dos carteles mexicanos, suministró información reveladora sobre las actividades de estas organizaciones en Venezuela, y el presunto apoyo oficial que recibían.

En una declaración rendida en el 2007 ante la Dirección Administrativa de Seguridad (DAS), de Colombia, el narcotraficante Fared Feris Domínguez, alias El Médico, dijo que trabajó en Venezuela como coordinador de las rutas aéreas a los países de Centroamérica y hacia México para varios carteles mexicanos.

“Quienes tienen el control de los estupefacientes que salen de Venezuela son militares venezolanos y quienes compran dicha mercancía son los carteles mexicanos denominados los Z y el Cartel de Guadalajara”.

Varios de los narcotraficantes mexicanos apresados en Venezuela, recibieron ayuda de autoridades policiales venezolanas para continuar con sus actividades.

En 2009, la presunta narcotraficante Gloria Rojas Valencia, de 53 años, representante del cartel de Los Zetas en Venezuela, fue detenida dos veces pero logró escapar antes de que le formularan cargos. Rojas terminó capturada y deportada en marzo pasado a Estados Unidos, donde enfrenta acusaciones de narcotráfico.

Ocho meses antes, el gobierno chavista había deportado a Estados Unidos a Luis Frank Tello, compañero sentimental de Rojas, también acusado de pertenecer al cartel de Los Zetas.

A mediados del año pasado, los mexicanos Roberto Avila, de 30 años, y Carlos Irazábal Martínez, de 33, acusados de pertenecer al Cartel de Juárez, progatonizaron una espectacular fuga de la prisión donde se encontraban, en el estado central de Cojedes. Un total de 21 policías fueron detenidos por la Fiscalía General de Venezuela, incluyendo el comandante de la policía local, acusados de facilitar el escape.

Los carteles mexicanos han encontrado en Venezuela un terreno fértil para sus actividades, con aparente apoyo oficial, de acuerdo a personalidades y expertos que han estudiado el tema.

En una explosiva declaración hace tres meses en República Dominicana, el ex presidente mexicano Vicente Fox acusó al presidente venezolano Hugo Chávez de tener “una asociación” con los carteles de la droga del país azteca, debido al aumento notable de los decomisos de droga que procede de Venezuela.

“Parece que hay una asociación entre Chávez y los carteles de la droga”, dijo Fox, sin pelos en la lengua, aunque sin presentar evidencias.

El mandatario venezolano no rechazó directamente a las acusaciones de Fox. El embajador de Venezuela en Santo Domingo, Alfredo Murga Rivas, respondió con estadística, afirmando que el gobierno chavista decomisó 63 toneladas de droga sólo en el 2010, y que había ordenado la detención de unas 13,000 personas vinculadas al narcotráfico, entre ellas 17 capos ya deportados a otros países.

Las impresiones de Fox son compartidas por expertos en Venezuela. “Los carteles mexicanos están protegiéndose y agarrando vuelo en Venezuela para asegurar sus negocios”, dijo a Bayardo Ramírez, experto en narcotráfico y ex director de la Comisión Nacional contra el Uso Ilícito de las Drogas.

Ramírez dijo que un ambiente de “tolerancia” en Venezuela estaba facilitando las actividades de carteles del narcotráfico internacional.