Dieterich acusa a Chávez de servir al imperialismo
Ex asesor del Presidente afirma que la revolución perdió su base moral
FUENTE: El UNIVERSAL
Foto: Pérez Becerra - Terrorista
Foto: Pérez Becerra - Terrorista
¿Chávez, imperialista? El sociólogo alemán Heinz Dieterich, antiguo asesor del presidente de la República, señaló en su último artículo que el comandante en jefe se ha convertido en un elemento al servicio de los intereses de EEUU en América Latina.
"Colapso estratégico-operativo del Gobierno venezolano", es el título del último ensayo Dieterich, quien analizó la respuesta dada por Caracas a las sanciones dictadas por la Casa Blanca contra la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
"La incapacidad defensiva del Estado venezolano y de sus aparatos ideológicos se mostró a las claras en la última agresión de Washington contra Pdvsa. La única respuesta que el Presidente y su grupo de poder (Maduro, Ramírez, Izarra, Cabello) supieron dar fue que 'somos hijos de Bolívar'. Han pasado los tiempos en que los presidentes gringos olían a azufre, eran borrachos y tontos y se llamaban Mr. Danger", fustiga el escritor.
Dieterich observa que la débil reacción del mandatario nacional obedece a "su nueva política de reconciliación" con EEUU. "Al ayudarle a Obama y su cabeza de lanza, Juan Manuel Santos, a reintroducir la Doctrina Monroe en la Patria Grande, Chávez ha perdido la esencia ética de su proyecto y, con esto, el norte político", recalcó el intelectual europeo.
A juicio del autor, "la pérdida de capacidad estratégica autónoma" de la revolución bolivariana quedó en evidencia con la captura y deportación a Colombia de Joaquín Pérez Becerra, presunto jefe del frente internacional de las FARC.
Luego, señala que la "censura comunicativa" del caso Pérez Becerra que, estima, llevó a la destitución de la directora de la Radio del Sur, y la "rehabilitación del régimen golpista de Honduras", son hechos que muestran la deriva del proyecto chavista.
Dieterich niega que el "ataque" de EEUU haya servido para reunificar a los bolivarianos. "La nueva política del Gobierno no se basa en 'errores', sino en el cambio cualitativo y deliberado de su proyecto político: de una posición burgués antiimperialista a una posición pro-Doctrina Monroe. Chávez ha regresado ya a la Cuarta República, donde se encuentra con la oposición burguesa".
Mal augurio
El académico recuerda que en 2006, tras escuchar que en un mitin Chávez tachó de "alcohólico" y "tonto" al ex presidente norteamericano, George W. Bush, le advirtió: "esta es la ruptura definitiva con los gringos. Nunca te lo van a perdonar". Según este relato, el dignatario se rió y le contestó: "bueno, pero alguna vez tenía que ser, ¿verdad?".
Sin embargo, ahora las cosas son distintas. "La fase antiimperialista del Gobierno ha terminado y con eso ha perdido su plataforma de actuación estratégica, su base moral y la mística de la revolución". "La posición de fuerza que tenía Chávez dentro y fuera del país entre el 2004 y el 2010, nunca va a volver. La tarea ahora es, por el bien de la gente, tratar de impedir el colapso del Gobierno de ahí al 2012. El debilitamiento externo de Chávez es extremo", percibe Dieterich, quien lamenta "la quiebra de su autoridad moral por el sometimiento a Obama y Santos".
La conclusión del investigador es lapidaria: "Con su mermado poder de negociación, su mediocre equipo de Gobierno, sus medios de comunicación sin impacto, su partido no más que un inerte anexo de sus inspiraciones políticas, las masas desorganizadas y perdiendo la fe en la mística de la revolución, las probabilidades de salvación no dan mucho lugar a ser optimista". PPP
"Colapso estratégico-operativo del Gobierno venezolano", es el título del último ensayo Dieterich, quien analizó la respuesta dada por Caracas a las sanciones dictadas por la Casa Blanca contra la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
"La incapacidad defensiva del Estado venezolano y de sus aparatos ideológicos se mostró a las claras en la última agresión de Washington contra Pdvsa. La única respuesta que el Presidente y su grupo de poder (Maduro, Ramírez, Izarra, Cabello) supieron dar fue que 'somos hijos de Bolívar'. Han pasado los tiempos en que los presidentes gringos olían a azufre, eran borrachos y tontos y se llamaban Mr. Danger", fustiga el escritor.
Dieterich observa que la débil reacción del mandatario nacional obedece a "su nueva política de reconciliación" con EEUU. "Al ayudarle a Obama y su cabeza de lanza, Juan Manuel Santos, a reintroducir la Doctrina Monroe en la Patria Grande, Chávez ha perdido la esencia ética de su proyecto y, con esto, el norte político", recalcó el intelectual europeo.
A juicio del autor, "la pérdida de capacidad estratégica autónoma" de la revolución bolivariana quedó en evidencia con la captura y deportación a Colombia de Joaquín Pérez Becerra, presunto jefe del frente internacional de las FARC.
Luego, señala que la "censura comunicativa" del caso Pérez Becerra que, estima, llevó a la destitución de la directora de la Radio del Sur, y la "rehabilitación del régimen golpista de Honduras", son hechos que muestran la deriva del proyecto chavista.
Dieterich niega que el "ataque" de EEUU haya servido para reunificar a los bolivarianos. "La nueva política del Gobierno no se basa en 'errores', sino en el cambio cualitativo y deliberado de su proyecto político: de una posición burgués antiimperialista a una posición pro-Doctrina Monroe. Chávez ha regresado ya a la Cuarta República, donde se encuentra con la oposición burguesa".
Mal augurio
El académico recuerda que en 2006, tras escuchar que en un mitin Chávez tachó de "alcohólico" y "tonto" al ex presidente norteamericano, George W. Bush, le advirtió: "esta es la ruptura definitiva con los gringos. Nunca te lo van a perdonar". Según este relato, el dignatario se rió y le contestó: "bueno, pero alguna vez tenía que ser, ¿verdad?".
Sin embargo, ahora las cosas son distintas. "La fase antiimperialista del Gobierno ha terminado y con eso ha perdido su plataforma de actuación estratégica, su base moral y la mística de la revolución". "La posición de fuerza que tenía Chávez dentro y fuera del país entre el 2004 y el 2010, nunca va a volver. La tarea ahora es, por el bien de la gente, tratar de impedir el colapso del Gobierno de ahí al 2012. El debilitamiento externo de Chávez es extremo", percibe Dieterich, quien lamenta "la quiebra de su autoridad moral por el sometimiento a Obama y Santos".
La conclusión del investigador es lapidaria: "Con su mermado poder de negociación, su mediocre equipo de Gobierno, sus medios de comunicación sin impacto, su partido no más que un inerte anexo de sus inspiraciones políticas, las masas desorganizadas y perdiendo la fe en la mística de la revolución, las probabilidades de salvación no dan mucho lugar a ser optimista". PPP
Etiquetas: narcoterrorista
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