Antisemitismo: 18 de julio, una triste conmemoración en Argentina

La sede de la Asociación Mutual Israelita de Argentina (AMIA), sufrió un ataque terrorista de inmensas proporciones

Por Mercedes Montero
Fuente: Diario de América

18 de julio, 1994. En esa fecha la sede de la Asociación Mutual Israelita de Argentina (AMIA), sufrió un ataque terrorista de inmensas proporciones, ocurrió en la ciudad de Buenos Aires. Un camión con un conductor suicida se paró frente al edificio y explotó. Las imágenes que muestran los videos en You Tube son la de un edificio destrozado, vigas, pilares derrumbados y esparcidos, con gente buscando entre los escombros amontonados para tratar de sacar y ayudar a las víctimas: hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos, ancianos residentes de los alrededores o simples transeúntes que perdieron sus vidas, que quedaron heridos o desaparecidos y sin excepción todos con el alma en el suelo, ante una tragedia que era una repetición de otro acto terrorista.

El 17 de Mayo de 1992 la Embajada de Israel en la capital Argentina también fue víctima de una voladura, que llevó al ese entonces Presidente Menem a pronunciar un discurso memorable al considerar esa nueva tragedia como parte del Holocausto. Las crónicas de la época describen el atentado de la siguiente forma: “A la 2:45 p.m. se produjo una explosión sobre la sede de la Embajada, como si hubiera caído una bomba desde un avión, levantó un hongo como de 60 metros de altura, arroyó 116 árboles y ramas”

Las investigaciones sobre estos actos terroristas vieron luz cuando el fiscal Dr. Alberto Neisman, descubrió que el atentado contra el AMIA había sido llevado a cabo por el grupo libanés Hezbollah, bajo órdenes iraníes, el líder de la acción era un individuo de apellido Rafsanjani, cuya extradición fue pedida oficialmente, pero aún no ha sido concedida por parte del gobierno Iraní.

Es sobrecogedor ver como cada año, cuando llega la fecha de este triste aniversario los familiares de las víctimas siguen en pos de una justicia, que gobierno tras gobierno se sacude, echándole la culpa de la falta de justicia al anterior.

En los videos publicados correspondientes a los diferentes aniversarios, se refieren con justa razón a esta fecha como la de una herida abierta, que se mantendrá viva en memoria de las vidas perdidas y de la búsqueda de justicia.

Entre los homenajes más expresivos está el de la lectura de los nombres y la muestra de las fotos de las 85 personas fallecidas, seres de todas las edades que encontraron un fin que nadie podía imaginar.

Un muro con todos los nombres escritos, videos con voces que se refieren a actos humanos que no llegaron a realizarse, que hablaban de un más tarde o un mañana que nunca llegó; relatos sobre vidas perdidas, gente que no alcanzaría su destino, recuerdos de tiempos felices que quedaron sin la posibilidad de repetición.

El cantante Alejandro Lerner en las palabras pronunciadas en el 15avo Aniversario dijo “Los argentinos se transformaron en víctimas y sobrevivientes al igual que en el Holocausto” y luego entonó la canción “Sin amor”

Los familiares de las victimas de ambas tragedias piden en forma pacífica justicia y no venganza, por la pérdida de las vidas de sus familiares en un Holocausto actualizado, llevado a cabo por gente que solo conoce la violencia como medio de acción.

En el año en curso se conmemora el 17avo Aniversario de esta tragedia que dejó escrita otra página negra en la historia de la violencia en Latinoamericana, lo peor es que es una violencia importada que siembra el odio y la división en un país que tiene todas las condiciones para ser una potencia y que un día fue ejemplo de esperanza.

Dios quiera para el consuelo de los familiares de las víctimas, por el bien de la nación argentina, y de la comunidad judía no solo en el país austral, sino a nivel internacional, que la justicia consiga el camino para hacerse presente, es algo que todos los seres humanos necesitamos para poder volver a creer en el género humano.