El Genocida Excéntrico
Por: Rafael Orihuela
Fuente: www.noticiasclic.com/politicatropical
El macrobio al que haremos referencia en esta crónica, como hemos
adelantado en "La antropofauna dominante", nació en la comarca de Koboko
en 1925.
Descendiente de una familia de agricultores colectivistas
pertenecientes al grupo minoritario de la etnia Kakwa, su padre Andreas
Nyabire, un cristiano convertido al islam, transmutó con el nombre de
"Amín Dadá" y se sabe de él que fue soldado y policía. Su madre Assa
Aatte, nacida en un pueblo del Congo actual, se decía era médico sin
precisar el tipo de actividad que practicaba y sus raíces en la medicina
tradicional africana.
Algunos han afirmado que Amin Dadá no era su verdadero padre. Desde
muy joven, el pequeño retoño era un fortachón, sabanero, correteador de
burras y cebras en los confines del Africa ecuatorial con un precoz
temperamento hostil que llevaría a uno de sus biógrafos el periodista
Mar Broere a plantear una probable esquizofrenia. No hay evidencia clara
del aprendizaje de sus primeras letras, llegando incluso a afirmarse
que fue un analfabeta hasta bien entrada su adolescencia tardía.
"Alto, fornido, con la conciencia más negra que la piel, parece una
ballena desplazándose en un mar de sangre. Tiene algo de Nerón y un poco
de Calígula. Es un ogro, una bestia humana. Vive en un pequeño país del
tamaño de una llaga pero sus crímenes son más grandes que la tierra.
Este Mariscal del aire era también paracaidista y payaso. Hacia
payasadas de foca".
A los 20 años se enroló en el ejército británico en el cuarto
Regimiento de Fusileros Reales de Africa. Vivió una corta pasantía como
policía de punto en Kenya y con la independencia de su país natal en
1962 se trasladó rápidamente para tratar de ingresar a las filas de su
ejército. Fue reprobado en el examen para Sargento pero gracias a su
fortaleza física y habilidades boxísticas logró alcanzar 2 años después
el grado de Teniente Coronel.
En 1966 ya era Jefe Adjunto de las Fuerzas Armadas y a mediados de
1966 participó junto al entonces Primer Ministro Milton Obote en la
defenestración y caída del Rey Mutesa II. Fue primer actor en el asalto y
quema del Palacio de Kampala, en una cruenta revuelta que dejó más de
15.000 muertos de la etnia "Buganda". Milton Obote lo asciende a General
en 1967 y 4 años más tarde, en 1971, Idi Amin Dadá desplaza del poder a
Obote, cuando este se encontraba de gira en Singapur. (En el recuerdo
el desplazamiento del poder de Cipriano Castro por el después tirano
Juan Vicente Gomez, cualquier parecido con la ficción es pura realidad).
Este cruento golpe de estado inauguró su régimen caracterizado por el
terror genocida y las excentricidades. Comenzó por expulsar del
territorio a 80.000 hindúes, muchos pequeños o grandes comerciantes y
británicos residentes, llevando rápidamente al país a la ruina. Decretó
la creación de un Cuerpo de guarda espaldas conformado por 23.000
personas, al tiempo que estrechaba lazos militares con Libia y Sudan. Su
policía politico-militar que dirigía la persecución de disidentes,
había sido muy eficientemente entrenada por la KGB soviética. La
Comisión Internacional de Juristas estimó las ejecuciones sumarias del
excéntrico macrobio en 200.000. Amnistía Internacional las elevó a
300.000 y estudios posteriores a su dramática caída las llevaron a
500.000. Por estas atrocidades cometidas, el Tribunal de Justicia de la
Haya procedió a acusarlo formalmente de Genocida. Adicto a largas
peroratas en discursos frente a las cámaras, llegó a ordenar y
transmitir por TV la decapitación pública de sus oponentes cuyas
vísceras disfrutaba después en privado como finos bocados. Sentía placer
en vestir a sus víctimas de blanco antes de la ejecución, "para
resaltar el rojo de la sangre".
En Febrero de 1971 mató a sangre fría al Arzobispo Luwum después de
acusarlo sin fundamento de conspirador. Le descerrajó 2 balazos en el
pecho y lo remató con uno en la cara. En 1974 ordenó el asesinato del
General de Brigada Charles Arube y poco después visitó su cadáver en la
morgue de Mulago, ordenando a su llegada la retirade de todo el personal
médico y militar del recinto. A su regreso observaron que habían
mutilado el cadáver y dicen que Amin comento "La carne humana tiene
gusto salado". En otra de sus proezas orgiásticas de la muerte, comentó
en una reunión de la Organización de la Unidad Africana el Libreville,
Gabón, a propósito de una supuesta conspiración que se saldó con 20
muertos "Antes de que ellos me comieran a mí, yo me los comí". Entre
otras de sus excentricidades se hizo llamar "Su excelencia Presidente
vitalicio" y "Señor de todas las bestias y de los peces del mar". Tomó
un grupo de presos ingleses en cautiverio y los obligó a pasearlo en su
trono, movido por esta peculiar "tracción de sangre" interpretando
canciones temáticas de películas famosas.
En una ocasión organizó en Kampala una colecta pública para ayudar a
la "Inglaterra en serios problemas económicos", enviando una modesta
cantidad de chelines y una botas suyas viejas con una nota explicativa
"Para que usted, la Reina Isabel soporte mejor la crisis". Sus 5 esposas
legales y 25 hijos sufrieron muchas privaciones y tortura por las
excentricidades del Sr. Amín. Algunas de ellas terminaron descuartizadas
y convertidas en coartadas para inculpar inocentes acusándolos de
asesinato, tras lo cual tenían las horas de vida contadas, a menos que
lograsen escapar del país en tiempo récord. Como todo dictador que se
respete cubrió sus excentricidades y conducta criminal con el manto
ideológico de la "Lucha contra los imperios de Occidente" en una
mezcolanza, propia de su ignorancia, de unas letras del Corán aliñadas
con una retórica izquierdista en la búsqueda del ansiado "Hombre nuevo"
"Homus africanae". Por esta larga caravana de la muerte pasaron muchos
de sus conciudadanos y también como Profeta que respete su admiración
por Adolfo, se imaginó el nuevo y reluciente Imperio Africano bajo su
mando y comenzó sus guerras de expansión atentando contra la integridad
territorial de su vecina Tanzania.
El 11 de Abril de 1979, El Frente Nacional para la Liberación de
Uganda, con la ayuda de las tropas de Jules Nyerere procedió a
desalojarlo del poder y como el buen cobardón que al final han resultado
casi todos estos mesiánicos impostores, huyó en veloz carrera hacia
Libia y después a Arabia Saudi, donde terminaría sus días el 16 de
Agosto de 2003. Resulta curioso que al final no lo mató una bala sino
una grave enfermedad conocida como Insuficiencia Renal Crónica Terminal.
Que alguien lo tenga en la Gloria.
Otra curiosidad relacionada con el
excéntrico genocida es que un Presidente Latinoamericano el 22 de
Noviembre de 2009, desató su incontenible verborragia en una ardorosa
defensa del talante revolucionario de Idi Amín Dadá, llegando casi a
ofrecerle la consabida condecoración con la que también fueron premiados
otros "nanoseres" como Mohamar Gadafi y Robert Mugabe, de los cuales
nos ocuparemos más temprano que tarde en estas crónicas lacerantes del
espíritu de estos traidores a la humanidad. El taquilálico llegó incluso
a decir que se calumniaba a Amin Dadá, un antropotipo de la Libertad y
el respeto a los derechos humanos. !!Que bolas!!.
Etiquetas: Genocidas
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