Venezuela: Altas y bajas marcan la relación entre España y Venezuela

Fuente: Entorno Inteligente

Etarra Cubillas

En la tiendas de souvenirs de Madrid aún se venden franelas que dicen "¿Por qué no te callas?".La frase es una cita de lo que el rey Juan Carlos dijo al presidente venezolano Hugo Chávez en la Cumbre Iberoamericana de noviembre de 2007 en Santiago de Chile. Tres meses después del sonado incidente, en marzo de 2008, empezó el segundo período de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y también una lista de declaraciones, tensiones y reconciliaciones entre Madrid y Caracas.

En julio de 2008, Chávez viajó a España y en la casa de verano de los reyes en Palma de Mallorca se reunió con el monarca español. Salieron sonrientes ante los fotógrafos, dando por finalizado el impasse, pero las asperezas estaban lejos de ser parte del pasado.

Momentos difíciles

Los temas conflictivos de la relación bilateral entre España y Venezuela durante el último trienio incluyen: posibles vínculos de miembros activos de la banda terrorista ETA con el gobierno venezolano, la afirmación de que desde el Ejecutivo venezolano se conocía una alianza entre ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se reunía en Venezuela, decenas de expropiaciones a empresarios de origen español y los problemas de los venezolanos para ingresar a España.

En los señalamientos y disculpas están siempre presentes las voces del canciller venezolano Nicolás Maduro, el ex canciller español Miguel Ángel Moratinos y hasta el exembajador en España, Isaías Rodríguez.Moratinos viajó a Caracas en julio de 2009, acompañado por una delegación de empresarios españoles, para conseguir firmas de ingentes contratos de compañías como Iberdrola, Elecnor y Repsol YPF. También acudieron representantes del Banco Santander para finalizar el proceso de venta del Banco de Venezuela al gobierno venezolano. Además aprovechó para reunirse con españoles afectados por las expropiaciones de terrenos. Maduro le explicó a su homólogo español que las medidas están vinculadas a un "proceso de democratización de la tierra para garantizar seguridad alimentaria".

La visita de Moratinos dejó sentadas las bases de importantes acuerdos económicos y parecía que la relación volvían a tener paz, dinero mediante.

Recaída por un informe

En febrero de 2010 vuelve a encenderse la tensión. Eloy Velasco, juez central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional de España, establece que José Arturo Cubillas Fontán, presunto miembro de ETA residente en Venezuela desde 1989, ha sido uno de los principales responsables de las actividades de la banda terrorista en Suramérica y ha coordinado reuniones con miembros de las FARC.

Cubillas está registrado como funcionario del gobierno venezolano. También su esposa, Goizeder Odriozola, ha trabajado en la oficina de prensa del vicepresidente Elías Jaua. El caso sigue su curso judicial.

La vicepresidenta española, María Teresa Fernández de la Vega, decía que "esperamos la máxima colaboración del gobierno de Venezuela para aclarar" el caso, mientras Moratinos acotaba: "Zapatero pidió información más que explicaciones al gobierno de Venezuela sobre el tema ETA−FARC".Chávez, por su parte, aseguró en ese momento que "nosotros queremos tener buenas relaciones con España, pero allá hay un grupito empeñado casi en romper relaciones y yo creo que si eso sucediera, España sería la que más perdería". Y soltó además: "Si Zapatero quiere explicaciones, que se las pida a Moratinos, y que le explique lo que hablamos".

En la Asamblea Nacional de Venezuela se rechazó el auto del juez español y aprobaron un pronunciamiento en contra. Los diputados consideraron infames las insinuaciones de que Chávez colabora con una posible alianza entre FARC y ETA.

Problemas migratorios

A mediados de marzo de 2010, el presidente Chávez ordenó un operativo de seguridad en el aeropuerto internacional de Maiquetía, ante la posibilidad de que entrara un etarra fugitivo desde Portugal.

Dos meses después, en mayo, se realizó la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Madrid.

Aunque la prensa y los presidentes asistentes esperaban con expectación a Chávez, en su representación llegó Francisco Arias Cárdenas, quien apenas se acercó a los periodistas. Sin embargo, en esa reunión se habló del respeto a los visitantes latinoamericanos en tierras ibéricas y de las quejas de ciudadanos de distintas nacionalidades por el maltrato en los aeropuertos. Algo que no había pasado antes con venezolanos, y que se ha incrementado en los últimos años.

A principios del 2011, el embajador Isaías Rodríguez salió del cargo en Madrid. La embajada quedó a cargo la ministra consejera Zulay Rodríguez, hasta que el 5 de julio hizo su primera aparición Bernardo Álvarez como nuevo embajador en España.