Venezuela y sus Malas Compañías

Medio Oriente: un volcán en actividad

Por: Marcelo Ostria Trigo

Fuente: Eju.tv

Los conflictos en Medio Oriente amenazan la paz mundial. Esto no es nuevo. Cuando Israel se conformó como nación independiente en 1948 y se estableció la única democracia en esa región, tuvo que enfrentar varias guerras (la de 1948, la de Suez en 1956, la de los Seis Días en 1967 y la del Yon Kippur en 1973) con sus vecinos árabes que le negaban el derecho a existir. Coincidía con la época de la Guerra Fría.

No solamente se produjeron enfrentamientos armados que envolvieron Israel. En 1980, Irak invadió Irán, desatando una sangrienta guerra que duró hasta 1988; el saldo: un millón de muertos, entre civiles y militares, y sin un claro vencedor.

La invasión iraquí de Kuwait en 1990 ocasionó la reacción internacional, y una fuerza militar, encabezada por Estados Unidos, derrotó al ejército de Irak y restauró la independencia kuwaití. Luego, en 2003, con la acusación de que el dictador Sadam Hussein desarrollaba armas de destrucción masiva, nuevamente se desató el conflicto armado, y las tropas aliadas vencieron por segunda vez, y ocuparon el país. Luego vendría la intervención estadounidense en Afganistán para eliminar el agresivo régimen fundamentalista de los Talibán.

Los levantamientos opositores en el Magreb y otros países de la región, aumentaron las tensiones en la región. Arreciaron también las acusaciones de que el régimen de los ayatolas iraníes está empeñado en desarrollar armamento nuclear, causando especial alarma en la región, especialmente en Israel –el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, reiteradamente puso de manifestó la intención de “borrar del mapa” al Estado hebreo.

Hasta ahora no es probable que otros países del Medio Oriente participen en un eventual conflicto armado en contra o en favor de Irán, que algunos consideran inevitable. Pero, por otro lado, la aún no resuelta crisis interna siria con miles de muertos por la represión del régimen del dictador Bashar Assad a las protestas populares, se ha erigido en un nuevo foco de tensión internacional, por las violaciones a los derechos humanos, lo que hace temer que el sátrapa, si se ve más acosado –Naciones Unidas ha condenado una reciente matanza de opositores–, para inflamar el patriotismo sirio, provoque un nuevo conflicto contra Israel, ya sea directamente o por medio de Hezbollah, una organización terrorista afín a la dictadura.

El subjefe de Estado Mayor israelí acaba de advertir que “el dictador Bashar Assad conserva el control del armamento más desarrollado, incluido su arsenal de armas químicas, y que podría transferirlo a la organización terrorista libanesa Hezbollah. La capacidad de misiles, proyectiles y químicas –continuó– aún está notablemente bajo el control del actual régimen” y reveló que Siria ha gastado 3 mil millones de dólares en los últimos años en avanzados sistemas misilísticos rusos tierra-aire, como el SA-15, el SA-17 y el SA-22”. (V. Iton Gadol)

A lo anterior se une el curioso el alineamiento de los países de la Alianza Bolivariana de los pueblos de nuestra América (ALBA) contra Israel, y su entusiasmo por la ofensiva diplomática iraní para sentar la presencia de los ayatolas en América Latina. Hay que recordar que una representación del ALBA, integrada por funcionarios de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, visitó Damasco en octubre de 2011 para expresar la solidaridad de sus regímenes con la dictadura siria.

A los países, como a las personas, se les aplica el popular refrán “Dime con quién andas y te diré quién eres”.