NORIEGA: Venezuela e Irán Amenazas Que Hacen Peligrar Nuestras Fronteras
Una línea en la arena: evaluando las amenazas que hacen peligrar nuestras fronteras
FUENTE: IASW
Testimonio del Embajador Roger F. Noriega ante la Cámara de Representantes de los Estados Unidos
Comité de Seguridad Nacional
Subcomité de Supervisión
Señor Presidente del Comité, aplaudo los continuos esfuerzos del Subcomité por estudiar y exponer las amenazas al territorio de los EE.UU. que se desarrollan mas allá de nuestras fronteras y su constante evolución – incluyendo la preocupante cooperación entre el narcotráfico y el grupo terrorista Hezbollah en nuestro propio hemisferio.
Señor Presidente del Comité, hay un creciente cuerpo de evidencia que comprueba que la alianza narcoterrorista que se desarrolla en nuestro vecindario cuenta con la complicidad de los gobiernos de Irán y Venezuela – dos regímenes vinculados por su implacable hostilidad contra la seguridad y los intereses de los EE.UU.
Para decirlo sin rodeos, esto va mas allá de la actividad criminal – se trata de una guerra asimétrica. ¿Cómo se está librando?
Hezbollah conspira con las redes del narcotráfico en México, América Central y del Sur con el objetivo de recaudar fondos, compartir tácticas y para “extender la mano y tocar” el territorio de los EE.UU.
La causa penal contra el señor de la droga libanés Ayman Jouma es muy instructiva. Jouma fue acusado en noviembre de 2011 de participar en un sofisticado esquema de contrabando de cocaína y de lavado de activos a beneficio de Hezbollah. Su red está conformada por socios criminales y negocios corruptos en Colombia, Estados Unidos, México, Panamá, Venezuela y Líbano.
En los últimos años, México ha arrestado a numerosos individuos asociados con Hezbollah participando en actividades delictivas como el contrabando de personas a través de la frontera suroeste de los EE.UU. Justo en septiembre, los mexicanos interceptaron a un ciudadano libanes nacido en los EE.UU. que fue condenado en el 2010 por haber canalizado $100,000 a Hezbollah. El mismo hombre es sospechoso de colaborar con terroristas de Hezbollah en América Central.
En Venezuela, los agentes de Hezbollah operan numerosas empresas y refugios en la Isla Margarita. Además de las actividades de recaudación de fondos, Hezbollah proporciona entrenamiento terrorista para individuos reclutados en Venezuela y otros países latinoamericanos.
Esta mañana, estoy revelando públicamente por primera vez que, de acuerdo a nuestras fuentes, el narcotraficante más poderoso del mundo y líder del Cartel de Sinaloa en México, Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán, condujo sus negocios desde Venezuela durante gran parte del 2010, viviendo en un suburbio de Caracas y en la Isla Margarita hasta principios del año pasado bajo la protección de los funcionarios de seguridad venezolanos que trabajan para Chávez.
El caso de la Isla Margarita no es un ejemplo aislado. Con Venezuela como su base de operaciones, dos redes de Hezbollah conducen actividades proselitistas, recaudan fondos y reclutan y entrenan a individuos a favor de Irán y Hezbollah en muchos países de la Américas.
Una de estas redes es dirigida por Mohsen Rabbani, un conocido agente de la Fuerza Qods de la Guardia Revolucionaria iraní, quien es buscado por su participación en los atentados de 1992 y 1994 en Buenos Aires.
Los miembros de Hezbollah y sus co-conspiradores ocupan puestos de alto nivel en el gobierno venezolano y proporcionan documentos de viaje, armas y apoyo logístico a los agentes terroristas y traficantes de cocaína.
La aerolínea estatal venezolana, Conviasa, ayuda a Irán, Hezbollah y a los narcotraficantes asociados a mover personal, armas, contrabando y otros materiales dentro y fuera de nuestro hemisferio.
Señor Presidente del Comité, Hugo Chávez tiene la capacidad de crear vínculos entre Hezbollah y los narcotraficantes, porque su régimen es en sí un narcoestado.
En concreto, los funcionarios estadounidenses cuentan con información nueva y convincente que implica a Chávez, el presidente de la Asamblea Nacional, el ex Ministro de Defensa, el jefe del ejército, el recién nombrado Ministro Adjunto del Interior y a docenas de otros altos funcionarios militares en el tráfico de cocaína y en el lavado de dinero.
Estos funcionarios electos y los oficiales retirados y en servicio activo ayudan a transportar toneladas de cocaína a Centroamérica, México, el Caribe, Estados Unidos, África Occidental y Europa. También participan habitualmente en los lucrativos esquemas de los testaferros y empresas ficticias de Hezbollah.
Chávez también es un aliado clave de la República Islámica de Iran, que está llevando su batalla asimétrica a nuestra puerta.
Por ejemplo, Venezuela ha ayudado a Irán a lavar por lo menos $30 mil millones para evadir las sanciones financieras internacionales.
Setenta empresas iraníes – algunas de las cuales han sido sancionadas por las autoridades occidentales por su apoyo ilícito al programa nuclear iraní- operan sospechosas instalaciones industriales en Venezuela co-ubicadas en instalaciones militares y petroquímicas.
Esa es solo la punta del iceberg, Sr. Presidente del Comité ¿Cuáles son algunas recomendaciones para hacer frente al problema?
RECOMENDACIONES
Este verano, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley para exigir que el Poder Ejecutivo estudie e informe al Congreso sobre las actividades de Irán en las Américas y para que proporcione una estrategia para contrarrestar esta amenaza. Se espera que el Senado realice pequeños cambios a la ley y que devuelva la medida a la Cámara para su aprobación definitiva.
Una vez que el Poder Ejecutivo genere este tipo de estrategia, espero que el Congreso trate el problema como una prioridad presupuestaria a fin de que la policía y las agencias de inteligencia tengan acceso a los recursos necesarios para responder a esta amenaza de forma eficiente y eficaz.
Como medida inmediata, la participación de funcionarios y de entidades estatales venezolanas en el narcotráfico y el terrorismo debe ser publicada y castigada a través de acusaciones federales. Después de años de trabajo en este tema, es justo preguntar al Departamento de Justicia: ¿Dónde están estas acusaciones?
Para concluir, Señor Presidente del Comité:
Como he dicho ante otro panel de este Comité hace 16 meses, “Si nuestro gobierno no actúa… [para hacer frente a esta amenaza narcoterrorista], yo creo que habría un ataque contra el personal, las instalaciones o los intereses directos de los Estados Unidos en las Américas …” como resultado de esta peligrosa conspiración.
Comité de Seguridad Nacional
Subcomité de Supervisión
Señor Presidente del Comité, aplaudo los continuos esfuerzos del Subcomité por estudiar y exponer las amenazas al territorio de los EE.UU. que se desarrollan mas allá de nuestras fronteras y su constante evolución – incluyendo la preocupante cooperación entre el narcotráfico y el grupo terrorista Hezbollah en nuestro propio hemisferio.
Señor Presidente del Comité, hay un creciente cuerpo de evidencia que comprueba que la alianza narcoterrorista que se desarrolla en nuestro vecindario cuenta con la complicidad de los gobiernos de Irán y Venezuela – dos regímenes vinculados por su implacable hostilidad contra la seguridad y los intereses de los EE.UU.
Para decirlo sin rodeos, esto va mas allá de la actividad criminal – se trata de una guerra asimétrica. ¿Cómo se está librando?
Hezbollah conspira con las redes del narcotráfico en México, América Central y del Sur con el objetivo de recaudar fondos, compartir tácticas y para “extender la mano y tocar” el territorio de los EE.UU.
La causa penal contra el señor de la droga libanés Ayman Jouma es muy instructiva. Jouma fue acusado en noviembre de 2011 de participar en un sofisticado esquema de contrabando de cocaína y de lavado de activos a beneficio de Hezbollah. Su red está conformada por socios criminales y negocios corruptos en Colombia, Estados Unidos, México, Panamá, Venezuela y Líbano.
En los últimos años, México ha arrestado a numerosos individuos asociados con Hezbollah participando en actividades delictivas como el contrabando de personas a través de la frontera suroeste de los EE.UU. Justo en septiembre, los mexicanos interceptaron a un ciudadano libanes nacido en los EE.UU. que fue condenado en el 2010 por haber canalizado $100,000 a Hezbollah. El mismo hombre es sospechoso de colaborar con terroristas de Hezbollah en América Central.
En Venezuela, los agentes de Hezbollah operan numerosas empresas y refugios en la Isla Margarita. Además de las actividades de recaudación de fondos, Hezbollah proporciona entrenamiento terrorista para individuos reclutados en Venezuela y otros países latinoamericanos.
Esta mañana, estoy revelando públicamente por primera vez que, de acuerdo a nuestras fuentes, el narcotraficante más poderoso del mundo y líder del Cartel de Sinaloa en México, Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán, condujo sus negocios desde Venezuela durante gran parte del 2010, viviendo en un suburbio de Caracas y en la Isla Margarita hasta principios del año pasado bajo la protección de los funcionarios de seguridad venezolanos que trabajan para Chávez.
El caso de la Isla Margarita no es un ejemplo aislado. Con Venezuela como su base de operaciones, dos redes de Hezbollah conducen actividades proselitistas, recaudan fondos y reclutan y entrenan a individuos a favor de Irán y Hezbollah en muchos países de la Américas.
Una de estas redes es dirigida por Mohsen Rabbani, un conocido agente de la Fuerza Qods de la Guardia Revolucionaria iraní, quien es buscado por su participación en los atentados de 1992 y 1994 en Buenos Aires.
Los miembros de Hezbollah y sus co-conspiradores ocupan puestos de alto nivel en el gobierno venezolano y proporcionan documentos de viaje, armas y apoyo logístico a los agentes terroristas y traficantes de cocaína.
La aerolínea estatal venezolana, Conviasa, ayuda a Irán, Hezbollah y a los narcotraficantes asociados a mover personal, armas, contrabando y otros materiales dentro y fuera de nuestro hemisferio.
Señor Presidente del Comité, Hugo Chávez tiene la capacidad de crear vínculos entre Hezbollah y los narcotraficantes, porque su régimen es en sí un narcoestado.
En concreto, los funcionarios estadounidenses cuentan con información nueva y convincente que implica a Chávez, el presidente de la Asamblea Nacional, el ex Ministro de Defensa, el jefe del ejército, el recién nombrado Ministro Adjunto del Interior y a docenas de otros altos funcionarios militares en el tráfico de cocaína y en el lavado de dinero.
Estos funcionarios electos y los oficiales retirados y en servicio activo ayudan a transportar toneladas de cocaína a Centroamérica, México, el Caribe, Estados Unidos, África Occidental y Europa. También participan habitualmente en los lucrativos esquemas de los testaferros y empresas ficticias de Hezbollah.
Chávez también es un aliado clave de la República Islámica de Iran, que está llevando su batalla asimétrica a nuestra puerta.
Por ejemplo, Venezuela ha ayudado a Irán a lavar por lo menos $30 mil millones para evadir las sanciones financieras internacionales.
Setenta empresas iraníes – algunas de las cuales han sido sancionadas por las autoridades occidentales por su apoyo ilícito al programa nuclear iraní- operan sospechosas instalaciones industriales en Venezuela co-ubicadas en instalaciones militares y petroquímicas.
Esa es solo la punta del iceberg, Sr. Presidente del Comité ¿Cuáles son algunas recomendaciones para hacer frente al problema?
RECOMENDACIONES
Este verano, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley para exigir que el Poder Ejecutivo estudie e informe al Congreso sobre las actividades de Irán en las Américas y para que proporcione una estrategia para contrarrestar esta amenaza. Se espera que el Senado realice pequeños cambios a la ley y que devuelva la medida a la Cámara para su aprobación definitiva.
Una vez que el Poder Ejecutivo genere este tipo de estrategia, espero que el Congreso trate el problema como una prioridad presupuestaria a fin de que la policía y las agencias de inteligencia tengan acceso a los recursos necesarios para responder a esta amenaza de forma eficiente y eficaz.
Como medida inmediata, la participación de funcionarios y de entidades estatales venezolanas en el narcotráfico y el terrorismo debe ser publicada y castigada a través de acusaciones federales. Después de años de trabajo en este tema, es justo preguntar al Departamento de Justicia: ¿Dónde están estas acusaciones?
Para concluir, Señor Presidente del Comité:
Como he dicho ante otro panel de este Comité hace 16 meses, “Si nuestro gobierno no actúa… [para hacer frente a esta amenaza narcoterrorista], yo creo que habría un ataque contra el personal, las instalaciones o los intereses directos de los Estados Unidos en las Américas …” como resultado de esta peligrosa conspiración.
Etiquetas: Ayman Joumaa, narcoterrorismo
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home