VERGUENZA: Venezuela es el único país que no condena a Siria

Fuente: INFOBAE

El gobierno chavista se opuso a la declaración del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que rechazó la brutal violencia del régimen de Al Assad. Tampoco rechazó la violencia en Irán

Venezuela fue el único país que se opuso en una resolución adoptada por 41 votos a favor, 1 en contra y 5 abstenciones, que sostiene las conclusiones de la Comisión Investigadora de Naciones Unidas sobre ese país, presidida por el brasileño Paulo Pinheiro.

 

“Es la destrucción del espacio de la sociedad civil, hay un mercado que se beneficia de la violencia; la inexistencia del Estado de Derecho en una situación de guerra civil, y la intensificación de la militarización del conflicto, sin que sea acompañado de negociaciones diplomáticas”, había resumido Pinheiro a la AFP cuando presentó el informe sobre la situación en Siria días pasados en Ginebra.

 

Al debatirse dicho informe Venezuela pareció justificar su voto en contra de la resolución sobre Siria por “la continuada y sostenida campaña mediática internacional destinada a satanizar los esfuerzos emprendidos por el Gobierno sirio, apelando a la manipulación de la información sobre lo que acontece en el país, muchas veces obtenida de fuentes poco fiables”.

 

El fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y el dictador sirio forjaron una gran amistad en los últimos años. Casi a semejanza de la relación con el iraní Mahmoud Ahmadinejad, el bolivariano respaldó el régimen alauita aun cuando llovían condenas internacionales por la brutal represión a las revueltas.

El bolivariano, en más de una oportunidad, acompañó públicamente las supuestas reformas del sirio. Aseguraba que se trataba de una crisis política, pero nunca reconoció las violaciones sistemáticas del régimen.

Venezuela tuvo la misma actitud con respecto a Irán y fue el único latinoamericano. El chavismo justificó su voto en contra a la condena porque "estos mandatos arropados bajo el falso manto de la protección de los derechos humanos, están contaminados desde su génesis de la manipulación política por parte de la potencia dominante que pretende erigirse como la autoridad universal, ... para mantener su política de agresión y hostilidad contra pueblos soberanos".

Ecuador fue uno de los 5 países que se abstuvieron contra Siria. Dijo que se opone a “toda iniciativa que intente permitir la injerencia extranjera en los asuntos internos de los Estados, incluyendo aquellas que buscan justificarse en la supuesta protección de los derechos humanos, cuando sus verdaderos intereses son de tipo geopolítico y geoestratégico”.

Además, Venezuela se disoció del consenso obtenido ayer en una resolución de condena adoptada sin votación contra la República Popular Democrática de Corea, que ordenó crear, “por un periodo de un año, una Comisión de Investigación integrada por tres miembros”, para estudiar “las violaciones sistemáticas, generalizadas y graves de los derechos humanos”.

Venezuela estimó que tal Comisión carece del “enfoque adecuado para abordar este asunto, y no será útil para promover el dialogo y la cooperación, con lo cual, su imposición está destinada al fracaso, perdiéndose tiempo y dinero, para complacer motivaciones políticas”.

Venezuela se opuso asimismo y al igual que Ecuador, a la rendición de cuentas por la represión en Sri Lanka, dispuesta por una resolución que, sin embargo, fue adoptada por 25 votos a favor, 8 abstenciones y 13 en contra, entre estas últimas, la de Ecuador.

Fuentes de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) le atribuyen al gobierno de Sri Lanka haber cometido más 150 mil desapariciones, el asesinato de 150 mil civiles, 11.000 detenciones, cuantiosa población desplazada e incontables refugiados en 30 años de conflicto, finalizando en 2009 con el exterminio de los separatistas tamiles, los Tigres de Liberación del Eelam Tamil (LTTE),

Compuesto por 47 Estados elegidos por el voto secreto de la Asamblea General de la ONU, que se van rotando anualmente según una distribución por regiones del planeta, los restantes seis países latinoamericanos que integran también este Consejo votaron a favor de la resolución sobre Sri Lanka (Argentina, Brasil, Guatemala, Perú, Chile y Costa Rica).