LOS APLAUDIDORES

Por: ROBERTO FISCHLER

Curiosamente, en el Continente Sudamericano, en las últimas décadas, ha surgido una nueva casta de individuos que se nutren y viven con gran desparpajo beneficiados por concesiones gubernamentales de diversa índole, llámese acomodo, permiso para robar, desempeños indecorosos en lo que a moral se refiere, en fin un montón de desmanes y mentiras que realizan sin el más mínimo recato y cuidado en cuanto a su curriculum personal acaudalan, y estos curiosos personajes yo los llamo “LOS APLAUDIDORES”

Son los que vemos por la pantalla de televisión, y tratan de destacarse con mucho esmero, siempre aplaudiendo al líder o al que “manda”, pero no para que lo vean los espectadores, sino para que lo vea el propio personaje que lidera o manda, se esmeran tanto que rayan en lo ridículo y simiesco.

Esos tipejos llamados “aplaudidores”, no son útiles ni para el mismo sujeto que es aplaudido, porque en sus mismos gestos al aplaudir, se les nota que no son fieles a sus circunstanciales “dueños” y que son aptos solo para las estratagemas y las traiciones a la hora de definir su postura.

Ellos siempre persiguen el “estar presentes”, si ustedes los observan cuando aplauden, se les nota su regocijo en sus propias caras, es como si aplaudieran hasta con el rostro y a mandíbula batiente.

Cada país del tercer mundo en Sudamérica, cada “gobierno” de los autodenominados “socialistas” tienen su remesa de aplaudidores profesionales, no son como los viejos pensadores o filósofos políticos que antes abundaban en nuestro continente, ellos son: “CLASE APARTE”

Por eso, cuando vayamos la próxima vez a votar, debemos tener muy en cuenta para no equivocarnos y darles el voto a estos descarados aplaudidores, porque de ellos, ni la Patria, ni la sociedad recibirá nada, que no sea traición y pillaje.