APRENDIENDO

Por: Roberto Fischler

 

Me acuerdo en mi infancia, allá en Argentina, cuando en primer grado de la escuela primaria, la maestra nos enseñó a dar los primeros pasos para aprender a escribir. Tuvimos que tomar el lápiz en la mano derecha y después de unas explicaciones de la posición de los dedos para tener el lápiz, vino la segunda posición para la escritura correcta, la posición del cuerpo sentado al pupitre, espalda recta, una leve inclinación hacía adelante, pierna derecha algo estirada hacía adelante y pierna izquierda algo recogida hacía atrás, y a partir de allí a aprender a dibujar la caligrafía de las letras. ¿Esto sería el principio de la excelencia?

Hoy, tenemos una alta rendición de culto al tango “CAMBALACHE” del compositor argentino Enrique Santos Discépolo, año 1934, donde en algunas de sus frases nos dice: . 

“Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor

Ignorante, sabio, choro, generoso o estafador, todo es igual

Nada es mejor, lo mismo un burro, que un gran profesor.”

Parece ser, que los dirigentes políticos a partir de, la década de los años 1940, han tomado muy en cuenta esta “filosofía tanguera”, es más, hasta me atrevo a decir que la han mejorado, la han desparramado por América Latina, basándose en la “DOCTRINA PERONISTA” del en ese entonces teniente coronel Juan Domingo Perón ayudado por la entonces actriz de tercera categoría llamada Eva Duarte.

Tal es así, que hoy, en vez de enseñar a los alumnos, a tomar posiciones correctas para escribir, (que durarán toda la vida), les enseñan a tomar posiciones incorrectas de moral y pensamiento, que lamentablemente también (si nosotros los padres no tomamos medidas correctivas) les permanecerán y acompañarán toda la vida, y serán víctimas de los actuales políticos “populacheros” , ladrones y corruptos, con el agravante que serán “recompensados” con” planes o misiones sociales” donde aprenderán a VIVIR SIN TRABAJAR.

Usted amigo lector ¿Qué piensa?