Los 7 de Puente Ayala

Por: Javier Vivas Santana

Fuente: Reporte Confidencial

Amigos: Semana muy movida en el ámbito de las noticias. Por una parte, tenemos una serie del Caribe que se ha visto empañada por la detención de siete margariteños “delincuentes” (según nuestra “justicia”), quienes además han sido “recluidos” en el llamado “Infierno de Puente Ayala” en el estado Anzoátegui. Por otra parte, el Gobernador Mata Figueroa y el Presidente de la República arremeten contra éstos de manera abusiva en el ejercicio de sus autoridades. 

Lamentables los sucesos del 2-2-2014 en las cercanías del Hotel Venetur Margarita, cuando unas personas fueron hasta el mencionado lugar a mostrar su inconformidad por las diversas razones políticas, sociales y económicas que vive el país. Hay que indicar que la concentración de protesta tuvo como lugar de origen un conocido sector del municipio Maneiro; pero luego decidieron acercarse hasta el sitio de hospedaje de la selección cubana de béisbol que fue eliminada en la Serie del Caribe.

En tal sentido, dejo claro que no defiendo partidos ni posiciones políticas, como tampoco comparto la decisión de esas personas en haber desviado la naturaleza y el curso de su marcha o protesta, porque a la final, allí no se iban a solucionar las inconformidades, sino por el contrario, habría, como en efecto ocurrió que las llamadas fuerzas de choque, del sector gobiernista, es decir, los radicales de “izquierda” y los mal llamado “Tupamaro”, aunado con efectivos de la Guardia Nacional, se encontraran frente a frente, y en consecuencia, generar acciones contraproducentes.

Ahora bien, conforme rechazo la posición extremista de pequeños grupos llevados en muchos casos como “carne de cañón”, quienes mantienen, en algunas ocasiones conductas criticables para enfrentar la corrupción, la ineficiencia, la escasez, la inflación, y la “matazón” (como lo dijo el presidente Maduro) pensando que de esa forma van a resolverse los problemas; debo rechazar las actuaciones inmediatas en lo jurídico iniciadas por las acusaciones del Poder Ejecutivo Regional y Nacional, es decir, el gobernador Carlos Mata Figueroa, y el Primer Mandatario Nacional, al ordenar la detención de quienes para ellos, serían los “responsables” de haber generado “guarimbas”; comprometiendo incluso a personas quienes ni siquiera se encontraban en el sitio; es decir: ¡Me llevo preso a quien me dé la gana! ¡Insólito!

El colmo del desquicio llega cuando algunos “acólitos” se atreven a hablar de violación a la “soberanía cubana”; verbigracia: ¿Quién fue el ideólogo en señalar que un supuesto “ataque” a un autobús donde iría dicha selección, es parte de una “soberanía cubana”, máxime cuando el transporte es propiedad del Estado venezolano, con placas venezolanas y está en territorio nacional? De ser cierta tal acusación ¿Dónde están las pruebas de tal agresión? ¿Hay fotos o videos que demuestren que tal autobús fue atacado por el grupo de manifestantes, cuándo en contrario, si hay imágenes que demuestran a “efectivos” de la Guardia Nacional cayéndole a patadas a una persona, supuestamente “agresora” de los beisbolistas cubanos? ¿En cuál(es) tratado(s) internacional(es) dice que ciudadanos en su país de origen pueden ser “juzgados” por violación a la soberanía de otro país? Y si tal interrogante tiene respuesta; entonces: ¿Por qué no es el consulado de Cuba en Margarita, su embajada en Venezuela, o los propios “agredidos” quienes inician la denuncia formal; sino que la hacen las autoridades venezolanas? ¿Cuáles leyes o tribunales se aplican, de Venezuela o Cuba? ¡Absurdo jurídico!

En consecuencia, una cosa es sancionar, (si se comprueba hubo excesos de los manifestantes) por leyes ordinarias relacionadas con los llamados delitos menores, alegando posibles alteraciones del orden público, desvío de rutas, concentraciones no autorizadas; pero de allí que las autoridades nacionales, secundadas por quienes deben “garantizar los derechos de justicia” digan que hubo “instigación a delinquir” (sin especificar el tipo de delito), más aún contra amenazas a la integridad de beisbolistas, llegando otros voceros a decir que los “atletas cubanos”, se encontraban atemorizados por “hordas derechistas”; en otras palabras, resulta contradictorio “preocuparse” tanto por la integridad de esos atletas, pero sufren de afasia cuando asesinan a venezolanos todos los días, o se hacen los ciegos cuando saben de la cantidad de robos y atracos que ocurren tanto en Margarita como en el resto del país; por ejemplo; ¿qué dicen ante el reciente caso de violación de una médico precisamente cubana, o del acoso que reciben muchos médicos en hospitales venezolanos por bandas y colectivos armados, plenamente identificados como “revolucionarios”? ¿Para éstos no hay ley?

Igualmente,sobre la decisión del tribunal en la selección del “sitio de reclusión” a los presuntos culpables de los hechos que han llamado “guarimbas” (para ellos terrorismo), ¿cuáles son las razones para trasladarlos hasta la cárcel de Anzoátegui, mejor conocida como el Infierno de Puente Ayala? ¿Es que el internado judicial de San Antonio se quedó sin “camas” al traernos más de 300 delincuentes de alta peligrosidad desde Cumaná, incluyendo a un número importante de asesinos, situación de la cual por cierto, voceros del gobierno regional, en especial sus zascandiles “legisladores”, no han dicho esta boca es mía? La respuesta es simple: Revanchismo político. Soterrar la protesta política desde el miedo y amedrentamiento. ¿Cuál será la decisión del tribunal competente cuando un dirigente nacional del llamado partido Voluntad Popular asumió la responsabilidad de las concentraciones y convocatorias de sus grupos?

Por cierto, al referirnos sobre la conducta deplorabledel Presidente del Consejo Legislativo Estadal de Nueva Esparta, y sus séquitos, quienes han tenido una afasia permanente para con hechos de políticos locales que han adquirido inmuebles en el exterior, sin conocer el origen de las divisas, así como el horrendo asesinato de un niño, hacia finales del año pasado, pero apenas sale alguien a protestar, inmediatamente, sugieren “todo el peso de la ley”. En lo personal le digo a César González, “El Culi”, que está allí porque fue colocado de primer lugar en una lista electoral. Usted jamás ganaría ni una junta de condominio. No representa a nadie, salvo sus propios intereses. Por eso es que no le duele Nueva Esparta, sino su bolsillo, y prebendas políticas. Con razón, su pesada cargasólo baila al ritmo de la Gaceta Hípica, es decir, aferrado con el caballo, ¿o Cabello?

Desde mi perspectiva, es inaceptable para un grupo de venezolanos que el Gobierno Nacional se ponga de parte de un grupos de cubanos, de quienes no existen pruebas de agresión sobre ellos, y por el contrario, se haya arremetido contra siete (7) margariteños, y sin respetarles el “debido proceso”, no sólo son encarcelados, sino llevados presos a otro estado. ¡Indignación colectiva!

Por lo pronto, si hay algo cierto es que mientras los asesinos y malandros andan libres, esos margariteños están detenidos por pensar distinto. ¡Pleno Estado de Derecho de Paz y Justicia! ¡Zascandiles! Esperemos que nadie se ahogue Mar Adentro (…)

Cuba y Margarita (…) ¿Islas Hermanas?

Si lo anterior se conjuga en la mencionada situación de paroxismo, también son párvulas las declaraciones del gobernador Carlos Mata Figueroa al decir que Cuba y Margarita son islas “hermanas”, barbarismo histórico que generó hasta en mi hijo de nueve (9) años, al leer tal afirmación en una “publicidad”la pregunta correspondiente. Sobre el particular, estoy obligado como docente y padre de advertirle al Gobernador que su principio de razonamiento histórico no está en consonancia con el mío. Usted es militar. Soy docente formado en las áreas de las Ciencias Sociales y Lengua Materna, con estudios de postgrado en diversos escenarios de las Ciencias de la Educación, así que para mí, ni históricamente, ni ideológicamente, (salvo por los últimos años, de manera forzada, en ningún casoespontáneo) Cuba ni Margarita son islas hermanas porque es sencillo: No hay vinculación de registros socio-históricos, ni políticos, que demuestren gobernador, su “esperpento racional”sobre una atribución de tal naturaleza, excepto por alguna cercanía geográfica; pero es claro que emplear el término “islas hermanas” no fue realizado con ese propósito, sino bajo una condición de dominio pensativo sobre la gente, y más grave, sobre el razonamiento de los niños, niñas y adolescentes.

Es por ello, respetado Gobernador, y así lo hago saber a las autoridades nacionales y regionales de educación que usted, como primera autoridad de Nueva Esparta, está en la obligación de aclarar ante la opinión pública: ¿Qué quiso decir al afirmar que Margarita y Cuba son “islas hermanas”? ¿Es ese un lineamiento educativo y pedagógico de su gobierno? ¿Cuándo y con quién(es) lo consultó? ¿Estaría como padre o docente violando leyes y normas venezolanas, si le explico a mi hijo o cualquier niño, niña o adolescente o grupo de personas, con suficiente argumentación histórica que Cuba ni Margarita, (salvo por lo geográfico) pueden ser consideradas islas hermanas? Lo insólito de todo esto es que conforme se le dice a grupos opositores que son entreguistas del pensamiento político y económico del Imperio; usted(es) en contrario, se declaran prácticamente entreguistas al pensamiento cubano y sus formas políticas de ejercicio ciudadano. ¡Hipócritas! Vuelvo a reafirmarle, sin caer en aquella frase también absurda de “con mis hijos no te metas”; en que combatiré con mis líneas y voz, cuando en escuelas y liceos se pretenda torcer sin documentación histórica comprobada, y razonamientos debidamente debatidos la bazofia de engañar a los pequeños diciendo que “Margarita y Cuba” son “islas hermanas”.

Por supuesto, sobre el particular, a los ignorantes de oficio, no vengan hablarme de que si “Barrio Adentro”, que si las misiones educativas. ¿O acaso no les pagamos a los cubanos por tales convenios? Misiones que por cierto, en especial “Barrio Adentro” hace tiempo que no existe, cuando menos en Nueva Esparta. ¿O quieren las autoridades regionales que mostremos las fotos de los consultorios vacíos? Gobernador, usted tiene la palabra.