Congreso Mundial Judío, al banalizar política internacional, pisa el terreno de complicidad

Ronald S. Lauder, Claudio Epelman, Michael Schneider, avalando la política de Nicolás

Por: Rafael Rivero Muñoz - @rarmuz

“… Fue como si en aquellos últimos minutos [Eichmann] resumiera la lección que su larga carrera de maldad nos ha enseñado… de la terrible banalidad del mal, ante la que las palabras y el pensamiento se sienten impotentes… Entre los que perdieron la capacidad de juicio, se encuentran los nihilistas, los dogmáticos y los ciudadanos comunes… algunos individuos que actúan dentro de las reglas del sistema sin reflexionar. 

… Poco nada importan las consecuencias, sólo por el cumplimiento de las órdenes. La tortura, la ejecución de seres humanos o la práctica de actos malvados, no son considerados a partir de sus efectos o de su resultado final, con tal que las órdenes para ejecutarlos provengan de estamentos superiores…”  Hannah Arendt “Eichmann en Jerusalén” 

El “Torpedo” con dos de sus principales soportadores

¿Idiotas o cómplices?

En Venezuela, los ciudadanos quienes durante 15 años enfrentan los desafueros de un régimen cuyo único argumento político sobre el que sustenta su permanencia en el poder, es el terrorismo, jamás han demandado ninguna ayuda al Congreso Mundial Judío; hoy frente a sus actos soberanos, pero definitivamente irresponsables, demandan a grito y con firmeza, no estorben.

Que entiendan que en nada podemos distinguir entre la cita a la filósofa y política alemana Hannah Arendt, referida sólo al desempeño del Tercer Reich del partido Nazi entre 1.933/45 y los términos políticos y prácticas terroristas que, setenta y cinco (75) años después, reedita al calco el Califato Islámico 2006/14 y pretendido por el Reich de quienes se dicen representantes de otro partido, el del Islam.

Quizás la única diferencia notable a citar, está en la expresamente brutal y acelerada dinámica del terrorismo, con esas, sus múltiples demostraciones de poder de fuego y con las ejecución de las matanzas y degollamientos de civiles desarmados en vivo y en directo, a la luz de todo habitante del globo con acceso o no a medios audiovisuales.

Eso es precisamente, lo que ha sido total y radicalmente ignorado por los representantes del Congreso Mundial Judío, cuando, con o por las múltiples razones que pudieren alegar y con la expresa presencia física de Ronald S. Lauder, de Claudio Epelman y de Michael Schneider, sus conductas y lenguaje corporal, hacen internacionalmente público un respaldo virtual a la política del cucuteño, quien se hace llamar, Nicolás Maduro Moros[i], en adelante sólo Nicolás.

¿Ignorancia o qué?

Resulta pesado aceptar que los tres citados personajes, a la cabeza del Congreso Mundial Judío, desconozcan totalmente los desempeños políticos de la tan mentada “revolución bolivariana”.

Imposible siquiera considerar que el servicio de Inteligencia y Seguridad de Estado más famoso y tildado del más eficiente del mundo, “El Instituto” (en idioma original Mossad, הַמוֹסָד‎, IPA; ha moˈsad), no tenga la información suficiente para ilustrar y prevenir a tan encumbrados personajes de la vida política internacional.

Dada la notable deficiencia:

Ilustremos al Congreso Mundial Judío, sobre las particularidades de a quienes entregó sin una conocida justificación, un aval con su presencia y efusiva salutación.

No opinemos en este subtítulo, dejemos que sean los propios personajes, los propios audiovisuales e informaciones públicamente difundidas y de acceso libre en los archivos de la red, las que faciliten esta especie de curso intensivo:

Pintas y estructura para la acción

Desplegadas en la ciudad de Caracas, a partir del año 2002, culminan bajo la égida de grupos sirio–libaneses y sus asociados en 2014, con las estructura funcional de ISIS en Venezuela; ésta, bajo la rectoría de quien figura como su principal coordinador, el “Torpedo” Tareck Zaidan El Aissami Maddah, gobernador en funciones en el estado Aragua

Asalto a la Sinagoga

Opina un sacerdote católico

Secreto de Estado

Caso Asalto a la Sinagoga: La Juez selló el expediente Publicado el 11/02/09. a las 12:00 pm

• “… Ahora es “Secreto de Estado” RICARDO MARQUEZ: Informó en La Bicha y La Cuaima (RCR) a las 11.15 a.m. que la juez –recién asignada- había sellado el expediente…
• … La medida fue tomada por una juez provisional, recién asignada a tres casos “papa-caliente” entre ellos “La Piedrita” y el “Asalto a la Sinagoga”. La novel designada decidió declarar “reservado” el expediente…
• … La medida significa que no habrá acceso a los documentos, entre ellos las declaraciones y testimonios de los imputados, 7 policías y 4 “civiles”…
• … La pregunta obvia: ¿Cómo es que un (oficialmente) simple robo, encabezado por un ex – guarda-espaldas del rabino Cohen, en compañía de unos funcionarios descarrilados, se convierte en “Secreto de Estado?”…
• … El mismo procedimiento lo aplicó Julián Isaías Rodríguez en el Caso Anderson y sus ramificaciones, entre ellas “El Testigo Estrella”, (Giovanny Vásquez) en cuyos ojos buceaba el ex–Fiscal General en busca de la “verdad”…”

Chávez expulsan a Embajador USA

Nicolás expulsa al Embajador de Israel

Pero si aún los tres del CMJ tienen dudas de qué se trata

Conclusión

Queda como alternativa para los tres del Congreso Mundial Judío,Ronald S. Lauder, Claudio Epelman, Michael Schneider, asumir por entero las responsabilidades derivadas de su irresponsable acto político de apoyo a Nicolás y a sus activos asociados de ISIS,, con lo cual ejercen a plenitud su derecho pero, con ello, inevitablemente, hacen solidaria a la propia organización; por contrario imperio, deshacer el exabrupto y pedir perdón tanto a los propios afiliados al Congreso Mundial Judío, como y de manera muy especial,  a todos los ciudadanos venezolanos.

Que no se escuche la voz de los judíos venezolanos, dentro y fuera de frontera, resultará quizás extraño pero, en fin, tienen ese derecho a ejercer sin presiones la voluntad que les sea manifiesta; en todo caso los venezolanos no judíos, también tenemos el derecho de ejercerla y si el Congreso Mundial Judío, al banalizar su política internacional, pisó un terreno que le hace cómplice de los derivados, al menos, el juego es libre, pero quedan advertidos.