Venezuela: El surgimiento de un narcoestado
Por Roger F. Noriega
Fuente: IASW
Venezuela es un narcoestado controlado por líderes políticos de alto rango y funcionarios de seguridad que han utilizado los recursos del Estado y de empresas estatales para el trasiego de cocaína. Por ejemplo, autoridades estadounidenses han recopilado documentos y testimonios de testigos oculares que implican a funcionarios de la empresa petrolera estatal, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) en la participación de transacciones y lavado de dinero a nombre de traficantes de cocaína dentro del gobierno. Fuentes también han informado a autoridades estadounidenses que las campañas del Partido Socialista Unido de Venezuela han sido financiados por el narcotráfico y el lavado de dinero.
Aunque la complicidad del régimen venezolano en el tráfico de estupefacientes se ha sospechado durante años, la profundidad y alcance de la ilegalidad de ese gobierno fue revelada por el Wall Street Journal en un artículo publicado en mayo del 2015. Ahí se mencionan investigaciones federales en contra de varios funcionarios de alto rango del gobierno venezolano que están involucrados en el tráfico de cocaína..
“Un blanco clave de la investigación, de acuerdo al Departamento de Justicia y otras autoridades, es el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien se considera es el segundo hombre más poderoso en el país.” “Existe amplia evidencia para justificar que él [Cabello] es una de las cabezas, si no es que la cabeza del cártel,” dijo la fuente del Departamento de Justicia en referencia a una supuesta conspiración que involucra a oficiales militares y autoridades de alto rango.
Puede ser difícil entender por qué un gobierno cuyos funcionarios tienen acceso a enormes ingresos petroleros verían la necesidad de estar involucrados en el contrabando de drogas ilícitas. A partir del 2005, de acuerdo a varias fuentes presenciales, Chávez dirigió personalmente el intercambio de grandes sumas de ingresos petroleros a cambio de cocaína con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esto para que el grupo guerrillero pudiera financiar su movimiento armado en contra del gobierno democráticamente elegido de Álvaro Uribe, enemigo acérrimo de Chávez.
Como ningún líder latinoamericano, Chávez puso todos los recursos del Estado a disposición de su red de crimen organizado transnacional. Además de alentar a otros gobiernos a negarse a cooperar con los esfuerzos antidrogas de Estados Unidos, Chávez utilizó su fuerza diplomática para defender descaradamente a sus aliados criminales. En 2009, por ejemplo, aglutinó a gobiernos regionales, incluyendo a los Estados Unidos, por un tiempo, para exigir que Manuel Zelaya, presunto narcotraficante, fuera restituido como presidente de Honduras. También ha financiado a los gobiernos de Bolivia, El Salvador y a otros países que colaboran en el comercio ilegal de drogas.
Incluso antes de asumir el poder, Chávez mantenía vínculos estrechos con las FARC, el grupo guerrillero que ha convertido su lucha armada radical al narcotráfico. Mientras Colombia ha tomado la delantera en el conflicto armado contra la guerrilla en la última década, las operaciones de contrabando de drogas de las FARC han sido expuestas—al igual que la complicidad de Venezuela en estas actividades delictivas.
Un reporte de 2009 elaborado por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos señaló: “De acuerdo con funcionarios estadounidenses, funcionarios del gobierno venezolano han proporcionado apoyo material, principalmente a las FARC, que ha ayudado a sostener la insurgencia colombiana y a amenazar los avances en materia de seguridad alcanzados en Colombia.” Al parecer, cuando esta evaluación fue escrita, Chávez ya había integrado a las FARC en su esquema de crimen transnacional para el contrabando de cocaína en beneficio de su supervivencia política.
El 1ro de marzo de 2008, las fuerzas colombianas capturaron la prueba contundente: los registros informáticos de las FARC que documentaban el papel íntimo de numerosos funcionarios venezolanos con actividades de contrabando de las FARC. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos utilizó esa información para designar a varios altos funcionarios del gobierno como capos de la droga. Funcionarios de inteligencia venezolana como Hugo Armando Carvajal Barrios y Henry de Jesús Rangel Silva, y el ex ministro del Interior y Justicia y Ramón Emilio Rodríguez Chacín fueron declarados capos. Estos individuos eran de las personas más allegadas a Chávez.
Para entender el rol que Venezuela juega dentro del crimen organizado transnacional que amenaza al hemisferio occidental, los invito a leer mi reporte completo aquí.
Etiquetas: Cartel de los Soles, corrupción pdvsa, Diosdado Cabello Narcotraficante, lavado de dinero, Lista Clinton, lista negra DEA, narcoestado, Roger Noriega
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