El Fidelio de Beethoven: Testimonio de un amor sublime
Por: Alejandro Peña Esclusa
Fuente: Libro Arte Clásico y Buen Gobierno
Editorial Fuerza Productiva - Febrero 2008.
Fuente: Libro Arte Clásico y Buen Gobierno
Editorial Fuerza Productiva - Febrero 2008.
Beethoven era un firme defensor de la libertad y que se oponía a los tiranos como Napoleón Bonaparte, y que, de estar vivo, también se opondría a Hitler y a Mussolini.
Al igual que Verdi, el genio alemán Ludwig van Beethoven (1770 – 1827) compartía elevados ideales sobre el bien, la verdad y la libertad. Cuando apenas contaba con 22 años escribió:
Hacer el bien, donde se pueda
Amar la libertad sobre todas las cosas
La verdad nunca, ni siquiera
Amar la libertad sobre todas las cosas
La verdad nunca, ni siquiera
por un trono, traicionar.
Fidelio, la única ópera que compuso Beethoven, combina la extraordinaria belleza de la música clásica con un mensaje sobre el heroísmo, la valentía, la justicia, el amor y la fidelidad.
La obra se desarrolla a finales del siglo XVIII, en una cárcel cerca de Sevilla, y relata la conmovedora historia de un prisionero político, Florestán, y los esfuerzos heroicos de su esposa, Eleonora, para liberarlo y salvarlo de la muerte.
El villano es Don Pizarro, gobernador de la prisión de Sevilla, quien mantiene encarcelado al noble Florestán, sin haber cometido ningún delito, solamente por ser su enemigo político.
Para llevar a cabo su plan de liberación, Eleonora se disfraza de mozo, usando el nombre de Fidelio (el cual hace referencia a la fidelidad conyugal), y logra obtener un empleo dentro de la cárcel, así como la confianza del carcelero. Esto le permite frustrar -pistola en mano- el intento de asesinato que ejecuta Don Pizarro contra Florestán y luego denunciarlo. Pizarro es encarcelado y Florestán sale libre. Los esposos salen al patio, donde están los demás prisioneros. Todos alaban la fidelidad y el arrojo de Eleonora, y celebran el triunfo del amor y de la justicia.
La obra está llena de momentos impactantes y conmovedores, como cuando Florestán está solo en su celda, el calabozo más profundo de la prisión, y canta ¡Gott¡ ¡ Welch Dunkel hier¡(¡Dios¡ Qué oscuridad hay aquí). Está encarcelado injustamente, sin esperanzas de salir libre y, sin embargo, confía plenamente en Dios y en que se cumplirá su voluntad:
¡Oh silencio, lleno de terror¡
Solitaria en mi tumba,
No hay cerca alma viviente
¡Oh qué prueba tan dura!
Sin embargo, en Dios no hay error
Su voluntad se cumplirá
Sin importar cuanta angustia deba yo soportar.
Solitaria en mi tumba,
No hay cerca alma viviente
¡Oh qué prueba tan dura!
Sin embargo, en Dios no hay error
Su voluntad se cumplirá
Sin importar cuanta angustia deba yo soportar.
Más adelante, Florestán pronuncia estas hermosas palabras que hacen brotar lágrimas de emoción:
Aunque muera solo y en la ignominia
Bienvenida sea la muerte cuando llegue
Porque sé que he cumplido con mi deber.
El gran final, sublime y grandioso, recuerda el último movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven, donde el coro canta la Oda a la Alegría, escrito por Federico Schiller.
En diciembre de 1944, haciendo la presentación de Fidelio en Estados Unidos, el célebre músico Arturo Toscanini aseguró que Beethoven era un firme defensor de la libertad y que se oponía a los tiranos como Napoleón Bonaparte, y que, de estar vivo, también se opondría a Hitler y a Mussolini.
En diciembre de 1944, haciendo la presentación de Fidelio en Estados Unidos, el célebre músico Arturo Toscanini aseguró que Beethoven era un firme defensor de la libertad y que se oponía a los tiranos como Napoleón Bonaparte, y que, de estar vivo, también se opondría a Hitler y a Mussolini.
Etiquetas: Alejandro Peña Esclusa
2 Comments:
Realmente hermoso y sublime... Historia con los ideales que hay que transmitir a la juventud para moldear su personalidad en los valores humanos y sensibles, si se MOLDEA a los niños y a los jóvenes, pues ellos NO serán presa de la MANIPULACIÓN de NADIE! Es URGENTE que los mejores pedagogos diseñen un proyecto de Educación para ser personas formadas, VALIOSAS para la familia, la sociedad y para sí mismos; individuos felices, responsables, buenos para crear un mundo mejor. Gracias por compartir "El Fidelio de Beethoven: Testimonio de un amor sublime." Leyéndolo recordé el amor indestructible de Bony y de Ivan Simonovis, El merece esa linda y perseverante esposa y ella merece ese valiente esposo. Necesitamos ver y conocer gente NOBLE y buena. Estamos hartos de ver tanta maldad y podredumbre moral.
Bellísima historia. Es lo que hay que transmitir a los niños y jóvenes para moldear su carácter/ personalidad/ inteligencia y espíritu para que NUNCA se dejen manipular de nadie, que sean muchachos rectos, buenos, responsables y felices para crear un mundo mejor. Necesitamos los mejores pedagogos para diseñar un proyecto de estudio para todas las etapas y edades, y formar así individuos VALIOSOS para la familia, la sociedad y para sí mismos. Gracias por compartirlo. Oxigenante en medio de ésta asfixia de tanta depravación y maldad sucialista narco chavista. Estamos hartos de escuchar cosas horribles, macabras, vergonzosas! Gracias. Leyéndola recordé el inmenso amor de Ivan Somonovis y Bony, Él merece esa valiente y bella esposa, y ella merece ese esposo recto y muy valiente también.
Publicar un comentario
<< Home