Hezbolá utiliza Venezuela como paraíso fiscal dice diputado Franco Casella
Por: Anastasia Gubin
La Gran Época
El diputado venezolano de la Asamblea Nacional Franco Casella declaró sobre los lazos del régimen de Nicolás Maduro con el grupo terrorista islámico libanés Hezbolá, en una entrevista a El Mundo desde la Embajada de México en Caracas donde recibe protección desde hace más de un mes.
Casella apareció en la lista de parlamentarios perseguidos por el régimen de Nicolás Maduro el 14 de mayo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dirigido por el líder socialista solicitó allanar su inmunidad parlamentaria junto a la de los diputados Miguel Pizarro, Carlos Paparoni y Winston Flores.
Días antes de la orden de detención, Casella viajó a Israel como parte de la Comisión de Seguridad y Defensa de Venezuela, dada su preocupación por la existencia de la célula islámica Hezbolá beneficiándose del narcotráfico y otras actividades delictivas en Venezuela.
“He llevado a Israel las pruebas y los detalles de estas actividades irregulares”, dijo el parlamentario destacando que viajó además para establecer un enlace de cooperación para la lucha contra estos grupos terroristas.
“Denuncié directamente a Hezbolá y sus vínculos en la Isla de Margarita y Punto Fijo, donde existe un puerto libre y aprovechan la ausencia de aranceles para hacer grandes transacciones”, dijo Casella.
El diputado explicó que “se trata de mecanismos de financiación de estos grupos terroristas, que utilizan los dólares preferenciales que ha otorgado el Gobierno de Nicolás Maduro durante mucho tiempo”.
“Para nadie es un secreto que aquí en Venezuela no solamente hay cárteles de la droga y grupos irregulares como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), sino también células terroristas que se financian y utilizan Venezuela como paraíso fiscal bajo la mirada complaciente del régimen”, afirmó el parlamentario.
Ante la pregunta si actúa libremente Hezbolá en Venezuela. Casella lo afirmó de la siguiente manera.
“Actúa libremente desde el punto de vista financiero. Existe un vuelo Caracas-Teherán, pese a que no hay turistas y de que sólo funcionan siete aerolíneas internacionales”.
En el mes de abril Maduro hizo que Mahan Air retomara los cuestionables vuelos sin escalas entre Teherán y Caracas, casi sin pasajeros.
Financiando Hezbolá
En 2015 el periodista Leonardo Coutinho, se refirió a los vuelos entre Caracas y Teherán como los “aeroterror” después de entrevistar exaliados de Chávez, exiliados.
Se trató del vuelo VO-3006 que operó entre 2007 y 2010 como parte de un acuerdo bilateral entre Irán y Venezuela y voló por la ruta Caracas-Damasco-Teherán. Fue operado conjuntamente por la aerolínea estatal de Venezuela, Conviasa e Iran Air, controlada por Gobierno iraní.
El periodista dijo ex leales a Chávez señalaron que eran destinados “al transporte de dinero sucio o criminales buscados por Interpol”.
“El vuelo “aeroterror” inicialmente voló semanalmente, pero luego se cambió a una operación regular realizada cada dos semanas. Aunque los boletos estaban a la venta a través del sitio de la compañía, los viajeros ordinarios nunca lograron hacer una reserva. Solo aquellos con autorización gubernamental podrían viajar en el vuelo VO-3006. El avión casi siempre despegaba con prácticamente todos los asientos vacíos”, informó Coutinho en base a las declaraciones.
Una hoja del Ministerio de Industrias Básicas y Minería de Venezuela mostró que el vuelo costó US $ 45,3 millones entre 2007 y 2009, cuando los ingresos por la venta de boletos en el mismo período llegaron a sólo US $ 15 millones. El resto los pagaba el estado, mientras algunos se beneficiaban del tráfico.
Los ex aliados de Chávez en Estados Unidos declararon que los vuelos se utilizaron para transportar a decenas de extremistas islámicos que necesitaban viajar a Occidente a través de Irán y Siria, sin ser notados.
Para estos fines “la embajada de Venezuela en Damasco mantenía una red que producía y distribuía pasaportes venezolanos genuinos que se entregaban a los terroristas para ocultar sus identidades”, añade el reporte.
La operación, según las declaraciones en esa época fue encabezada por el entonces agregado comercial, Ghazi Nasseraddine, un libanés con ciudadanía venezolana, y “un miembro conocido del grupo libanés Hezbollah. Antes de ser nombrado diplomático, cuidó los intereses de Hezbolá en Caracas”, afirmó Coutinho en su informe.
Nasseraddine había operado en sociedad con el entonces ministro del interior de Venezuela Tareck El Aissami, “quien está en la lista de buscados del FBI por su participación en el terrorismo”, concluyó el periodista.
“Estos antiguos leales a Chávez, quienes denunciaron a Nasseraddine ante el FBI, afirman que El Aissam usó los vuelos “aeroterror” para enviar drogas a Siria. La cocaína producida por el grupo guerrillero de las Farc en Colombia, se envió a Venezuela y luego se envió en el compartimiento de carga del vuelo VO-3006 a Damasco”.
Según revelaciones del general Hugo Carvajal, exdirector de la Inteligencia y Contrainteligencia chavista entre 2004 y 2011, detenido hoy en Madrid mientras se procesa una orden de extradición a Estados Unidos, en 2009 durante un viaje a Irán y Siria, el vicepresidente económico, Tareck El Aissami lo contactó con Hezbulá para ofrecerles la colaboración del chavismo y de la guerrilla de las FARC.
Franco Casella dijo a El Mundo que “incluso Carvajal tiene el detalle de quiénes consolidaron esa operación. La cabeza de todo esto es El Aissami”.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los EE. UU. identifica “al venezolano Tareck Zaidan El Aissami Maddah (El Aissami) como un traficante de narcóticos especialmente designado para jugar un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos”, de acuerdo a su informe de 2017.
Diosdado Cabello, integrante del régimen de Maduro, desmintió en febrero pasado que en Venezuela operen células del grupo islçamico. “Aquí nosotros no tenemos a nadie de Hezbolá”, aseguró.
Sanciones de EE.UU.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos tiene en sus listas negras al libanés Kassem Chams, por su “organización de lavado de dinero” Chams Exchange, una compañía de servicios financieros con sede en Chtaura, en Libano, que también operaba en Venezuela en beneficio de Hezbolá. En abril fue sancionado.
“Kassem Chams y su red internacional de lavado de dinero mueven decenas de millones de dólares al mes en ganancias ilícitas por narcotráfico en beneficio de los narcotraficantes y facilitan los movimientos de dinero para Hizballah”, dijo Sigal Mandelker, Subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera.
“Estamos apuntando a la infraestructura financiera de estos narcotraficantes como parte de la campaña sin precedentes de este gobierno para evitar que Hezbolá y sus filiales terroristas globales se beneficien de la violencia, la corrupción y el tráfico de drogas”, dijo Mandelker.
En 2008 el departamento del Tesoro de Estados Unidos además identificó a dos partidarios de Hezbolá en Venezuela, Ghazi Nasr al Din y Fawzi Kan’an, con sede en Venezuela, junto con dos agencias de viajes de propiedad y control de Kan’an.
“Es extremadamente preocupante ver que el Gobierno de Venezuela emplee y ofrezca un puerto seguro a los facilitadores y recaudadores de fondos de Hezbolá”, destacó en esa oportunidad Adam J. Szubin, Director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Etiquetas: Hezbollah
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