Nuevo venezolano señalado por el Departamento de Justicia de EE. UU. dice haber luchado por Al Asad en Siria
Fuente: Aurora - Israel
Asamblea Nacional de Venezuela - Foto: Wikipedia - CC BY-SA 2.0
A finales del mes de mayo resurgió ante la opinión pública un personaje de la vida política venezolana que había permanecido en la sombra. El 27 de mayo, en una nota digital del Departamento de Justicia de Estados Unidos(1), rotulada con un severo “For inmediate release”, se daba cuenta de los cargos de “narcoterrorismo, tráfico de drogas y delitos con armas” que pesan sobre el ex parlamentario venezolano y actual presidente de la Federación Venezolano-Arabe, Adel El Zabayar .
La nota oficial destaca que “Adel El Zabayar presuntamente trabajó con el ex presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y otros destacados funcionarios venezolanos para distribuir cocaína y armas en coordinación con organizaciones terroristas”.
A estas acusaciones, el indicado respondió en un tuit: “Es un honor que los grandes enemigos de mi patria natal Venezuela y ancestral Siria, me tengan MUCHA “ARRECHERA”(2) inventando tanta injuria. Quiere decir que lo estamos haciendo bien. Sigamos adelante, Siria y Venezuela vencerán. Vean de que me acusan en EEUU”. Y procede a replicar la publicación del Departamento de Justicia.
El Zabayar es otro de los personajes de ascendencia árabe, en el régimen iniciado por Chávez y continuado por Maduro, que ha sido relacionado con organizaciones de narcoterrorismo. La infame lista la encabeza Tarek El Aisami, uno de los actuales vicepresidentes de Maduro, de ascendencia libanesa.
El ex diputado El Zabayar, desconocido incluso por muchos de quienes votaron por él para su escaño en la Asamblea Nacional, salió del anonimato en 2013 tras aparecer en unas fotografías durante una supuesta participación de apoyo armado al régimen de Siria.
En esa oportunidad declaró a la prensa que, lo que se trató inicialmente de un viaje familiar se convirtió en una visita prolongada para luchar en defensa de Bashar Al Assad, y aprovechó para presentar el apoyo de Nicolás Maduro al régimen sirio.
Durante su estadía en Siria, señaló El Zabayar, haberse unido a las “brigadas de resistencia”, una suerte de milicia de apoyo al ejército sirio que calificó como “muy profesional y muy preparado, que cuida detalles como el respeto a los derechos humanos”. Testimonió sus actos aportando una serie de fotografías personales donde aparece junto a “civiles” pertrechados con armas y municiones. Además, dio testimonio de la “normalidad” que se vivía en Siria en ese momento, a pesar de la Guerra civil en Desarrollo, aunque convino con la prensa en las cifras aportadas por la ONU de más de 100 mil muertos y dos millones de refugiados, producto del conflicto, no sin antes aclarar que “la mayoría de los muertos eran terroristas”.
Poco después El Zabayar regresó al país, donde permaneció más o menos a la sombra hasta el pasado 27 de mayo. El 20 de junio, al conocerse la noticia sobre las acusaciones, El Zabayar declaró en un tuit que estaba dispuesto a inmolarse, pero esta vez por Venezuela, indicando que se entregaría a “sus verdugos” [las autoridades estadounidenses] a cambio de que fueran levantadas las sanciones que pesan sobre el régimen de Maduro. “Mi vida no es nada por la sagrada patria”, escribió.
La nota publicada por el Departamento de Justicia lo señala claramente como parte de una conspiración junto a Diosdado Cabello y el Cartel de los Soles, y los grupos terroristas FARC [de Colombia], Hezbollah y Hamás. La nota deja clara su participación en la organización de actividades terroristas en contra de EE. UU. y, especialmente, en el reclutamiento y selección de operativos de Hezbollah y Hamás con el fin de entrenar personas en Venezuela, para realizar ataques en contra de los intereses estadounidenses y en favor del Cartel de los Soles.
La ley estadounidense establece, tal como lo dice la mencionada nota, que los cargos en el alegato son hasta el momento meras acusaciones y El Zabayar es considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario. Sin embargo, de ser comprobados, los cargos califican para una sentencia de por vida.
(1) https://www.justice.gov/usao-sdny/pr/former-member-venezuelan-national-assembly-charged-narco-terrorism-drug-trafficking-and
(2) Según el diccionario de la Real Academia Española: vulg. Ven. Indignación violenta.
Etiquetas: FARC, islam, terrorismo
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