¿Qué está haciendo Irán en América Latina?

 Irán está aprovechando su relación con Venezuela para legitimar su eje de resistencia antiestadounidense en América Latina, utilizando la información como arma.

Por: LINDSAY GABOW

Fuente: The Defense

El presidente iraní, Hassan Rouhani (izquierda), le da la mano a Nicolás Maduro, después de pasar revista a la guardia de honor en el Palacio de Saadabad en Teherán el 10 de enero de 2015. Foto: Atta Kenare / AFP

"No es una mala idea", reflexionó el Nicolás Maduro , hace varias semanas, sobre la perspectiva de comprar misiles iraníes . Maduro fue noticia al evocar la imagen de misiles balísticos iraníes en el hemisferio occidental.

Si bien la ayuda militar iraní a Venezuela sigue siendo especulativa, Teherán apoya abiertamente al asediado régimen de Maduro. A mediados de agosto, Irán envió varios petroleros a Venezuela, fuertemente sancionada, para mitigar su escasez de combustible.

Sin embargo, la relación bilateral de la República Islámica con Venezuela se extiende por décadas. El predecesor de Maduro, Hugo Chávez , concluyó aproximadamente 300 acuerdos con las administraciones de Mohammad Khatami y Mahmoud Ahmadinejad . Predominantemente económica, esta relación resultó en inversiones y préstamos iraníes por valor de $ 15 mil millones en Venezuela para 2012.

En última instancia, estas iniciativas cumplirían una función más cosmética que sustantiva. Mientras varias fábricas financiadas por Irán se derrumbaban en el caos, Chávez promocionó en voz alta sus vínculos con la República Islámica para pulir sus credenciales antiimperialistas.

Eje de resistencia en América Latina

En cuanto al resultado de Irán, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales alega queVenezuela "se convirtió en una cabeza de puente para la expansión diplomática y comercial en América Latina".

Pero para Irán, como Venezuela, la relación también tiene un propósito propagandista. En su trabajo reciente sobre la historia de las operaciones psicológicas, el comandante de Operaciones Psicológicas del Ejército de los EE. UU. Ashley Holzmann se basa en la definición de propaganda de 1950 , un "esfuerzo planificado y organizado para difundir información e ideas a través de entidades políticas o sociales".

Este argumento también adopta este uso del término. La siguiente discusión sostiene que la relación de Irán con Venezuela, al igual que sus medidas en la región en general, sirve para reforzar su supuesto eje de resistencia en América Latina, al tiempo que amplía su presencia en el entorno de la información.

De hecho, al desarrollar y hacer alarde de su relación con los regímenes populistas de Venezuela, Irán ha estado cultivando una imagen como un formidable rival de Estados Unidos. El autoconcepto de Irán como vanguardia de un eje de resistencia impulsa su política exterior en el Medio Oriente. Aquí, el eje comprende Irán, Irak y Siria, así como partidos políticos y actores no estatales como Hezbollah, Hamas y los hutíes.

Al extender una mano a Venezuela, Irán intenta replicar este eje de resistencia en el hemisferio occidental.

Alianzas estratégicas de Irán en América Latina

A diferencia de su equivalente en Medio Oriente, el eje de resistencia de América Latina no implica poder militar para desafiar a los adversarios de Irán. El cálculo de Teherán sobre el uso de la fuerza militar a 450 kilómetros de la frontera con Estados Unidos difiere marcadamente del que impulsó sus provocaciones en el Golfo Pérsico.

Suponiendo que el líder supremo de Irán sea un actor racional y, a pesar de su retórica antagónica, aunque poco original, podemos hacerlo, es probable que Teherán no apunte a suelo estadounidense. En cambio, Irán está aprovechando su relación con Venezuela para legitimar su eje de resistencia anti-estadounidense.

Pero en lugar de evaluar la relación de Irán con Venezuela por sí misma, deberíamos entender estos vínculos como parte de una campaña de propaganda mucho más grande en la región. La relación de Teherán con Venezuela constituye solo un pilar de sus esfuerzos de influencia en el hemisferio occidental.

Después de su Revolución Islámica de 1979, Irán desarrolló estrechas relaciones con lo que el ex Asesor de Seguridad Nacional John Bolton denominaría la “troika de la tiranía”: Cuba, Nicaragua y Venezuela. Como lo hicieron hace 40 años, estos regímenes de izquierda comparten con Irán el deseo de desafiar la hegemonía estadounidense.

A través de Chávez, Irán desarrolló alianzas con otros jefes de estado reflexivamente anti-estadounidenses, como Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa de Ecuador .

Estos movimientos diplomáticos produjeron un valor mucho más propagandista que económico. A través de la solidaridad con estos regímenes declarados antiimperialistas, Irán busca expandir su eje de resistencia.

En una región que carece de una comunidad musulmana sustancial, Irán asocia inteligentemente el populismo de izquierda con la República Islámica en sus mensajes.

Mensajería iraní

Irán ha establecido una presencia considerable en el entorno de información de América Latina. La Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB), una corporación de medios controlada por el estado que reporta directamente al Líder Supremo, lanzó HispanTV en español en 2012.

A través de esta plataforma, los actores iraníes promulgan mensajes anti-estadounidenses y teorías de conspiración antisemitas.

El sitio web de HispanTV ofrece un flujo constante de desinformación anti-occidental, con titulares recientes como "COVID-19, arma de Estados Unidos o Israel para dañar a China e Irán", "Noam Chomsky: crisis de COVID-19 agravada por la traición de Estados Unidos, ”“ COVID-19: La inmoralidad y los crímenes del super tirano Trump ”y“ Estados Unidos lanzó su arma biológica para dominar el mundo ”.

Es de destacar que HispanTV llega a poblaciones más allá de los estados hostiles o recelosos de EE. UU. Los seguidores abarcan la región desde Chile y Argentina hasta México. Teherán seguramente ve una oportunidad para acceder a un público cada vez más desencantado con su vecino del norte.

En los últimos años, la opinión popular latinoamericana sobre Estados Unidos ha decaído. Unaencuesta de 2017 del Pew Research Center de siete países latinoamericanos dio como resultado una mediana del 47 por ciento que informó una opinión favorable de los Estados Unidos, una caída del 66 por ciento en 2015.

Dado que la opinión pública proporciona una medida de la eficacia de la propaganda, debemos considerar esta tendencia como una tarjeta de informe de los esfuerzos estadounidenses en el entorno de información de América Latina .

También debemos esperar que nuestros adversarios aprovechen sus propios mensajes para seguir empañando nuestra reputación en la región.

Los establecimientos culturales y religiosos de Irán proporcionan canales adicionales de influencia en América Latina. La Organización de Relaciones y Cultura Islámica (ICRO) tiene la misión de"fortalecer los lazos con países y poblaciones en el extranjero a través de eventos y exposiciones educativos, religiosos y artísticos".

Al igual que el IRIB, el ICRO depende directamente del líder supremo Ali Khamenei . Si bien la ICRO tiene ubicaciones oficiales donde Irán mantiene una presencia abierta, como Irak, Pakistán y Afganistán, existen varias ubicaciones no oficiales en países donde Irán mantiene un perfil más bajo. Según los informes, más de 100 centros culturales iraníes funcionan en América Latina.

Con una red de centros culturales y mezquitas, Irán ejerce influencia sobre las comunidades chiítas en América Latina e intenta inspirar la conversión. Mientras que poca evidencia apunta a franjas de latinoamericanos que se están convirtiendo al Islam chiíta, Irán ha cultivado lazos con poblaciones musulmanas y líderes comunitarios clave para ayudar a legitimar y transmitir su propaganda .

Combatiendo la propaganda iraní en América Latina

Afortunadamente, Estados Unidos ciertamente puede mitigar el impacto de la propaganda iraní en América Latina, con medidas tanto reactivas como proactivas.

En la primera categoría, varios departamentos del gobierno de los Estados Unidos cuentan con la capacidad de proyectar poder blando, especialmente en el entorno de la información. El Centro de Compromiso Global (GEC) del Departamento de Estado mantiene la misión de combatir la propaganda estatal y no estatal extranjera.

A pesar de las acusaciones de uso indebido el año pasado, el GEC está posicionado para desempeñar un papel fundamental en la competencia con Irán en el entorno de información de América Latina.

Las empresas de redes sociales también ocupan un lugar destacado en la lucha contra la propaganda iraní. La estructura de arriba hacia abajo de la máquina de propaganda de Irán deja su contenido vulnerable a los moderadores de redes sociales con sede en Estados Unidos. El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales señala que empresas como Facebook, Twitter y YouTube han eliminado cientos de cuentas y páginas falsas vinculadas a la tienda IRIB controlada por el estado iraní.

Sin embargo, quizás la respuesta más complicada a las travesuras iraníes en América Latina sea proactiva. La propaganda de nuestros adversarios resuena más en entornos de información donde Estados Unidos se ha quedado corto. Nuestra reputación en América Latina ha disminuido en los últimos años; nuestra posición en su entorno de información ha seguido su ejemplo. Debemos trabajar para mejorar nuestras relaciones con nuestros vecinos del sur, particularmente México.

Nuestros innumerables intereses mutuos brindan grandes oportunidades para la integración interamericana. Estos incluyen la lucha contra la corrupción y el crimen transnacional, así como el fomento de la producción económica. Esta cooperación nos ofrece oportunidades para transmitir mensajes positivos.

El uso de las redes sociales en América Latina supera al de cualquier otra región del mundo, y los usuarios pasaron más de tres horas y media al día en promedio en 2019. Estados Unidos no puede permitirse ignorar el entorno de información latinoamericano.

Cuando nuestros adversarios nos confrontan con la información como arma, debemos responder con algo más que aranceles y sanciones. Irán se ha comprometido con una guerra de información permanente contra Estados Unidos. Haríamos bien en contraatacar.