Documentos revelan vieja vinculación del empresario Fuad Char Abdala y otros miembros de su familia con el narcotráfico en Colombia

Fuente: hable.se

En los últimos días se pudo conocer una delicada investigación realizada por la alianza Liga Contra El Silencio, en este caso salieron a relucir varios nombres de la familia Char que estarían vinculados con casos de narcotráfico en la década de los noventa, junto al denominado Cartel de la Costa. Alberto Orlande Gamboa, alias ´El Caracol´ era el líder de esta organización que tomo el poder de la región caribe gracias a su precoz crecimiento económico, posterior al año 1994.

Un documento judicial de la Fiscalía habría involucrado a Fuad Ricardo Char Abdala y varios de sus hermanos en casos de narcotráfico, lavado de activos y movimientos sospechosos dentro del empresariado de la costa, sumado a esto, es importante destacar que las investigaciones de los mencionados Pandora Papers, también habrían señalado a los Char por la propiedad de varias empresas ´Offshore´ fuera del país, destacando una compañía en Delaware, Estados Unidos, reseñó Infobae.

La principal investigación de surge a mediados de los años noventa, cuando se estableció un folio expedido por el CTI y distintos entes judiciales, que compilaban distintos datos respecto a fiscales, jueces, sicarios, exministros y personajes de influencia en esta región del país, cabe resaltar que ´El Caracol´ era respetado y atemorizaba a quienes conocían de sus andanzas, pues este también habría estado implicado en el asesinato de otro capo del narcotráfico en la costa atlántica.

El director del CTI de barranquilla en ese entonces, Álvaro Vivas Botero, fue quien firmó el folio principal, en este realizaba una cartografía del Cartel de la Costa encabezado por `El Caracol`, afirmó que había una alianza entre los grandes capos del país incluyendo el Cartel de Cali, no obstante, destacó la rareza de esta organización criminal pues destacó que era difícil mencionarlo como Cartel, teniendo en cuenta que la organización estaba conformada de una manera diferentes a la de los otros clanes del narcotráfico en el país.

Para Vivas, no existía un lineamiento jerárquico en el Cartel de la Costa, pues esta sería una unión entre varios narcotraficantes con distinto poder económico, pero ninguno era una cabeza visible. Destacó también, que este grupo no solo había delincuentes de acción, pues también había un importante manejo de discreción entre los integrantes de la organización, en la cual también había criminales de “cuello blanco”, según el exdirector del CTI en la capital del atlántico.

Si bien, el señalamiento a los Char no fue directo, se sembró una duda sobre la expansión que esta familia tomó a finales del siglo pasado. Vivas asumió que mencionar a esta importante familia podría sonar irresponsable, empero, dejó la pregunta abierta sobre las posesiones que tenían en ese momento. Según Vivas, los Char sobre los años setenta solo contaban con una farmacia, sin embargo, tras la bonanza marimbera, su poder adquisitivo aumentó, a tal punto que en los años noventa; eran dueños de una importante cadena de supermercados a nivel nacional, varias farmacias y además, del equipo campeón del fútbol colombiano en el año 1995, Junior de Barranquilla.

Otros documentos conocidos por la Liga Contra El Silencio, dieron a conocer las incidencias del pasado de los Char, pues sobre la década de los 60, algunos de los hermanos de este clan, traían medicinas adulteradas al país, para su promoción el territorio, además el compuesto de estos medicamentos contenía un factor adictivo que termino haciéndole daño a cierta parte de la población caribeña. De igual forma, la familia Char habría tenido vínculos con el narcotraficante Samuel Alarcón, quien fue asesinado en la cárcel Modelo de Bogotá en el año 1995.

Los Char acumulan varias investigaciones en su contra, algunas investigaciones han quedado engavetadas y otras no han rendido fruto, de igual manera, Arturo Char y Alex Char, están señalados por Aída Merlano por la presunta compra de votos para las legislativas del año 2018. El poder adquisitivo de esta familia, la pondera como una de las más ricas del país.