La Reforma y la Moneda

Por: Orlando Ochoa

La Reforma Constitucional , de llegar a ser aprobada, tendría serias consecuencias políticas y económicas sobre el país. Una alianza cívico-militar de izquierda marxista pretende usar la ventaja política y el petróleo para desnaturalizar una democracia debilitada, supeditar el arreglo institucional a su líder y sentar las bases de un sistema económico colectivista, probado y fracasado en todo el mundo. Este proyecto le puede hacer mucho daño a Venezuela.

A principios del 2008 se pueden presentar una serie de factores adversos que confluyan contra la estabilidad de la moneda. El primero son los cambios propuestos al articulado monetario constitucional (318, 320 y 321), sin precedentes en la historia económica, pues no hay país que lleve el tema del banco central a la ley fundamental para establecer la subordinación de la emisión de dinero a los fines fiscales y explícitamente plantee que se extraerán reservas internacionales (las cuales ya originaron su contraparte en bolívares) para financiar el gasto público decidido por el Ejecutivo Nacional, lo cual implica volver a imprimir bolívares, por segunda vez. Es decir, se establecería el financiamiento monetario o la popularmente conocida emisión de dinero inorgánico en la Constitución. Aquí no hay ideología, sino una muestra de excesos de un caudillo, cuya ignorancia queda plasmada en la propuesta de reforma constitucional.

Esta barbaridad tendría a su vez incidencia seria sobre otros dos factores en la economía venezolana: la alta inflación y el amplio diferencial entre el tipo de cambio oficial y el del mercado de permuta. La brecha en este último ya pasó de 150 por ciento (2.150 vs. 5.500 Bs./$) lo cual alienta toda clase de operaciones especulativas desde las personas que ofrecen su identidad para la compra de bonos en dólares hasta los empresarios/banqueros que pagan comisiones a funcionarios por tener acceso a CADIVI y a instrumentos financieros en dólares. Agreguemos a estos factores la reconversión monetaria en enero 2008 y la incertidumbre por esta poca feliz coincidencia de factores antes descritos. Tendremos un país sumergido en la búsqueda de ganancias cambiarias, mayor corrupción y necesidad de conseguir productos alimenticios en el mercado negro. Resultado económico usual en el socialismo del siglo XX.