La Contra-Enmienda - Enmendar La Enmienda
Por: Carlos R. Alvarado Grimán
En el argot de los jugadores de dominó se suele utilizar el término: “El Bonito”, el cual consiste en un juego final adicional para desempatar las acciones. La oposición habituada como está, a que Chávez le establezca su propia agenda política, debería en buena lid llamar para jugar “El bonito”. Es decir a una nueva consulta que permita desempatar este escabroso tema de la reelección indefinida. La oposición ganó el 2D y Chávez el
El propio Chávez lo dijo: Las enmiendas podrán ser presentadas tantas veces sean necesarias hasta lograr el beneplácito popular. "Lo que es bueno para el pavo es bueno para la pava", decimos en Venezuela. Esta iniciativa no podrá ser boicoteada ni rechazada por los lacayos del régimen que despachan desde los Poderes Públicos, pues ya se pronunciaron en pro de ésta tesis presidencial.
Lo importante es esperar el momento preciso y propicio. "El tiempo de Dios es perfecto". Tenemos 4 años en lo adelante. En este lapso, producto de la crisis económica en ciernes, veremos: el fenecimiento de las misiones, torcimiento de voluntades “revolucionarias” y languidecimiento del clientelismo político.
Sólo imagínense a un Chávez desesperado, acogotado por las múltiples protestas populares reclamando reivindicaciones y al unísono, lidiando con un nuevo proceso de enmienda. No podrá echar manos de sus fábulas y triquiñuelas habituales, pues estaría desnudo ante el país. En este caso únicamente le restaría arreciar la represión, con lo cual su legitimidad quedaría fuertemente comprometida.
La “oposición complaciente” arrastrada por el impulso de la sociedad civil ,se verá obligada a reclamar con justa razón, condiciones igualitarias al CNE que nos permita: neutralizar el ventajismo oficial, actualizar el padrón electoral y organizar en mejores condiciones nuestra propia estructura electoral.
El bravo pueblo venezolano en este ínterin, debe abocarse a desenmascarar a los pillos oposicionistas, quienes subordinaron los intereses del pueblo democrático, a sus desmedidadas ambiciones de poder, apoyando solapadamente la opción reeleccionista. Está claro que no podemos seguir durmiendo con el enemigo. Una depuración del liderazgo opositor mediático es un imperativo impostergable si queremos salir de perdedores.
Es tiempo para que desde la oposición democrática y progresista, tracemos la nueva agenda, que nos permita rescatar la democracia de las fauces del militarismo fascista. Preparémonos para
Etiquetas: Enmiendados
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home